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eldense, la nucía e intercity en el grupo de 'críticos' con rubiales. el alcoyano se desmarca

La RFEF amenaza a los clubes díscolos de Primera Federación con recuperar la extinta Segunda B 

1/02/2023 - 

ALICANTE. No es la primera vez que desde Las Rozas amenazan con volver al modelo anterior, recuperar la extinta Segunda B. Al propio presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se le oyó en el Salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas advertir lo anterior antes incluso de que la reestructuración del fútbol no profesional que abanderaba, más concretamente la Primera Federación, echase a andar de manera efectiva (revelándose como un fiasco en toda regla).

El mes de enero está siendo especialmente intenso para los clubes de la citada categoría, a los que la RFEF les ha planteado una reformulación de la misma, implantar un nuevo modelo de gestión (los aspectos puramente deportivos quedan al margen), 'invitándoles' a elegir entre dos propuestas. Ahora bien, lo hace de una manera muy peculiar porque para aprobar la primera de ellas no exige la unanimidad que sí reclama para la segunda, la única en la que, por otro lado, se le garantiza a los clubes que seguirían recibiendo las mismas ayudas federativas (con el dinero que pagan ellos a la RFEF) que hasta ahora, una fuente de ingresos clave para casi todos ellos (salvo honrosas excepciones, como es el caso de los filiales).

La primera propuesta o modelo A para reordenar la Primera Federación implica poner fin al citado sistema de ayudas con cargo a los 'fondos propios' (sic) de la RFEF, continuar con la comercialización conjunta de los derechos audiovisuales y prorrogar el actual sistema de control económico. 

La segunda o modelo B, la que para que salga adelante el organismo que preside Luis Rubiales exige que sea apoyada de manera unánime (los 40 clubes participantes han de respaldarla) y no por mayoría simple (la mitad más uno), contempla mantener el actual sistema de ayudas federativas y también la comercialización conjunta de los derechos audiovisuales, pero implica dar un paso al frente en materia de control económico (este es más exigente). Además, en esta segunda propuesta de remodelación de la categoría se abre la puerta a la negociación colectiva, con la RFEF como mediadora entre clubes y sindicatos; a la hora de recurrir decisiones disciplinarias se obliga a los clubes a someterse a un órgano arbitral de futura creación (el Tribunal Administrativo del Deporte se dispone a 'morir' con la nueva Ley del Deporte); y la RFEF será la intermediaria en toda cesión de activos publicitarios vinculados con la categoría que lleven a cabo los clubes participantes, salvo que estos estén representados en la misma por equipos filiales. Todas estas obligaciones del modelo B, advierte la RFEF, serán de obligado cumplimiento por los clubes hasta el punto de sancionarse con la expulsión de la categoría su inobservancia.

¿Qué modelo quiere Rubiales?

Huelga decir que Rubiales quiere que se implante el modelo B (muchas de esas cuestiones ha intentado que se recojan en el Reglamento General, algo a lo que se ha opuesto el Consejo Superior de Deportes no lo ha autorizado), pero legalmente no puede imponerlo (la nueva Ley del Deporte tiene la 'culpa'), necesita que los clubes hagan suya la propuesta y además sin fisuras, porque esa es la única forma de que la RFEF tenga las espaldas cubiertas ante futuras impugnaciones: si el día de mañana algún club se rebela contra el nuevo modelo y busca la tutela de los jueces, siempre lo estaría haciendo después de haber votado a favor del mismo.

Eldense, Alcoyano, La Nucía e Intercity

El plazo para que los clubes se decantaran sobre uno de los dos modelos de gestión propuestos expiró el pasado viernes al mediodía, pero en Las Rozas se encontraron con que de los 40 equipos participantes 12 votaba en blanco y otros 18, después de ver como el director ejecutivo de la Primera Federación Javier Vich rechazaba reunirse con ellos, le remitían una carta conjunta en la que tras reiterarle su voluntad de "crear un nuevo sistema que permita el crecimiento de la categoría, con la seguridad financiera necesaria para las entidades y deportistas que actuamos en ella", le expresaban de nuevo sus dudas sobre el modelo B, concretamente sobre cuestiones como la negociación colectiva, el sometimiento al citado órgano de arbitraje a la hora de impugnar sanciones disciplinarias o la intervención federativa en la cesión de activos publicitarios. Al tiempo, le afeaban a la RFEF que solo ese modelo B contemple mantener el actual sistema de ayudas federativas.

Entre los 18 clubes firmantes de la misiva se encuentran 3 de los 4 alicantinos que compiten esta temporada en Primera Federación: se trata del Eldense, flamante líder del grupo 2, La Nucía y el Intercity. El Alcoyano, tradicionalmente cercano a los postulados de Rubiales, no participa de la iniciativa.

El Hércules...

El que haya clubes que no estén dispuestos a transigir sin rechistar no ha sentado nada bien en Las Rozas. De ahí la citada amenaza de reimplantar la extinta Segunda B de cara a la temporada 2023/24 a la que han dado aire determinados medios, mientras la RFEF aprovecha espacios publicitarios en otros para proclamar las bondades de su sistema de ayudas a los clubes (omitiendo que este es posible gracias al dinero de ellos). El dar carpetazo a la estructura de Primera, Segunda y Tercera Federación, volver a la de Segunda B y Tercera División, pondría en un brete a no pocos clubes. Por ejemplo, las opciones del Hércules de escapar del cuarto escalón podrían verse reducidas a la mínima expresión (habría una Segunda B con más grupos que los cuatro de antaño, pero nunca todos los equipos de la actual Segunda Federación tendrían cabida en ella, junto a los de Primera que no den el salto a LaLiga SmartBank), por no hablar de que el día de mañana sería más difícil ascender tanto al tercer escalón como al fútbol profesional.

Y por si los ánimos no estuvieran ya suficientemente caldeados, Rubiales ha nombrado recientemente a Javier Vich también director ejecutivo de la Segunda Federación, un movimiento que algunos interpretan que va en la línea de volver a la estructura antigua, con Segunda B y Tercera División. Además, hay un runrún creciente sobre la posibilidad de que se convoque un cierre patronal (que los clubes vayan a la huelga) y/o sean los futbolistas los que tomen la decisión de parar.

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