ALICANTE. "No hay recuperación sin Cultura", ha afirmado Carlos Mazón este lunes, 28 de marzo, durante la comparecencia para dar cuenta de la considerable subida que ha experimentado el capítulo de inversiones del área de Cultura en la Diputación de Alicante, que pasa de 24,6 a 31,3 millones de euros. El presidente de la corporación provincial justificaba este incremento de 6,7 millones porque "llevamos demasiado tiempo con un déficit cultural de inversiones en Alicante por parte de otras administraciones como la Generalitat Valenciana o el Gobierno de España".
"Hablar de Cultura en Alicante es hablar de la Diputación de Alicante, que tiene un papel prioritario y permanente", aseguraba el presidente, lanzando un mensaje directo a la Generalitat. "Nosotros no vamos a permitir que la recuperación pase de largo a la Cultura; no vamos a dejar de lado a la Cultura ni a los artistas", sentenciaba, al tiempo que aprovechaba para destacar el "sobresfuerzo" que supone realizar este incremento presupuestario "en estos momentos que estamos viviendo". Una situación en la que ha querido destacar que la Diputación "ha sido una de las primeras administraciones que ha puesto presupuestos extraordinarios" para abordar la crisis.
Entre los objetos de estas inversiones figuran tres prioridades. En primer lugar, la conservación del patrimonio. Un capítulo de ayudas para la rehabilitación de edificios religiosos y monumentos que ya pasó de los 850.000 euros iniciales al millón y medio, y que ahora alcanzará los 2.350.000 euros. "Nuestro patrimonio cultural y religioso corría un gran riesgo de deterioro por la ausencia de inversiones de la Generalitat, pero nosotros no nos quedamos solo con la queja, sino que hacemos un esfuerzo presupuestario", aseguraba Mazón. Las cifras las detallaba Julia Parra, vicepresidenta y diputada de Cultura, quien reafirmó su "apuesta por conservar el patrimonio cultural" con una convocatoria de ayudas a los municipios que alcanza las 92 solicitudes y que ha multiplicado por tres la cantidad consignada inicialmente.
En segundo lugar, Parra destacaba los complementos a la programación cultural de la Diputación de Alicante. "Tenemos en mente ir un paso más allá ahora que las restricciones lo permiten, no solo recuperando todo lo que no se pudo hacer, sino ofreciendo más", explicó, al tiempo que insistió en "descentralizar la cultura de calidad, para que no solo se puedan ver manifestaciones culturales de excelencia en Madrid o Barcelona". Para ello, anunció la tercera prioridad, la modernización de instalaciones, con una remodelación de la sala de exposiciones del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), así como otras mejoras en los escenarios, la acústica o las pantallas, para lo que se destinará un millón de euros, vía remanentes, y que, según afirmaron, no requerirá el cierre del auditorio. "No haremos como ha hecho Ribó en el Palau de la Música de València", apuntaba Mazón.
La intención es albergar propuestas culturales que no se han podido celebrar por falta de espacio o por cuestiones técnicas. Ahí radica uno de los principales objetivos de esta ampliación presupuestaria, que pretende complementar la agenda con más propuestas. Parra reafirmaba así el apoyo de la institución provincial a iniciativas como el Festival de Artes Escénicas de la Provincia de Alicante —que este año realizará su tercera edición con un aumento en las subvenciones a ayuntamientos para actuaciones musicales y escénicas—, así como a los conciertos extraordinarios u orquestas y ensembles de música de la provincia, cuya convocatoria ha pasado de 30.000 a 120.000 euros.