ALTEA. Las obras en la piscina de Altea siguen dilatándose en el tiempo. Una vez más, la empresa adjudicataria, Categor, ha vuelto a paralizar los trabajos, según explicó a este diario el edil de Infraestructuras, Diego Zaragozí. La esperanza estaba en que se pudiera terminar después de los dos meses de prórroga que se le concedieron en mayo. Sin embargo, la realidad es que durante este periodo extra el Consistorio ha constatado que solo ha realizado alúna tarea de albañilería más, sin poder dar por terminado el proyecto. Es más, según calculan desde el Ayuntamiento, la mercantil solo habría ejecutado algo más del 20% del importe que contemplaba el contrato.
El final de la actuación estaba prevista para primavera, explica Zaragozí, pero ahora esperan de forma optimista que pueda estar para finales de año. La cuestión que se plantean es cómo seguir con la obra. En principio, la opción pasa por que la empresa ceda su contrato a otra mercantil que se haya presentado al procedimiento de licitación y dé muestras de que puede ejecutar el proyecto. Un asunto que esperan resolver en los próximos días.
Según explica el edil, restarían unos dos meses más de obra para su finalización. Hasta ahora se ha realizado la pavimentación y los tabiques para el acceso a discapacitados así como los vestuarios. Pero sigue sin completarse con la maquinaria necesaria que incluía el contrato.
Tal y como explicó el Consistorio en mayo, el relato de la empresa apuntaba por aquel entonces a que el problema se debía al aumento de los precios y la falta de materiales por el retraso de los envíos internacionales. Pero tiempo después, estas cuestiones no se han resuelto, según declara el concejal. Al mismo tiempo, la empresa podría enfrentarse a una penalización económica por cada día que pasa sin entregarla en plazo, advierte Zaragozí.
La situación de Categor con las obras municipales no es nueva, y en la Marina Alta saben de sobra los problemas a los que se está enfrentando la mercantil. En los últimos meses ha renunciado a varias adjudicaciones que tenía para múltiples obras. Y en el caso de Altea, tiene otra más pendiente: en el casco antiguo. Unos trabajos que se han aventurado a paralizar desde el propio Consistorio para buscar una nueva adjudicación y prevenir una situación parecida.