ALICANTE. Ciudadanos (Cs) lanza otro mensaje envenenado al PSPV y le empuja casi de forma obligada a los brazos de los dos concejales no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, para tratar de sumar el voto número 15 que resulta necesario para que prospere la investidura de Eva Montesinos. Su portavoz municipal, Yaneth Giraldo, dio este jueves el aviso que puede resultar definitivo para negar el respaldo de su formación a la número 2 de la candidatura con la que el PSOE acudió a las urnas en 2015. Lo hizo a través de un comunicado, en el que consideró "muy complicado" el simple hecho de entablar una conversación con los socialistas para que Montesinos pueda tomar el relevo a Gabriel Echávarri cuando formalice su dimisión, el próximo lunes 9 de abril.
Como viene informando este diario, el PSPV había previsto una nueva cita con Cs a mediados de la próxima semana (ya hubo un primer contacto con su secretario de Organización, José Muñoz, a mediados de marzo) con el propósito de tratar de recabar su apoyo, después de que se produjese la salida del todavía alcalde. De hecho, esa fue la condición que Cs exigió para poder dialogar con el PSPV sobre su posible relevo. Sin embargo, este jueves, Cs no dudó en usar como coartada la investigación abierta en cuatro juzgados distintos sobre la supuesta financiación irregular de las campañas electorales de PSPV y Bloc entre los años 2007 y 2011 para señalar que, incluso después de la marcha de Echávarri, existe escaso margen para un posible entendimiento. Quizá ninguno.
"Con la polémica que se ha desatado estos últimas días sobre presunta financiación irregular del PSPV-PSOE, y del Bloc, es muy complicado que nos sentemos a hablar con los socialistas para una investidura en la Alcaldía de Alicante", sostuvo Giraldo, a través del citado comunicado. "Socialistas y Compromís han restregado hasta la saciedad la corrupción del PP, con toda la razón del mundo, exhibiendo la bandera de la transparencia, hasta el punto de establecer una especie de chantaje político para que todos hagamos un cordón sanitario contra los populares", recalcó. "Pero ahora los vemos mezclados con trapos sucios de su pasado reciente, con lo cual el cordón sanitario es también aplicable a ellos", señaló.
A juicio de la líder de Cs, "ni los socialistas ni el Bloc, el socio de Compromís, están en disposición de predicar transparencia ni de exigir nada y es que aquí todo el mundo, no solo el PP, está necesitado de una cura de humildad". En este sentido, la portavoz de Cs subrayó que "Eva Montesinos, posible candidata del PSOE para sustituir a Echávarri no es una militante anónima, es una persona destacada del partido y por lo tanto, salvo que prefiera instalarse en el limbo, es perfectamente consciente de la gravedad de las investigaciones policiales que se están llevando a cabo".
Además, en ese mismo comunicado, Cs recordó que, en mayo de 2017, cuando salió a relucir el llamado caso Comercio y se creó una comisión municipal de investigación, "Ciudadanos pidió en Las Cortes los contratos de publicidad del TRAM para la campaña de Gabriel Echávarri con el fin de disipar cualquier duda de posibles beneficiarios en las contrataciones exprés que se ejecutaron en la campaña comercial navideña de 2016". "Y es que en Cs siempre hemos estado por aplicar la máxima transparencia en el uso del dinero público, esta sí que es una de nuestras señas de identidad que nos distancia radicalmente de las viejas maneras de entender la política", concluyó Giraldo.
Según las fuentes consultadas, en realidad Cs todavía no tendría tomada una decisión definitiva sobre el sentido de su voto en ese pleno de investidura. El partido de Albert Rivera estaría sopesando pros y contras antes de decantarse abiertamente, aunque se sigue insistiendo en que la actual crisis institucional que vive el Ayuntamiento ha sido generada por las fuerzas progresistas y que son ellas quienes tienen que encontrar una solución, sin derivar la responsabilidad a terceros.
