La contratación de un delantero que sustituya a Acuña, lista a falta del visto bueno de la 'propiedad'

16/03/2021 - 

ALICANTE. Javier 'Torito' Acuña se someterá este miércoles a una artroscopia para reparar la rotura de menisco y cartílago que sufre en su rodilla derecha y, al tiempo, comprobar si sufre también una lesión ligamentosa que obligue a otra intervención que tampoco sería la última, toda vez que el futbolista paraguayo también tiene que ser operado del peroné de la misma pierna.

Acuña está llamado a hacer sitio a otro delantero en la nómina de 22 futbolistas con licencia del primer equipo: a ser el jugador que cause baja federativa y también laboral, es decir, a poner fin por adelantado a un contrato que vence el 30 de junio (cuya duración solo era ampliable por un curso en caso de ascenso a Segunda A) y a dejar una ficha libre que ocupe su recambio. 

Desde la dirección deportiva del Hércules precisan que hay dos o tres jugadores interesantes y que se ajustan a los parámetros que exige la situación del club: futbolistas no extracomunitarios (en caso contrario, la deuda en situación irregular que mantiene el Hércules con Hacienda impediría su contratación) que estando ya en paro al cierre del último mercado de fichajes no hubiesen dejado de competir antes de noviembre o diciembre, de tal forma que su incorporación exigiría de un periodo de adaptación y puesta a punto relativamente corto.

Ahora bien, se trata de un movimiento que no está ni mucho menos decidido pues obliga a un desembolso económico que esta vez trasciende al ámbito competencial de la dirección deportiva, toda vez que el Hércules no cuenta actualmente con disponible dentro del presupuesto para personal deportivo. Es decir, Carmelo del Pozo no puede tomar una decisión unilateral respecto a la baja y el alta, necesita que Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez le den el visto bueno a la operación, al tiempo que incrementen el auxilio económico que ya protagonizan.

El gasto en plantilla para la temporada 2020/21 ronda los 2,5 millones de euros, una suma similar a campañas anteriores, aunque una parte significativa de la misma se tuvo que destinar en el mercado de verano a rescindir contratos nada económicos con futbolistas con los que no se contaba. En la ventana de fichajes de invierno no hubo incrementos: las salidas de jugadores fueron las que permitieron entradas. 

En el contexto de pandemia de Covid-19, sin ingresos más allá de los entre 350.000 y 400.000 euros que habría logrado obtener el club por la comercialización del 'carné compromiso', las suscripciones al 'streaming' de los partidos (pocas, toda vez que el Hércules está regalando la misma a los titulares del citado carné, pese a que este no da derecho a ello), el patrocinio de Kappa (que paga un canon por la gestión de la tienda oficial) y la anecdótica venta de entradas del día del Atzeneta, el día a día del club del Rico Pérez depende más que nunca del bolsillo de Ortiz y Ramírez. La posibilidad que se abría este martes, respecto a la presencia de público en un número superior a los 150 espectadores que como máximo permite a día de hoy el Consell de cara a los cuatro partidos que ha de disputar el Hércules como local en la segunda fase, ayudaría a mejorar algo las citadas cifras, aunque el club cerrará el ejercicio con un millón de euros menos en ingresos por abonos, entradas y publicidad de lo que viene siendo habitual.

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