ALICANTE. Primeras decisiones tras el divorcio entre los accionistas en el seno del grupo Iberian Sports Retail Group, dueño de la alicantina Sprinter. El hasta ahora principal accionista y en adelante único propietario, el holding británico JD Sports, ha situado al ejecutivo catalán Francesc Casabella al frente de la firma tras cerrar la compra del 49% de las acciones del grupo que hasta el mes pasado compartían la familia ilicitana Segarra (una de las dos fundadoras) y la firma portuguesa Sonae.
El barcelonés Casabella, que viene a asumir las funciones de director general que hasta el momento ocupaba Ángel Segarra, es un directivo de dilatada experiencia, que en los últimos años viene ejerciendo de operating partner o asesor de CEOs y de consejos en distintos sectores en los que atesora amplia experiencia: gran consumo, retail, logística, foodservice y fitness. En otras palabras, un buen conocedor del entorno en el que opera Sprinter, como principal retailer deportivo del país.
De esta manera, la nueva propiedad (en solitario, pues JD ya tenía el 50,1% del grupo hispano-portugués) de Sprinter opta por un perfil con experiencia para pilotar la nueva etapa de la sociedad, y que además, certifica el fin de una joint venture de cinco años, la que han compartido desde 2018 JD Sports, Sonae y los Segarra. Un acuerdo que, cabe destacar, ha beneficiado especialmente a la enseña verde, que ha crecido de forma exponencial. Precisamente, el cambio de estrategia de los británicos, apostando más por su marca propia que por la española, está en el origen de las diferencias que han llevado a la salida de los fundadores.
Casabella dirigírá una corporación que factura casi 520 millones de euros -cifra de 2022, lo que supone la mitad del grupo- y ha crecido en los últimos años tanto en cifra de negocio como en implantación (con la apertura de sus primeras tiendas en Países Bajos), y que además cuenta con una nueva enseña: Deporvillage, que fue adquirida en junio de 2021.
Casabella, licenciado en Empresariales y MBA en Esade, comenzó su trayectoria profesional en la empresa textil de su familia. Pasó por la Piara y Condis Supermercats. En 2008 se incorpora al grupo La Sirena, empresa líder en el sector de congelados, como director general, con el encargo de transformar. En 2012, él mismo adquiere la compañía al fondo 3i. En los últimos cuatro años se ha dedicado a la tarea de asesor con "un claro enfoque operativo y orientado a resultados", como él mismo dice en su perfil de LinkedIn.
El nombramiento de Casabella, confirmado este miércoles por distintas fuentes empresariales pero que aún no ha sido oficializado por la empresa, subraya la ruptura definitiva entre JD Sports y sus socios ibéricos. Desde hace cinco años, la británica (que ya era dueña de la mayoría de Sprinter desde 2014) y Sonae (dueña de Sport Zone y otras marcas de moda) decidieron asociarse para crear un grupo que disputase en liderazgo del retail deportivo a Decathlon en la Península. Objetivo que se había conseguido antes de que el relevo al frente de JD (el francés Regis Schultz, 'fichaje' del consejo, relevó al histórico Peter Cowgill en marzo) provocase el cambio de estrategia que ha desembocado en divorcio.
Concretamente, el citado cambio que ha terminado con la salida de los Segarra y el grupo Sonae, al activar una cláusula de separación establecida en el acuerdo por el que se fundó Iberian Sports Retail Group, significa que JD quiere potenciar su propia marca en el comercio físico de España y Portugal, frente a la línea mantenida hasta ahora de primar a Sprinter por su penetración y grado de conocimiento (no se puede decir que las cifras no avalen dicha estrategia). Según esta cláusula, solo cabía dos opciones: o JD vendía su 50,1%, o compraba el 49,9% de los españoles y portugueses. Finalmente, esta fue la opción acordada, por nada menos que 500 millones de euros.
