ALICANTE. La elección del dramaturgo Francesc Sanguino como candidato del PSPV-PSOE a la Alcaldía de Alicante, confirmada este lunes, despeja la incógnita principal que se había planteado desde la suspensión del proceso de primarias, el pasado noviembre. Con todo, al tiempo abre un nuevo escenario plagado de dudas no menos trascendentes de las que depende la solidez de la propuesta electoral con la que se llegue a las urnas, el próximo 26 de mayo.
La primera de ellas, es el momento de su ratificación oficial. Su designación debe ser avalada por los órganos de dirección nacional del PSOE (el comité de listas) y, hasta ahora, nadie ha dado una fecha que pueda considerarse válida para que eso se produzca. Se prevé que ese acuerdo se adopte a lo largo de los próximos días sin mayores dificultades, puesto que el nombre de Sanguino ya cuenta con el aval del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y el del mismo secretario general, Pedro Sánchez. Con todo, ese paso pero parece poco probable que se produzca esta semana. Como mínimo, la ejecutiva local del partido que dirige Miguel Millana como secretario general no cuenta con la posibilidad de que Sanguino participe en el acto de precampaña programado para este sábado en el barrio de Tómbola, ya que no se espera que la ratificación se haya producido para entonces. Sí se tiene la confianza en que el alcaldable pueda participar de manera activa el sábado siguiente.
El segundo fleco pendiente es el de la toma de contacto formal entre Sanguino y la propia dirección local del partido, cuyo control se atribuye al exsenador Ángel Franco. Hasta el momento, ha habido conversaciones telefónicas, pero, al parecer, ningún encuentro de trabajo para compartir con el alcaldable la labor desarrollada sobre el programa electoral en el que el partido ya lleva implicado desde hace meses. Por ahora, tampoco ha habido ningún contacto serio entre Sanguino y los componentes del grupo municipal actual (aunque el candidato sí coincidió este miércoles con la portavoz, Eva Montesinos, en un acto público).
Igualmente, se desconoce cuándo podría producirse su presentación ante los afiliados. No es una cuestión baladí: puede ser un test crucial para evaluar cómo han digerido las bases la decisión de su elección. Por lo pronto, el mensaje oficial que se traslada entre los afines de Franco (el sector teóricamente mayoritario) es que Sanguino es su candidato. Tampoco parece que los llamados sanchistas vayan a oponerse a una decisión avalada por la cúpula nacional. No obstante, no es menos cierto que la elección también ha suscitado detractores entre todas las sensibilidades.
El fichaje de Pepu Hernández como alcaldable en la capital, y su paso por primarias, coloca a la cúpula del PSOE en el brete de tener que explicar el distinto trato en Alicante
El cuarto fleco irresuelto es la elaboración del cuerpo de la lista con la que se acudirá a las elecciones. El Consell Nacional del PSPV acordó, el pasado 12 de enero, que las llamadas asambleas para la votación de listas deberían celebrarse en el conjunto de la Comunitat entre el 18 de febrero y el 3 de marzo. Como publicó Alicante Plaza, el sistema previsto para definir la composición de las candidaturas según los estatutos es el de elección en listas abiertas. Está por ver si se presenta una única lista pactada por el conjunto de la agrupación o si se presentan varias. También está por ver qué grado de influencia puede llegar a tener el propio Sanguino en esa configuración: él no es militante y, a priori, no contaría con el respaldo de un entorno propio que pudiese decantar los votos hacia personas afines. En principio, en esa elección, el alcaldable estaría a merced de las distintas sensibilidades: los afines a Franco, los sanchistas, los alineados en torno a Eva Montesinos...
Y por último, todavía continúa pendiente la respuesta oficial sobre la suspensión de las primarias, después de que, al menos el sector de Montesinos haya solicitado explicaciones ante el comité de garantías. Lo cierto es que el escenario abierto este miércoles en la ciudad de Madrid, tras el fichaje del exseleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández como posible candidato a la Alcaldía, coloca en un brete a la cúpula del partido. El caso de Hernández se asemeja al de Sanguino: como el dramaturgo y director del Teatro Principal de Alicante, Hernández es un perfil reconocido socialmente que concurriría como independiente, ya que no milita en el PSOE. Sin embargo, Hernández sí se someterá a un proceso de votaciones primarias en el que ya hay inscrito un primer aspirante, el exalcalde de Fuenlabrada Manuel de la Rocha. ¿Cómo justificará el PSOE la diferencia de fórmulas para escoger a sus alcaldables en Alicante y Madrid?
De momento, el relato que prevalece es el que ofreció este miércoles el propio secretario general del PSPV, Ximo Puig, al referirse a la apuesta por Sanguino: es un aspirante que abre el partido a la sociedad y al resto de fuerzas progresistas.