ALICANTE. El sector de la hostelería de Alicante vuelve a unir sus fuerzas con un nuevo enfoque frente al recorte horario en el funcionamiento de las terrazas introducido a través de la actualización de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública. Las tres asociaciones que agrupan a la mayor parte de los empresarios hosteleros, APEHA, ARA y Alroa, trata de reconducir sus relaciones con el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), con el propósito de agotar la vía del diálogo en busca de un cambio en la aplicación efectiva de esa normativa que consiga limitar el perjuicio que, según estiman, conllevará sobre el conjunto de la actividad.
En esta línea, al menos APEHA y ARA ya han dado el paso de solicitar una reunión de trabajo con el alcalde, Luis Barcala, para trasladarle su posición y lograr que pueda atenuarse el límite horario a aplicar sobre los veladores en el momento en el que la regulación cobre eficacia, tras su publicación en boletines oficiales, una vez superado el trámite de aprobación definitiva en el pleno ordinario de noviembre, el pasado jueves.
"Pensamos que todavía estamos a tiempo de abordar esa negociación", explica la presidenta de ARA, Gabriela Córdoba, a consulta de Alicante Plaza, después de que los responsables de las tres asociaciones hayan celebrado una reunión para coordinar posturas este mismo lunes. De este modo, queda aplazada -que no descartada- la posibilidad de emprender acciones legales contra el nuevo régimen horario, mediante la interposición de un recurso contencioso-administrativo contra los artículos específicos de la ordenanza en los que se concretan las nuevas condiciones de funcionamiento de las terrazas, como habían llegado a anticipar representantes del sector antes de que el texto quedase ratificado en pleno.
En concreto, la nueva disposición recogida en esa regulación establece que, durante la campaña de invierno, los veladores podrán podrán permanecer instalados hasta la medianoche de domingo a jueves, y hasta la 1:00 horas los viernes, sábados y vísperas de festivo: es decir una hora y una hora y media menos respecto al régimen autorizado en la ordenanza aprobada en 2014
En lo que respecta a la temporada de verano, el horario permitido se amplía hasta la 1:00 horas de domingo a jueves, y hasta la 1:30 horas los viernes, sábados y vísperas de festivo. En la regulación vigente el horario de actividad durante el periodo estival se extendía hasta las 2:30 los siete días de la semana. Además, el periodo de aplicación de ese horario estival se extenderá desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre.
¿Qué solución podría adoptarse para evitar el perjuicio que los empresarios atribuyen al nuevo horario? A priori, APEHA, ARA y Alroa tratarían de buscar, al menos, la concesión de una moratoria en la entrada en vigor de esa nueva limitación, que podría tener una duración de un año, en el supuesto de que no se lograse una posible modificación respecto al planteamiento recogido ahora. "No tiene sentido que estemos de celebración después de que Alicante haya quedado seleccionada como Capital de la Gastronomía en 2025 y al tiempo estemos sujetos a esa penalización", abunda Córdoba.
De ahí que se trata de restablecer puentes con el equipo de gobierno, después de que el pasado septiembre se anunciase la ruptura de relaciones en el supuesto de que se consumase el recorte horario confirmado ahora.
"Hemos visto que esa posición no logró persuadir de las intenciones que se barajaban, así que tenemos que buscar soluciones a través de la vía de la negociación para conseguir acuerdos", insiste Córdoba. En todo caso, apunta que la opción de interponer un contencioso "siempre estará ahí", por lo que considera que se actuará en función de cómo evolucionen los acontecimientos.
"Ya hemos hablado con las representantes de Turismo y de Hostelería, sin que hasta el momento se haya conseguido alcanzar un entendimiento; por eso creemos que se debe abrir una interlocución directa con el alcalde para encontrar una solución", concluye. Entre tanto, al menos Alroa persistiría en su planteamiento frente a la aplicación de las dos Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) anunciadas en calles concretas del Centro Tradicional y del Casco Antiguo, que todavía no han llegado a cobrar eficacia.