ALICANTE. En el Elche están convencidos que pueden obtener en el presente mercado de fichajes hasta 12 millones de euros por Lucas Boyé.
Lo anterior no quiere decir que el delantero ítalo-argentino está en venta, pero ante una oferta de ese calibre el club franjiverde sí se avendría a abrirle la puerta de salida. Por menos... no. Podría aceptar que la suma de dinero a cobrar fuera inferior hasta en un 25% en el caso de que se incluyese en la operación a un futbolista que guste a la comisión deportiva, pero montante global seguiría siendo de unos 12 millones.
Se trata de un cifra muy próxima al importe actual de su cláusula de rescisión (15 millones de euros) y una cantidad que parece claro que no va a desembolsar ninguno de los equipos de LaLiga que han mostrado interés por el delantero ítalo-argentino, teniendo en cuenta los graves problemas de liquidez que reinan en todos ellos. Pero son 12 millones el precio que el Elche considera justo por los derechos económicos sobre Boyé, con el que se ha descolgado a cuantos clubes han llamado a su puerta desde que se consumó el descenso de categoría... y que ahora mismo cree que sí estaría dispuesto (porque podría además de querer) a abonar un equipo extranjero. De ahí, fundamentalmente, la cautela que la entidad del Martínez Valero no esconde que mantiene respecto a hipotéticas salidas durante la presente ventana de fichajes.
El Elche no lo hizo público en su momento, pero sí lo confirmó cuando trascendió a principios de junio que la situación contractual de Boyé era bien distinta a la que se presumía, toda vez que el club y el futbolista habían novado el verano pasado el vínculo que les unía, extendiendo la duración de este hasta junio de 2026. Se trata de algo que confiere margen al club franjiverde, como también el hecho de que no vea ahora mismo comprometido su Límite de Coste de Plantilla Deportiva, no obstante el hachazo en los ingresos derivado de la pérdida de categoría que la ayuda del descenso solo compensa parcialmente.
En el verano de 2021, después de que Lucas Boyé hubiese completado su primera temporada de franjiverde (anotó 7 tantos y firmó 2 asistencias de gol en 34 encuentros oficiales) y el Elche se hubiera hecho con sus derechos económicos (ejerció la opción de compra por 2,6 millones de euros que contemplaba su cesión por un curso por el Torino), la entidad del Martínez Valero respondía a los terceros que se interesaban por Boyé que el futbolista no se movía por menos de 8 millones. Lo que ocurre es que el rendimiento en la campaña 2021/22 de Boyé fu superlativo (participó en 24 encuentros de LaLiga Santander en los que firmó 3 asistencias de gol y 7 tantos, llegando a debutar con la Selección absoluta argentina), por lo que el verano pasado el Elche se remitía directamente al importe de la cláusula de rescisión que ascendía a 25 millones de euros. Con el descenso el mismo se ha reducido hasta los 15 millones, una cifra que parece fuera de mercado, pero que a la que el club franjiverde cree que sí se pueden acercar equipos extranjeros.
El portal alemán especializado en fútbol y finanzas Transfermarkt tasaba en 900.000 euros a Boyé cuando recaló en el Elche. En diciembre de 2021 pasó a asignarle un valor de mercado de 5 millones y en marzo de 2022 de 15. A finales de marzo de este año revisó su valor a la baja, fijándolo en 6 millones euros, pero el paso junio lo elevó hasta los 10 millones.
Nacido en San Gregorio (Argentina) hace 27 años, Lucas Boyé ha entrado en la historia del Elche con los 22 goles que ha anotado en lo s97 partidos oficiales que ha jugado en los tres cursos que lleva de franjiverde, pues con ellos ha entrado en el 'top 10' de goleadores de la entidad en la máxima categoría.