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El Ayuntamiento inicia los trámites para contratar los trabajos complementarios 

El proyecto estrella de Bascuñana, la plaza de toros de Orihuela, acabará como pronto en marzo

19/12/2018 - 

ORIHUELA. A pesar de que el primer plazo apuntado por el Gobierno de Orihuela para ver acabadas las obras de la plaza de toros fue octubre de 2018, no será hasta la primavera del próximo año, como pronto, en marzo, cuando finalice este proyecto estrella del equipo de gobierno oriolano que anunció y comenzó, precisamente, en marzo de 2018. 

La junta de gobierno ha dado luz verde a la licitación, al expediente de contratación para  las obras complementarias del la intervención de la plaza de toros, que sale a exposición con un importe de 126.238 euros, y cuyo plazo de ejecución será, si no hay sorpresas, de dos meses. Primero ha de llegar la adjudicación del plan que tardará, aproximadamente un mes.

Estas labores son, según el equipo de gobierno oriolano, obras complementarias no establecidas en el proyecto original, consideradas necesarias para que la obra responda al fin esperado. Los trabajos se centrarán en la consolidación del graderío, la reparación de las piezas de sillería y mampostería o las barandillas de protección, así como en señalización específica para personas con discapacidad y  personas con visibilidad reducida, entre otros. 

A finales de noviembre se conoció que la empresa adjudicataria de las obras de la plaza de toros ha de trabajar ahora en subsanar posibles taponamientos en el sistema de evacuación de agua.  La duda recaía en si esas subsanaciones son responsabilidad de acciones de la propia firma o son imprevistos ajenos a las labores de la empresa.  El PSOE pidió, en ese momento, al equipo de Gobierno de Orihuela, que no recepcionara la obra de la plaza de toros hasta que no comprueben ni se ejecuten las partidas pendientes de los trabajos. 

Durante el desarrollo de las obras ya hubo cambios como consecuencia de la demolición parcial que tuvo que hacerse del anillo superior que se encontraba en muy mal estado, mientras que por otra parte, en el desarrollo de las labores, se observó que existían varios conceptos no contemplados en el proyecto inicial que sería aconsejable acometer, ya sea por propia seguridad del usuario o porque aportan gran valor añadido al acabado final de la adecuación y rehabilitación de la plaza de toros y el entorno.

También fueron revisadas, según afirma el Ayuntamiento de Orihuela, las mejoras propuestas por el adjudicatario en su proyecto, acordando algunos cambios que durante el transcurso de la obra se han visto más aconsejables tanto por la propiedad como por la dirección facultativa y el contratista. Entre los cambios más destacados se encuentra el cambio en la iluminación de la plaza de toros. En un principio, la iluminación propuesta para las rejas semicirculares se ha modificado hacia las las luminarias del alumbrado exterior. Una adaptación que justifican alegando motivaciones en cuanto a eficiencia energética, ya que la nueva iluminación será menos austera que la prevista y de mayor eficacia. 

En julio de este año anunciaron cambios por un valor que podía ascender a más de 200.000 euros en previsión de los sobrecostes necesarios para llevar el proyecto adelante. 

Hubo más embrollos, en noviembre, en el plan de obras supuso una reacción de la oposición oriolana, que puso el ojo sobre la aprobación, en junta de gobierno, del modificado de las obras en la plaza de toros. Un primer cambio, que ascendía a más de 40.000 euros tras descubrir este verano que el estado de la plaza era peor del esperado por la empresa adjudicataria. 

Después se descubrió que, en verano, el Consistorio recibió un escrito de la empresa Hidraqua, donde afirmaban que habían realizado la acometida de alcantarillado para el proyecto y que la instalación interior para la evacuación de aguas residuales, se había hecho con salida por debajo a la rasante del alcantarillado general, por lo que no era posible la conexión directa para hacer las obras y podían conllevar problemas de filtración de agua al interior. Tras ello,  la adjudicataria de las obras de la plaza de toros en Orihuela debía subsanar esos posibles taponamientos. 

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