ALICANTE. Aligrupo Business Oppotunities (ABO), la sociedad holding de los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de alquiler de vehículos sin conductor Goldcar (vendida a Europcar en 2017), experimentó en 2020 la política de contención en los dividendos empresariales como consecuencia de la pandemia. Tras ganar más de 13 millones de euros en 2019, el beneficio de ABO se redujo un 90% en 2020, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
Aligrupo ejerce como cabecera de un grupo formado por la promotora Alibuilding y sus numerosas filiales (una por proyecto inmobiliario), además de otras tres compañías con las que los hermanos Alcaraz gestionan el alquiler de sus inmuebles comerciales o sus participaciones en otras empresas, socimis o fondos de inversión. ABO no consolida las cuentas del grupo, pero su principal fuente de ingresos, al margen de la facturación de sus servicios como gestora del resto de firmas, es el cobro de dividendos de sus participadas.
En un año con poco dividendo que percibir, la facturación de ABO se quedó en 3 millones de euros (8,15 millones un año antes), y el resultado después de impuestos se redujo a 1,13 millones de euros, un 90% menos que en 2019, cuando el beneficio neto fue de 13,62 millones. El activo de la firma también se redujo ligeramente, aunque sigue por encima de los 405 millones de euros (casi 420 millones un año antes). La mayor parte del activo lo constituyen inversiones a largo plazo, bien financieras o bien en otras empresas del grupo.
Tomando la facturación agregada de todas las empresas del holding, Aligrupo facturó 23 millones de euros en 2020, tal como informó la propia empresa en un comunicado el pasado agosto. El 80% del volumen de negocio llegó a través de las promociones de Alibuilding, que incrementó su facturación más de un 50% respecto al año anterior, al finalizar y entregar varios proyectos en marcha. Alibuilding contribuyó en igual medida al beneficio neto de las compañías del entramado, que fue de 7,7 millones según la empresa.
Por otro lado, la memoria de las cuentas de ABO señala que la compañía de los hermanos Alcaraz sigue pendiente de la resolución del recurso que presentaron en 2019 contra la sanción impuesta por Competencia a su antigua empresa, por pactar precios con otras firmas del sector. Los fundadores de Goldcar asumieron el compromiso de afrontar la sanción, que entonces aún no era definitiva, cuando vendieron la compañía, y finalmente abonaron 12,7 millones en 2019 para evitar recargos, pero luego recurrieron a la Audiencia Nacional. A la fecha de formulación de las cuentas de 2020, dicho recurso no se había resuelto aún.