ELCHE. Dos años después de que se iniciara el trámite, de que se tuviera que paralizar porque se había inadmitido de forma incorrecta a los aspirantes más veteranos por ser del plan de estudios antiguo, Elche ya tiene su arqueólogo municipal. El proceso con las pruebas ya ha terminado, y de los tan solo cuatro aspirantes que llegaron a la segunda prueba, el que ha obtenido mejor puntuación ha sido Víctor Cañavate Castejón.
Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Alicante, donde posteriormente realizó el curso de doctorado en el programa 'Antigüedad'. Es especialista en arqueología estratigráfica y arqueología postclásica, al tiempo que, según su currículo, posee un dilatado conocimiento en el uso de software aplicado a la elaboración de planimetrías y diseño gráfico. Forma parte de varios proyectos de investigación ejerciendo responsabilidades de dirección técnica como el proyecto 'Tolmo de Minateda' desde el año 2000, 'los Almadenes' desde el año 2014, desde 2017 en Elche el proyecto 'Domus-La Alcudia', trabajando en el equipo de Sonia Gutiérrez Lloret. Asimismo, desde 2018 trabaja en el proyecto 'el Moncayo' de Guardamar.
Por otra parte, además de trabajar la época medieval ha desempeñado diversas colaboraciones docentes en la Universidad de Alicante, en especial en el Máster universitario en Arqueología profesional y gestión integral del patrimonio por la UA. Ha sido también profesor en el Curso Práctico de Arqueología en La Alcudia. Su línea de investigación versa sobre la arqueología de los espacios domésticos, aplicando diversas técnicas basadas en la sintaxis del espacio y fotogrametría.
Cañavate por tanto se convierte oficialmente —salvo que prospere alguna alegación, que se pueden presentar el 7 y 8 de octubre— en el primer arqueólogo municipal de la ciudad de Elche, y se constituye también su primera bolsa de contratación, ya que la suya no es una plaza definitiva, sino interina hasta que el Ayuntamiento opte por consolidarla. Hasta ahora, en cualquier caso, la tarea del arqueólogo la había venido realizando de forma oficiosa el director del MAHE, como en su momento lo fue Rafael Ramos.
Con el futuro nombramiento, Cañavate tendrá mucho trabajo por delante en la ciudad, al menos sobre el papel, por los constantes restos arqueológicos islámicos o contemporáneos que surgen en cualquier obra en el casco histórico de la ciudad y especialmente en su Nucleo Histórico Tradicional y Conjunto Histórico Artístico. Además de los posibles conflictos que ya son famosos o están encima de la mesa, como los relativos al Mercado Central o más recientemente el sector E-16, la Finca El Arsenal, tendrá que encargarse de otras tareas según las funciones que se buscan, desde inventarios, difusión e investigación, hasta mediar o proponer soluciones a hipotéticos conflictos urbanísticos, muy habituales en la ciudad históricamente. Con la diferencia que ahora hay un arqueólogo municipal.
Precisamente sobre esta cuestión, y para una muestra de actuaciones del día a día que se pueden dar, en las obras de las plataformas únicas, junto a la calle Uberna se ha descubierto lo que parece puede ser la Puerta Lucentina, es decir, la puerta que iba hacia Alicante. En cualquier caso, ya se ha tapado con geotextil y se ha enviado el informe pertinente a la conselleria de Cultura desde Aigües d'Elx, prosiguiendo con las obras. También han surgido restos en las obras de la zona del Salvador. Desde el PP pedían que se ampliasen las actuaciones, criticando que se "tapan demasiado rápido" para evitar hacerlo público, mientras que el Ayuntamiento defiende que se sigue el protocolo.