ELCHE. El equipo de gobierno sigue anunciando nuevas propuestas relacionadas con el patrimonio cultural municipal. Después de haber informado hace pocas semanas que quieren impulsar el nuevo catálogo de edificio protegibles a corto plazo, desligado del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) —de lo contrario, habría que esperar varios años por los tiempos del PGOU—, ahora quiere elaborar un nuevo Plan Especial del BIC (Bien de Interés Cultural) del Conjunto Histórico, así como delimitar en el Catálogo de Protecciones las Áreas de Vigilancia Arqueológica del ámbito del Raval y del Núcleo Histórico Tradicional (desde el Parque Municipal hasta el sur del Raval, y desde Filet de Fora hasta la ladera oeste del río).
Como ya hiciera la Junta de Gobierno hace unas semanas con la protección de los Baños Árabes del mercado y los refugios de la Guerra Civil —cuyas fichas de protección están hechas hace tiempo y esperan ratificación en el pleno para figurar en el catálogo— o para el nuevo catálogo, ha aprobado sendas mociones de impulso para estas dos cuestiones. Con el Conjunto Histórico Artístico, que es BIC desde 1968 y comprende a toda la zona patrimonial del centro de la ciudad, se ha aprobado elaborar un Plan Especial para unificarlo con los de la zona de la Vila Murada —actualmente, ambos BIC de forma independiente registrados en el inventario de la Generalitat—.
El objetivo es unificar toda la zona para regularla a nivel urbanístico, patrimonial y paisajístico, dado que actualmente con el BIC de 1968, ya desfasado por el desarrollo de la ciudad y su integración con los elementos ya existentes, coinciden en la misma área tres o cuatro zonas de protección distinta. Desde la Vila Murada, hasta la Calahorra, Clarisas, la propia basílica de Santa María o la Plaça de Baix, que también tiene su propio plan especial, son unidades inconexas entre sí a nivel de protección y valoración patrimonial. Muchos de los elementos del Conjunto Histórico-Artístico tienen una protección genérica y necesitan un desarrollo propio que ratifique y clarifique esa protección.
Por tanto, habrá que analizar cada elemento y adecuar la normativa de protección BIC a cada uno de ellos. Se ha acordado ahora la redacción de la memoria para su exposición pública, así como los pliegos de condiciones para la elaboración de este Plan Especial, dado que este lo redactará un despacho externo, externalizándose al igual que el nuevo catálogo de edificios protegibles, "debido al volumen de trabajo con el que cuenta Urbanismo y es un proceso que conviene tramitar con la máxima celeridad posible", explica la edil de Urbanismo Ana Arabid.
En cuanto a la otra moción, sobre las áreas de vigilancia arqueológica, se quiere determinar la que corresponde al barrio del Raval y el Núcleo Histórico Tradicional, para incluirla en el catálogo de bienes y espacios protegidos, con el objetivo de que se delimiten esas zonas candentes en las que puede haber restos o yacimientos arqueológico. En 2017 ya se intentó ampliar esta tutela arqueológica la protección patrimonial hasta la zona del Raval modificando el PGOU, pero no se llevó a cabo dado que la oposición se abstuvo en el pleno y no pudo salir adelante la exposición pública, último paso para la aprobación. Aunque de facto, en esta zona, candente a nivel arqueológico, se realizan catas con supervisión de la conselleria de Cultura.
Como se ve constantemente en cada obra en el barrio, hay restos que necesitan estudios arqueológicos previos antes de cada obra, generalmente excavaciones, aunque no siempre. Así, desde Urbanismo ya se cuente con ese 'mapa', dado que esta moción intenta que se apruebe lo que no se pudo en 2017. Como atestiguan otros documentos, el departamento cuenta con los planos en los que hay yacimientos o zonas con restos arqueológicos. Ya se tenían antes de proyectos que han generado conflicto con los promotores como en el Mercado Central o Nuevos Riegos El Progreso.
Así, estas dos mociones vienen, sobre todo la de vigilancia, por conversaciones recientes con la conselleria de Cultura, instando a aprobar estas áreas de vigilancia arqueológica, como hizo entonces. Solo que ahora el bipartito tiene mayoría absoluta, por lo que podrá superar los votos del pleno. Asimismo, estas propuestas van de la mano del desbloqueo de la plaza de arqueólogo municipal, parada desde 2018, y que en el mes de septiembre tiene la primera prueba con los aspirantes. Además, en la Junta de Gobierno de este viernes se aprobó el nombramiento de un Asesor Técnico que tiene que participar en estas pruebas para la creación de la bolsa.