ALICANTE. La etapa de Lucas Boyé en el Elche toca a su fin. El club franjiverde y el Granada han cerrado el traspaso del delantero ítalo-argentino, quien cumple su deseo de seguir compitiendo en LaLiga EA Sports y firma con el cuadro rojiblanco un contrato por cuatro temporadas.
Como es habitual, las partes se muestran crípticas con los detalles de la operación (y dan rienda suelta al engorde artificial de cifras que suele acompañar a cualquier fichaje que implica desembolso: el que compra porque hace gala de poderío económico y el que vende porque lo hace caro), pero la misma se ha negociado con los 10 millones de euros como precio de referencia por el total de pase. El Granada no abona esa suma al Elche, queda obligado a pagar de entrada algo menos de 7 millones de euros por un 70% del pase y a desembolsar la diferencia hasta los 10 millones en función del cumplimiento de una serie de éxitos deportivos que van desde los goles y minutos del futbolista a la permanencia de los rojiblancos en la máxima categoría esta campaña. Mientras lo anterior no se produzca, el Elche mantiene el derecho sobre hasta el 30% del pase, de tal forma que en caso de traspaso del futbolista por parte del Granada, el comprador está obligado a abonarle la suma equivalente al porcentaje que siga siendo del club franjiverde en ese momento.
Boyé pone fin a una etapa de tres campañas en el Elche en las que ha jugado un total de 100 encuentros oficiales, anotado 23 tantos y firmado 10 asistencias de gol. El delantero de San Gregorio (Santa Fe, Argentina) recaló en el club del Martínez Valero en septiembre de 2020, poco después de que el primer equipo franjiverde lograra el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Lo hizo procedente del Torino, con el que el Elche pactó una cesión por una campaña con opción de compra de 2.600.000 euros. Precisamente antes de que la misma expirase (e incluso los franjiverdes supieran dónde iban a competir en la campaña 2021/22), la entidad de Christian Bragarnik la ejerció la citada opción de compra firmando un primer contrato con Boyé en propiedad que expiraba en junio de 2024. El rendimiento de Boyé en la 2021/22 (participó en 24 encuentros de LaLiga EA Sports en los que firmó 3 asistencias de gol y 7 tantos, llegando a debutar con la Selección absoluta argentina) fue aún mejor que en la 2020/21 (7 tantos y 2 asistencias en 34 encuentros) lo que elevó su cotización. Si en el verano de 2020 el Elche pedía 8.000.000 euros por Boyé, en el de 2021 se remitía a la cláusula de rescisión de 25.000.000. En ese momento ya había amarrado al futbolista con un nuevo contrato hasta junio de 2026, en el que mejoraba también su remuneración, pero la citada cláusula liberatoria se mantenía invariable como también que se rebajaba hasta los 15.000.000 euros en caso de descenso a LaLiga Hypermotion.
El Sevilla ofreció 13.000.000 euros hace un año
Atlético de Madrid, Alavés, Barça, Cádiz, Getafe, Rayo, Sevilla y Valencia eran algunos de los clubes de LaLiga que habían mostrado interés por Boyé (siendo el penúltimo de ellos el que más lejos llegó en su interés con una oferta de 13.000.000 euros hace un año), pero al final ha sido el Granada (cuyo director deportivo es 'Nico' Rodríguez, quien ejercía ese rol en el Elche cuando llegó Boyé) quien se ha llevado el gato al agua a solo unos días de que se cierre la presente ventana de fichajes. Lo hace en el marco de una operación que se puede considerar ventajosa para el Elche, donde tenían claro que el descenso no solo afectaba a la cláusula, también al valor de mercado del futbolista (actualmente 10.000.000 euros para Transfemarkt) y que a medio plazo, aunque su rendimiento fuera el mejor posible, tampoco iba a recuperarse hasta el punto de que se consideraba que en futuros mercados la suma por la que se le iba a poder traspasar sería infinitamente inferior (alrededor de 2.500.000 euros) a la actual.