ALICANTE. La empresa ilicitana Greene, especializada en la obtención de gas a partir de residuos industriales para generar energía, abre una nueva línea de actuación. La firma ha creado una spin-off que se dedicará a investigar la generación de hidrógeno circular a partir de residuos. Esta nueva filial, que ha captado 1,5 millones de euros de capital entre los inversores de Greene para ponerse en funcionamiento, va a poner en marcha una planta piloto para investigar los materiales más adecuados que permitan reducir el coste de producción de hidrógeno por debajo del precio de los combustibles fósiles.
La nueva empresa de Greene fue fundada el pasado mes de diciembre directamente por la matriz, Greene Enterprise SL, tal como quedó reflejado en el Registro Mercantil, y comenzó el proceso de captación de inversores, que ha culminado este mismo mes de mayo con la citada inyección de capital. A través de dos operaciones de ampliación de capital que se han inscrito esta semana en el Registro, la spin-off 'Waste to Hidrogen' o W2H2 (aunque su razón social es Hidrógeno Circular SL) ha captado 1,5 millones de euros y ha integrado a sus inversores en el consejo tras perder el carácter de unipersonalidad.
El consejo de W2H2 está formado por Cinderella Virtual Web, empresa del CEO de Greene, Juan José Hernández; el inversor Carlos Castellanos, en el capital de Greene desde los inicios de la empresa; un par de sociedades que representan al fondo de capital riesgo Moira Capital Partners, que tiene la mayoría del capital de la firma; Bu's Ayl, sociedad que representa al director de Desarrollo de Negocio de Greene, Juan Manuel Martínez Alcaraz; e Ikigai Capital Partners, que hace lo propio con el director de Operaciones de Greene, Enrique Araez. La firma de Hernández ejerce como presidenta del consejo y consejera delegada, y Castellanos como vicepresidente.
Hidrógeno Circular SL o W2H2 no es aún una firma industrial, sino que ha sido creada con ánimo de investigar la rentabilidad del negocio de producir hidrógeno a partir de residuos. Es decir, en los próximos meses se dedicará a realizar pruebas para determinar si es factible introducir este nuevo sistema de generación de energía entre las soluciones que proporciona Greene a sus clientes.
"Se trata de una filial que estará centrada exclusivamente en analizar los materiales más adecuados, procedentes de residuos domésticos e industriales, que permitan la generación de hidrógeno circular a un coste menor que el actual, dada la previsible demanda de este combustible prevista para los próximos años", explican fuentes de la compañía consultadas por Alicante Plaza. Los datos que maneja la empresa apuntan que en los próximos 30 años la demanda de hidrógeno crecerá en torno al 6%, aunque existen estudios que duplican esta cifra.
Por tanto, el reto de esta nueva spin-off es lograr producir hidrógeno en un proceso de valorización de residuos, sin emisión a la atmósfera de gases contaminantes, y a un precio inferior al actual del hidrógeno verde, que se sitúa en el entorno de los 5,5 euros por kilo de hidrógeno generado, e incluso a un coste inferior que el actual hidrógeno gris. El plan de negocio fija como meta reducir esta cantidad de coste a menos de dos euros por kilo de hidrógeno producido, es decir, reducirlo más de un 50% para convertirlo en un procedimiento rentable.