En esta línea, las mismas fuentes apuntaron que ya dieron un voto de confianza al PSPV y al conjunto de la izquierda tras las elecciones de mayo de 2015, cuando votaron a favor de la toma de posesión de Echávarri sin que su voto resultase necesario. Y, a juicio de Cs, esa confianza habría quedado traicionada a partir de las decisiones -o de la falta de ellas- que se han registrado en los tres años de mandato que han transcurrido desde entonces. De ahí que, según las mismas fuentes, resulte difícilmente defendible que Cs vuelva a avalar la continuidad de las políticas que han fracasado y que el propio partido viene criticando prácticamente a diario.
El partido de Albert Rivera aún no tiene tomada una posición definitiva, pero se ve poco defendible que pueda avalar la continuidad de las polítias que han fracasado y que viene criticando
¿Qué opciones tendría Cs sobre la mesa para no negar rotundamente su respaldo a Montesinos? Podría tratar de condicionar su respaldo a la investidura con una lista de requisitos. Entre ellos, podría incluir algunas de sus líneas estratégicas ya conocidas: que Compromís no regrese al equipo de Gobierno y que la Concejalía de Urbanismo no vuelva a manos de Guanyar. En esa hipótesis, incluso podría llegar a plantear la posibilidad de tomar delegaciones de gobierno junto al PSOE. No obstante, todas esas opciones estarían más en el aire que nunca tras el argumento de la investigación sobre la presunta financiación irregular esgrimido este jueves para golpear a PSPV y Bloc.
Con ese probable portazo de Cs a toda posible negociación con el PSPV, los socialistas quedarían abocados a negociar el respaldo de Belmonte y/o Sepulcre para conseguir el voto que sigue requiriendo para reunir mayoría absoluta tras el previsible respaldo de Guanyar (cinco concejales) y de Compromís (tres) que se volvió a poner de manifiesto tras los encuentros mantenidos este jueves. Eso sí, todos los grupos políticos con representación municipal dan por hecho que el apoyo de los no adscritos sería el menos estético para el PSPV, en la medida en que todos les ha venido dando el tratamiento de tránsfugas. Primero, a Belmonte, tras ser expulsada de Guanyar, del equipo de Gobierno y de Podemos por dar contratos menores directos a personas afines (sin que se abriese ninguna investigación municipal ni judicial al respecto). Y segundo, a Sepulcre, que abandonó la disciplina de Cs después de que estallase la polémica sobre el supuesto uso de fondos del grupo político en la Diputación para pagar gastos propios de su vehículo (algo que él niega).
Hasta el momento, el PSPV, a través de su número 3, José Muñoz, solo ha entablado un contacto formal con Belmonte sin que se llegase a ningún acuerdo. Según las fuentes consultadas, Muñoz trató de entrevistarse este jueves con Sepulcre, que asistió a la sesión del pleno de les Corts, en València. Por el momento, tanto Belmonte como Sepulcre insisten en que no tienen nada que hablar con el PSPV hasta que se produzca la marcha oficial de Echávarri. Ninguno de los dos ha planteado requisitos específicos más allá de conocer qué proyecto político se pondría en marcha para el año que resta de mandato. Belmonte insiste en que la posibilidad de que se le restituya una retribución económica por ejercer funciones de concejal como al resto de ediles de la oposición no es una condición que pueda servir como moneda de cambio, ya que mantiene que se trata de un reconocimiento sobre el que tiene derecho de facto. Es más, el pasado diciembre, presentó una propuesta de modificación del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) en el que ya reivindicaba su derecho a ese reconocimiento.
Sea como fuere, según fuentes municipales, no parece probable que se vaya a promover esa hipotética asignación de sueldo. Menos, si cabe, en este momento. Primero porque requeriría de un acuerdo de pleno que ningún grupo político estaría dispuesto a aprobar. Y segundo porque podría interpretarse, precisamente, como un premio a cambio de su voto a Montesinos.
Sobre Sepulcre, tampoco se ha planteado ninguna posible negociación ni contraprestación concreta. El exedil y exdiputado de Cs percibe retribuciones de la institución provincial. Con todo, sí se viene especulando sobre la posibilidad de que pudiese quedar integrado en próximas candidaturas del PSOE.