ALICANTE. El Hércules se somete la mañana de este viernes a sus terceras pruebas de detección de Covid-19 en nueve días.
El protocolo 'anti-covid' de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) exige que los jugadores e integrantes del 'staff' técnico superen un test de antígenos entre las 72 y las 48 horas previas al primer partido oficial de cada quincena. Se trata de una obligación que también tiene su rival del domingo, el Marchamalo, y de la que dependerá qué jugadores puede entrar en la convocatoria o no: ante el árbitro del mismo y por medio de una declaración jurada que se adjunta al acta, los delegados de los equipos han de dar fe de que todos los convocados se han sometido a los test (según la citada periodización) y han dado negativo.
Los test de este viernes los pasarán también los jugadores que dieron positivo en la tanda a la que se sometieron justo antes de la vuelta al trabajo y en la del 2 de enero (a cuya realización no obligaba el protocolo). Los primeros porque se trata del décimo de los 10 días de aislamiento a los que quedaron obligados (la reducción del plazo era para los asintomáticos diagnosticados a partir del día siguiente, del 30 de diciembre) y los segundos porque su cuarentena era ya de 7 días.