ELCHE. El pasado 30 de enero el Instituto del Patrimonio Cultural de España dependiente del Ministerio de Cultura emitía su informe sobre la afección del Plan Parcial del sector E-16 (más conocido como El Arsenal por la finca que está dentro del mismo), que advertía sobre la afección de la proyección de hasta 953 viviendas junto a huertos que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, y con un yacimiento arqueológico importante según las memorias de catas anteriores. En sus conclusiones, el órgano hace un informe desfavorable al entender que la actuación desvirtúa el Palmeral como bien de la Unesco y que entre otros, no integra ni especifica qué será del sistema de irrigación, es decir, de las acequias. Por su parte, la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) del sector defiende que la edificabilidad está diseñada en escala para no afectar al paisaje.
En ese sentido, la agrupación, que está formada por ocho propietarios, entre los que están Alzis, expropietarios de Sprinter, Aldaria o Grupo Oliver, que son los mayoritarios, defiende que tiene todos los permisos de la Conselleria de Cultura y que ha cumplido con todo lo que se le ha pedido desde la administración autonómica así como la local. Apuntan que llevan más de veinte años intentando desarrollar el sector, con una importante inversión —llevan medio millón de euros invertidos entre las excavaciones actuales, de 400.000 euros, y las anteriores—, y que algunos de los que estaban inicialmente se han arruinado por el camino o que al propio sector se le ha eliminado una parcela. También hay, no obstante, otros propietarios de terreno en este gran sector que no tienen intención en construir, por lo que salvo oportunidades que les interesen, como no hay necesidad, optan por la especulación.
Por parte del expediente remitido del Ministerio a ambas partes, indica que el suelo donde se plantea la construcción de edificación se encuentra en la zona delimitada de protección de amortiguamiento del Palmeral, definida en la declaración de Unesco, incluyendo 3 huertos históricos declarados Patrimonio Mundial, "así como una zona arqueológica de alto valor histórico, por lo que toda actuación planteada en este ámbito ha de respetar los valores culturales que residen en ellos". También explica, en sus conclusiones, que con la información reunida, y teniendo en cuenta la "especificidad de los valores culturales que residen en el Palmeral de Elche, las obligaciones adquiridas como Estado Parte al suscribir el Convenio de Patrimonio Mundial y el cumplimiento de la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español, así como recomendaciones y criterios asentados actualmente en la disciplina de la conservación y restauración", con la aprobación del Plan Parcial del E-16 se incumplen varios criterios que motivaron la declaración Unesco. Entre ellos:
- Su concepción y entorno, introduciendo nuevas construcciones de gran altura en
relación a la escala de los huertos de palmeras existentes, además de una estructura urbana ortogonal completamente ajena a la trama histórica, perdiendo los caminos y conexiones propias del lugar, mermando así sus valores culturales
- Su carácter y componentes distintivos del paisaie cultural que conforma, desvirtuando sus valores paisajísticos al generar un gran impacto volumétrico en su entorno más inmediato y asignando usos poco compatibles con el carácter agrícola tradicional del Bien, provocando alteraciones que degradan y contaminan su percepción visual, tanto de su perfil identitario desde el exterior, como desde los huertos históricos hacia la zona buffer; dificultando la identificación de los elementos que lo constituyen así como de la unidad que lo definen como conjunto
El otro criterio que no se cumple a juicio del Ministerio, y que también ayudó a la declaración, es que no garantiza la integración en su totalidad de la red de acequias que forman parte del antiguo sistema de irrigación, "de especial interés". En cuanto a la zona arqueológica, indica que "debe tratarse como un yacimiento arqueológico unitario, y por tanto, susceptible de ser investigado en su totalidad, y hace alusión a las etapas íbera y romana, "que podría guardar directa relación con el yacimiento de La Alcudia, lo que implicaría disponer del mismo grado de protección". En resumidas cuentas, el Instituto de Patrimonio Cultural considera que la intervención es incompatible con las características exigibles al entorno de un bien declarado Patrimonio Mundial "al repercutir negativamente la nueva planificación urbana en los valores que llevaron a inscribirlo como Patrimonio Mundial, siendo necesario el establecimiento de criterios de integración paisajística, estudio de las cuencas visuales próximas y lejanas, así como de usos compatibles, salvaguardando los valores culturales y naturales del paisaje desde una perspectiva de integración y desarrollo sostenible".
