ALICANTE. El Hércules ya conoce su orden de partidos de la fase regular del curso liguero 2022/23: el equipo de Ángel Rodríguez arrancará el mismo como visitante, midiéndose al filial del Mallorca (en la campaña 2017/18 competía con su primer equipo en la extinta Segunda B). Así lo ha deparado el sorteo celebrado este viernes por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Una semana después de medirse al filial del Mallorca (partido que se jugará la mañana del domingo 4 de septiembre, desde las 12 horas, de acuerdo con lo que establecen las Bases de Competición para los duelos con equipos insulares), el equipo blanquiazul recibirá al Badalona en el estadio Rico Pérez en encuentro adscrito a la jornada 2, a continuación girará visita a El Prat (jornada 3) y el filial del Espanyol será su segundo rival como local (jornada 4).
Por lo que se refiere al cierre de la fase regular, el Hércules también pondrá fin a la misma a domicilio, ante el Ibiza-Islas Pitiusas el domingo 14 de mayo.
Frente al filial del Valencia jugará primero en Paterna, concretamente el fin de semana del 15 y 16 de octubre en el que se disputa la jornada 7 (el duelo de vuelta se jugará en marzo), y ante el Lleida lo hará primero en el Rico Pérez: el fin de semana del 26 y 27 de marzo, en el que se juega la jornada 12.
El 2021/22 será el segundo curso consecutivo del primer equipo del Hércules en Segunda Federación, es decir, en el cuarto escalón del fútbol español. Eso sí, esta vez competirá en el grupo 3 y no en el 5.
Inscripción del Lleida y subasta por la plaza del Extremadura
El sorteo se ha llevado a cabo una vez se cerró el plazo adicional de cinco días hábiles que había concedido la RFEF a aquellos clubes que presentaban deficiencias en sus inscripción como era el caso de precisamente el Lleida.
Además, de acuerdo con el Reglamento General, ha iniciado la subasta para pujar por la plaza vacante que ha dejado en el grupo 5 el Extremadura (este entró en liquidación judicial): el precio de salida de la puja es de 2.048.599,8 euros, suma que se corresponde con las deudas que ha dejado con jugadores, técnicos, la RFEF y la Federación Extremeña de Fútbol. Ahora bien, esta subasta se puede desarrollar en varias fases en función de si hay o no interesados en cada una de ellas (el precio de salida va disminuyendo hasta los 0 euros) y el adjudicatario será el que tenga mejor derecho deportivo de los que pujen.