ELCHE. El equipo de gobierno ya tiene firmada la liquidación del presupuesto de 2019, la cual arroja la cifra de remanente de tesorería de dicho ejercicio resultante de los ingresos y gastos y que presentará este martes a la oposición en la Comisión de Hacienda. En otras palabras, el superávit municipal. De allí saldrá una parte para amortizar como deuda anticipada a bancos y el resto a las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), tal y como permiten los reales decretos aprobados en 2018 y 2019 para los Consistorios con superávit. Mientras tanto, durante el primer trimestre ha amortizado deuda con los bancos por valor de 2,6 millones de euros, de lo que se espera que a final de año la deuda se reduzca a unos 21 millones, una deuda del 11,33%. Mientras tanto, mantiene unos fondos líquidos de 33 millones en los bancos.
Sobre esa deuda, a 31 de diciembre de 2019 el Ayuntamiento tenía una ratio de endeudamiento del 15’73% (28,9 millones de euros), por eso se va concertar un préstamo de 5,7 millones en abril, dado que la legislación permite a las administraciones locales concertar nuevas operaciones de crédito a largo plazo para la financiación de inversiones, cuando el volumen total de capital vivo no exceda del 75%. Como informó este diario, se amortizará de forma anticipada 1,7 millones con los bancos por inversiones sostenibles sin ejecutar. No obstante, a pesar de tener unas cifras sobre el papel saneadas por la baja ratio de endeudamiento, a la edil de Gestión Tributaria, Patricia Macià, pone la mirada en los presupuestos de 2021, ya que habrá una bajada de ingresos este año por el aplazamiento de pagos y exenciones que se van a realizar para amortiguar el impacto del Covid-19.
En ese sentido, apunta a que la ley del techo de gasto "constriñe a ayuntamientos saneados como el nuestro, hay que modificar esa ley". Aunque se ha estado haciendo poco a poco, por esa bajada de ingresos previsible se pregunta qué pasará con el 80% del superávit, a qué se podrá destinar, ya que en principio el 20% de ese remanente se destinará también a ayudas por el coronavirus. De momento, ese cash de 33 millones de euros en los bancos permite seguir adelante con todas las actividades municipales del día a día.
Asimismo, el presupuesto de este año se presupuestaron en las cuentas de este año 12.248.455’02 euros para pasivos financieros, es decir, para amortización de préstamos, un 15’82% menos que en 2019. A eso hay que añadirle la mencionada cifra de 1.680.604’39 euros procedente de las IFS presupuestadas en las liquidaciones de 2017 y 2018. No obstante, la ratio de endeudamiento de este año ya es menor porque se han pagado en amortizaciones en el primer trimestre del año por valor de 2,6 millones.
Una vez analizadas las cuentas del año pasado desde la concejalía de Gestión Tributaria, los euros que deberán ser destinados a la amortización anticipada de deuda es de 1.680.604,39. Así pues, deberá tramitarse un expediente de modificación presupuestaria de dicho importe para devolvérselo a las entidades financieras con las que el Ayuntamiento mantiene deudas o créditos. No obstante, se trata de una cifra que sale de remanentes de tesorería de 2019, pero también de 2018, como señaló Alicante Plaza en su momento.