BENIDORM. Han pasado 33 años desde que se aprobó la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Benidorm, un gran avance para el desarrollo de la ciudad, pero que se quedó estancado en tres zonas: se declaró la suspensión de la carta urbanística en l’Illa, Serra Gelada y Serra Cortina a expensas de un estudio de impacto ambiental. A día de hoy, el Ayuntamiento sigue trabajando en el desbloqueo y va a pedir a la Conselleria de Medio Ambiente que le dé más tiempo para seguir recopilando todos los informes necesarios.
Benidorm tenía que adaptar este documento a las exigencias de la Generalitat. Que en términos generales, pide que se proteja más suelo del que contemplaba el PGOU en estas tres áreas. En concreto, 1,6 millones de metros de los 2,4 millones que recogía como urbanos o urbanizables. Algo que pretenden hacer recabando todos los informes sectoriales necesarios. En contrapartida, durante este tiempo estos terrenos han estado bloqueados. Y una vez se culmine todo el proceso no acaba ahí. Se tendrán que presentar los planes parciales correspondientes para poder desarrollarlos, tal y como informó a este diario la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles.
En la actualidad, el Consistorio sigue recopilando toda la documentación en su fase ambiental necesaria para que se apruebe el PGOU en estas zonas. La historia es compleja y larga. Tras la suspensión, la Generalitat tardó más de 20 años en emitir la Declaración de Impacto Ambiental. Desde entonces, el Ayuntamiento encargó la elaboración del Documento Inicial Estratégico y del borrador del Plan para así cumplir con el procedimiento de Evaluación Ambiental y Territorial. Todo ello se presentó en 2019, dando paso al procedimiento ambiental. Tenía que culminar con el Documento de Alcance del Estudio Ambiental y Territorial Estratégico. Un procedimiento más complejo de lo que se estimó previamente.
Tras esto, el 30 de septiembre de 2021 la Comisión de Evaluación Ambiental acordó emitir el Documento de Alcance con entrada en el Ayuntamiento el 18 de octubre. A punto de cumplirse los dos años de vigencia máxima, el Consistorio pide que se prorrogue el plazo recordando que se tienen que emitir numerosos informes por entes externos de los que dependen para poder aprobar una versión inicial de la Modificación Puntual del Plan General.
En cuanto a las áreas afectadas, sugiere como suelo no urbanizable con la calificación de protegido a partir de la cota de los 400 metros de altitud de la cuña que se introduce hacia la vertiente Este del Puig Campana. Además, pone el foco en una parte del PP 5/1 de Sierra Cortina, que se quiere eliminar protegiéndolo. En cuanto a Serra Gelada, admite la delimitación de suelo urbano en aquellos terrenos que cuentan con servicios urbanísticos o tengan una consolidación en la edificación de más de dos terceras partes. Por contra, proponen la clasificación como suelo no urbanizable de protección a partir de la cota de 75 m. En este sentido, el PAU-2 estaría afectado.
Finalmente, sobre la isla señala que "dados los valores ecológicos que reúne este paraje, clasificado como suelo no urbanizable, se sugiere su clasificación como protegido, y el desarrollo de un Plan especial de Protección conteniendo una normativa restrictiva que recoja las limitaciones de uso en el ámbito de la isla".