EL CAMPELLO. En junio de 2020, la planta de residuos Les Canyades, en El Campello, sufrió un incendio en el interior de las instalaciones originado por algún camión que descargó a lo largo de la mañana. Las llamas empezaron en la zona de colchones y se extendieron al resto de la explanada, afectando a la zona de acopio de voluminosos y resto verde, como ya informó Alicante Plaza. En el momento del fuego no había nadie trabajando, por lo que no hubo daños personales.
Por este motivo, un agente ambiental elaboró un informe, dio traslado de la situación a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica e interpuso una denuncia. En concreto, recae sobre FCC Medio Ambiente, adjudicatario de la explotación del vertedero sito en El Campello, por "incumplimiento de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) al no tomar todas las medidas necesarias para que quede garantizada la protección del medio ambiente de las personas de cualquier situación fuera de la normalidad por lo que respecta al funcionamiento de las instalaciones", según apunta el documento al que ha tenido acceso este medio.
En relación con este suceso, y ante la noticia del reciente incendio en el vertedero de Foncalent, en Alicante, el grupo municipal de Esquerra Unida en El Campello (EUPV) ha tildado lo ocurrido de "gravísimo" y ha anunciado que exigirán "la depuración de responsabilidades ante una falta de previsión y medios a los que estaban obligados a contar y que han puesto en riesgo a los vecinos de la zona, al paraje en el que su ubica y al propio personal de la planta", según ha declarado Pedro Mario Pardo, portavoz de la formación de izquierdas, quien también ha tenido acceso recientemente a la denuncia del agente.
Además del incendio acaecido en la tarde del jueves 25 de junio de 2020, el vertedero de Les Canyades ya había sufrido uno el año anterior, en julio de 2019. Por ello, Pardo ha informado de que también van a solicitar al Consorcio "la documentación que acredite las medidas que, esperemos, se hayan adoptado desde entonces, porque tal y como se ha visto en Foncalent y en Les Canyades, los incendios en los vertederos no son infrecuentes. No pueden haber dos varas de medir entre Pymes y grandes empresas. Si las primeras han de cumplir con las ordenanzas municipales y exigencias legislativas, las grandes empresas como FCC también deben hacerlo y más porque tienen medios económicos suficientes para ello".
La denuncia del agente ambiental
Según el informe del día en que sucedió el incendio, el 25 de junio de 2020, el agente ambiental recibe un aviso a las 15:45 horas de una columna de humo negro procedente de las instalaciones de la planta de tratamiento de residuos y vertedero de Les Canyades. Tras observar y analizar in situ la situación, concluye que "no se han tomado, según dice el punto 5 de la AAI, todas las medidas necesarias para garantizar la protección del medio ambiente ante cualquier situación fuera de la normalidad por lo que respecta a las instalaciones". Y es que "se han eliminado de manera incontrolada por incineración una gran cantidad de residuos que no parece inferior a 800 m2 y se ha liberado a la atmósfera humo tóxico".
La superficie afectada por el incendio fue de, aproximadamente, 3.000 metros cuadrados, con una parte central "muy quemada" de unos 600 m2, "donde se aprecian los alambres de los colchones quemados", más dos partes afectadas, de efectos domésticos y restos de poda. En este sentido, se indica que las pilas de residuos que se queman están "separadas por pocos metros y no hay ninguna pared ni dispositivo de separación entre ellas". Además, "las pilas tampoco tienen separación clara en montones dentro de cada una de ellas para evitar la continuidad del combustible".
El informe también notifica una posible carencia importante: "Se desconoce si se dispone de un protocolo de vigilancia presencial, de cámara de vigilancia controlada por algún operario o de cámara térmica para la pronta detección". También concluye que "no se observa ningún sistema de riego por aspersión o similares que fuera fácil de activar para regar los residuos sin exposición directa de las personas al fuego".
Tampoco observa en el lugar el agente medioambiental "medios operativos propios de la planta, como una autobomba o un camión cisterna dispuesto para una rápida respuesta con agua que hubiera evitado o minimizado la liberación al medio ambiente de los residuos debido a la incineración". Y "se desconoce si se dispone de esos medios y de un grupo de trabajadores formado al respecto y equipado con material de extinción y epis".