ELCHE. La ciudad podrá disfrutar a partir del 18 de mayo del emblemático Hort del Xocolater, propiedad privada de la Fundación Mediterráneo, a cambio de que el Ayuntamiento se encargue del mantenimiento del huerto, de más de 9.200 metros, que acabará por cuadrar la totalidad del uso del Parque Municipal para la ciudadanía. Un acuerdo que se ha rubricado en 41 días desde que el Consistorio plantease la idea a la Fundación.
Este lunes el alcalde Pablo Ruz y el presidente de la entidad, Luis Boyer, han firmado el convenio de colaboración, que durará tres años y será prorrogable, así como revisable en el tiempo. Aunque la apertura está prevista para el 18 de mayo, fecha en la que se quiere realizar una fiesta abierta con un concierto de la capella del Misteri d'Elx, las brigadas municipales entrarán ya a adecuar el huerto. En el mismo hay hiedras secas, palmeras afectadas por alguna plaga (no de picudo), y ha habido alguna caída de ejemplar, no solo desde la última celebración del festival de cine, sino también en las recientes semanas durante la escuela de pintura. Ruz cree que con dos meses es suficiente para ponerlo en valor. Se regará —hasta ahora se regaba con aspersor, lo que es insuficiente para la palmera—, se replantará, podará y además se instalarán dos puertas nuevas que conecten el Parque Municipal con el Hort del Xocolater.
La condición para la cesión al Ayuntamiento es que este no se solape con los actos de la Fundación, esto es, la escuela de pintura de los sábados por la mañana, el propio Ficie, así como otros actos privados que puedan tener lugar o graduaciones como las del CEU. El resto de días, las puertas del huerto estarán abiertas, también la principal que da al Mahe, "la que debería ser la puerta principal del Parque Municipal", destacaba Ruz.
El acuerdo generará nuevas sinergias entre Fundación y Ayuntamiento. De un lado, lo que la primera se ahorrará en el servicio de mantenimiento se destinará a actividades culturales, "por ahora estamos trabajando en charlas de cine en la casa del huerto", explicaba Boyer, vinculadas al festival. "Por ejemplo, con Vicente Molina Foix, hijo predilecto, y su relación con Stanley Kubrick". Por la otra parte, la administración local ganará un espacio en el que ya se está pensando en actividades culturales variopintas, "para conciertos como el de la inauguración, quizá algunos que se realizan en la Plaza del Congreso Eucarístico se pueden celebrar aquí, y quizá algún día de la feria del libro puede tener lugar dentro de este huerto", explica Ruz.
Eso sí, la casa del huerto queda fuera del acuerdo, si bien la propia Fundación intentará darle más actividad a la misma. Además, junto a las puertas que instalará el equipo de gobierno y el mantenimiento del huerto, se restaurará la capilla, otro gran desconocido del enclave, y en ella se mostrará una pequeña imagen de la Mare de Déu de madera, realizada por el artista Sánchez Lozano en los años 50, con corona de latón, y que hasta ahora estaba custodiada dentro de la casa.
Por su parte, Luis Boyer mencionaba que "estamos muy satisfechos por haber llegado a este acuerdo con el ayuntamiento, ya que uno de nuestros objetivos es buscar colaboraciones y sinergias que permitan a la ciudadanía disfrutar de nuestras actividades e instalaciones. En este sentido, quiero destacar la predisposición y la sensibilidad que ha demostrado el alcalde de Elche hacia la Fundación". En el lado municipal, el alcalde ha expresado que es un "día histórico" por lograr que un espacio de esta magnitud pueda ser de uso público. "Muestra nuestra predisposición a seguir trabajando con las entidades privadas o público-privadas", poniendo de ejemplo el acuerdo con los propietarios del solar de Torrellano para el futuro centro social, o con la propiedad de la casa del Hort de Portes Encarnades para restaurar su faeneta.
La fundación lleva desde mediados del siglo XX ofreciendo actividades culturales en el huerto, eso sí, en épocas previas a la fundación, en época de la caja de ahorros. El mismo fue cedido por Albert Asencio —que trabajaba en la caja de ahorros—, donde construyó la casa en los años 50, que sirvió como lugar de recepción y alojamiento de invitados a las representaciones del Misteri d'Elx.