ELCHE. Son numerosos los contratos pendientes de adjudicar que tiene una ciudad como Elche, que cada año ha ido aumentando su capacidad presupuestaria. Una demanda que contradictoriamente no se ha satisfecho con el personal suficiente en el departamento de contratación, que sigue trabajando con tres personas, lo que supone un nivel de recursos humanos insuficiente para atender al volumen de contratos que a día de hoy gestiona el Consistorio. Basta con visitar la página del perfil del contratante de la administración municipal para ver los meses que tardan las plicas en adjudicarse o cómo se amontonan en ocasiones.
Una situación que al menos lleva enquistada o sin resolución desde la crisis, cuando el exministro Cristóbal Montoro, con el PP en el Gobierno, impuso la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de 2012, conocida por todos como el ‘techo de gasto’ que ha estado ahora impidiendo inversiones de Ayuntamientos que tuvieran un determinado nivel de endeudamiento. Ahora, seis años después, el anterior Ejecutivo empezaba a dar su brazo a torcer en febrero, permitiendo a municipios como el ilicitano dedicar su superávit a inversiones y no a pagar deuda. Sin embargo, Hacienda sigue manteniendo el techo de gasto, por lo que no se pueden hacer determinadas contrataciones en el ámbito público, lo que significa que Elche tiene que trabajar en departamentos como el de contratación —con la jefa de servicio y dos técnicos—, con el mismo personal a pesar del volumen de expedientes existentes; la carga de trabajo es considerable. Una situación que ha hecho que en el pleno de mayo se diera cuenta del reducido porcentaje de inversiones realizadas de las presupuestadas para este ejercicio.
Las consecuencias, que resolver las adjudicaciones lleva meses de espera y aún hay alguna que lleva pendiente desde el año pasado —como el servicio de soluciones informáticas para la gestión integral de los Recursos Humanos y elaboración de nóminas del propio Ayuntamiento— aunque los contratos se van resolviendo como indica la edil del área Ana Arabid. En cualquier caso, se está reforzando el área con un Técnico de Administración General (TAG) y en otros casos, con administrativos auxiliares de la casa que refuerzan otros departamentos. Como indica el edil de Recursos Humanos, Pepe Pérez, “se ha estado contratando a técnicos con bolsas que tienen seis meses de duración”, y cuando finaliza ese medio año, obligatoriamente tienen que abandonar la plaza. Esto supone que de nuevo empieza el proceso otra vez, “perdiéndose el tiempo invertido en la formación del técnico saliente”, especifica el concejal. Esta opción es la que se ha estado utilizando para reforzar Aperturas por ejemplo, o para contratar a la veterinaria municipal.
Sin embargo, a pesar de este recurso, Pérez asevera que “tenemos un problema gordo”, ya que falta personal en todas las áreas municipales, por lo que espera que se pueda tener algo más de margen con la actual legislación para cubrir esos puestos. Un problema estructural que afecta obviamente no sólo a Contratación, depende del ámbito. Por ejemplo, al Comisario de Policía Nacional le faltan 80 policías más, y el año pasado se redujo bastante la plantilla de Parques y Jardines. Pequeños problemas que luego redundan en el servicio ofrecido. Como indica Pérez, “no hay tasa de reposición y se amortizan plazas”, por lo que al Ayuntamiento sólo le queda reforzar sus departamentos con recursos propios o recurrir a esas contrataciones temporales de medio año.