Por último, el informe destaca que ha de darse traslado de las actuaciones previstas por el Plan Parcial al Comité de Patrimonio Mundial, e insta a que se haga cuanto antes, previo a la redacción de los documentos básicos de proyectos específicos y "antes de que se tomen decisiones difícilmente reversibles a fin de que el Comité pueda participar en la búsqueda de soluciones adecuadas para garantizar la plena conservación del Valor Universal Excepcional del bien".
Respecto al plan aprobado, sobre parte de la zona arqueológica y la vivienda solariega se plantea un aparcamiento privado en superficie de uso público de más de 4.400m2, y en otra manzana se plantea un aparcamiento en superficie junto con uso terciario, disponiéndose además de 550 aparcamientos en viario. Tras analizar el informe la AIU, que lo recibió la semana pasada, primero señalan que no es vinculante, de hecho es la Conselleria de Cultura quien tendrá que dictaminar si los restos hallados tienen valor o no para paralizar las obras. Para eso aún queda, dado que el plazo de finalización de las excavaciones es de unos dos meses. Habrá que ver si su posición va en la línea del Ministerio o de informes anteriores realizados en esta zona. Como bien señalan los propietarios, ellos han obtenido los permisos pertinentes de Ayuntamiento y Conselleria, a pesar de las directrices que especifica claramente el informe ministerial sobre los bienes Unesco.
Sea como fuere, los propietarios obviamente quieren seguir adelante con el proyecto y apuntan que han tenido en cuenta el impacto en el paisaje del palmeral, como indica el plan parcial del sector que en las manzanas en dirección al Vinalopó se configuran en ordenación flexible con 4, 5, 6 y 8 alturas en un escalonamiento descendiente al aproximarse al río Vinalopó, aunque no se definen retranqueos de la edificación en las alineaciones enfrentadas a huertos históricos. Lo que también plantea el informe es que la construcción de edificaciones de hasta 8 plantas de altura, respecto a la escala del paisaje tradicional del palmeral, "supone un fuerte impacto en la percepción del mismo, tanto en su relación desde el exterior al interior, perturbando la identificación y apreciación de su perfil y de sus elementos identitarios, como desde el propio huerto hacia la ciudad, convirtiéndose en un oasis dentro de una trama urbana que es ajena a su carácter tradicional".
Ante el posible quebradero de cabeza de otro conflicto urbanístico y patrimonial, el bipartito tiene ahora que estudiar con los técnicos de Urbanismo las opciones que se abren tras el informe, ya que tendrán que equilibrar los derechos de los propietarios con los del Ayuntamiento por la protección de su patrimonio. De momento los promotores están expectantes, pero están abiertos a solucionar la situación y no se cierran a ninguna de las opciones que se puedan plantear, entre ellas, la de permutas de terreno que también tienen en mente en el Consistorio, como adelantó el miércoles este medio, aunque es también un tema complejo. En el caso de que se llegara a esta coyuntura, la administración local solo podrá ofrecer terrenos municipales que estén ahora en fase reparcelación o que se vayan a reparcelar para poder ejecutar estos cambios (por ejemplo el sector E-21 o E-24). Y que los constructores acepten si lo ven viable económicamente, porque no les valdrá cualquier suelo.
Precisamente, con la reparcelación del sector E-16, lo que también está previsto es que los huertos de palmeras que están en la otra punta, en la Casa de la Virgen, pasen a ser propiedad municipal, junto a la propia casa, a cambio de trasladar la edificabilidad de esos huertos a otros terrenos de los propietarios en el sector. En cuanto a la casa señorial desprotegida de El Arsenal, desde la AIU advierten que ha tenido que ser reforzada y que también está en mal estado, además de que no sería la original ya que se ha modificado posteriormente durante el s. XX. En resumidas cuentas, ahora que el Ministerio de Cultura ha hablado, la partida no ha hecho más que empezar para ver qué ocurrirá finalmente con este gran sector.