Otra ronda infructuosa: Barcala da por aplazadas las cuentas de Alicante hasta las elecciones 

ALICANTE. Los encuentros por separado mantenidos este miércoles por la edil de Hacienda, la popular Lidia López, y por el edil de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), con representantes de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento de Alicante se han saldado, como se preveía, sin avances significativos que permitan augurar el desbloqueo en la aprobación del presupuesto municipal de 2023. Tanto es así que el mismo alcalde, el popular Luis Barcala, ha dado por asumido -incluso antes de conocer el desenlace de esas reuniones- que la propuesta de planificación económica elaborada por PP y Cs quedará congelada hasta que se celebren las próximas elecciones municipales del 28 de mayo. 

De este modo, el primer edil ha señalado -en una comparecencia pública posterior al acto de recepción de los menores del área de Oncología del Hospital Doctor Balmis- será entonces cuando el nuevo equipo de gobierno que pueda asumir las riendas del Ayuntamiento, sea del color político que sea, pueda retomar la propuesta para modificarla en el sentido que considere oportuno, o para volver a elevarla a debate ante la nueva relación de fuerzas en la que quede configurada la corporación municipal desde junio. 

No se ha referido a ello de forma expresa, pero resulta obvio que, para entonces, puede existir una nueva correlación de fuerzas con la disposición de una mayoría capaz de revertir el proyecto presupuestario diseñado por PP y Cs, o que disponga de los votos suficientes para que esa planificación prospere sin necesidad de sumar a otras formaciones.

Así, ha incidido en que, "pese a que anticipamos que asumiríamos todas las enmiendas que quedan vivas de PSOE y parte de las de Compromís", al ser admitidas por los técnicos de la Oficina Presupuestaria de la Concejalía de Hacienda, "no parece que vayan a modificar sus posiciones", ya que, según ha incidido, se están planteando "otras cuestiones que no tienen que ver con los presupuestos", en alusión a la petición de que se derogue la ordenanza de convivencia cívica, la condición introducida por el PSOE (en la línea anticipada previamente por Unides Podem EU) o a la solicitud de cese de la edil de Acción Social, Julia Llopis, como requisito aportado por Compromís. 

Así, ha sostenido que, si no se alcanza un posible entendimiento, no se llegará a convocar la comisión de Hacienda (y, por tanto, tampoco el pleno de presupuestos) que quedó desconvocada el pasado viernes, lo que impedirá una hipotética suma de los votos de los cuatro grupos de la oposición para que pueda prosperar la enmienda a la totalidad de devolución del presupuesto presentada por Unides Podem EU que sí superó el filtro de la viabilidad técnica. Además, el primer edil ha señalado que "existen alternativas" para que pueda garantizarse el funcionamiento del ayuntamiento en el caso de que se persistiese con el presupuesto prorrogado (ya lo está de forma automática desde enero) como la posibilidad de recurrir a modificaciones de crédito o de cubrir gastos relacionados con las nóminas o con los servicios de las contratas renovadas (transporte público y limpieza viaria y recogida de residuos) con las economías (ahorros) generados en determinadas partidas no agotadas.

En esta línea, ha apuntado a la existencia de un interés electoral por parte de los cuatro grupos opositores, entre los que ha citado expresamente a Vox por posicionarse con los tres partidos del eje progresista en contra de los presupuestos, y ha tratado de desmarcarse de esa posición al sostener que "ellos anteponen elecciones por encima de Alicante, al bloquear el presupuesto, y yo antepongo Alicante por encima de las elecciones", ha sostenido. 

Con todo, como ya ha informado este diario, lo cierto es que el debate presupuestario se ha planteado ya como un pulso electoral entre los dos bloques, en un intento de desgaste recíproco que pueda restar votos al contrincante político. De ahí las críticas al posicionamiento de Vox junto a la izquierda por parte del equipo de gobierno; así como el intento particular emprendido por Santos Pérez (candidato a la Alcaldía por Ciudadanos) para ofrecerse como mediador en las negociaciones en busca de un acuerdo presupuestario que no estarían consiguiendo sus socios del PPM; o el plante de PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox a aceptar el presupuesto planteado por el bipartito con el argumento de que no se les ha permitido participar en su elaboración (solo hubo una única reunión con cada grupo el pasado diciembre) y se les ha empujado a la presentación de enmiendas, sin apenas margen para el movimiento de partidas. 

En ese contexto, lo cierto es que la cita organizada por la edil de Hacienda, Lidia Pérez, con Compromís (el PSOE no habría respondido al ofrecimiento de reunión remitido por correo electrónico y no se ha llegado a intentar nuevos encuentros con Unides Podem EU y Vox al considerar que sus posiciones están demasiado alejadas del bipartito) ha tenido un desenlace infructuoso. Como mínimo, así lo han subrayado los representantes de la coalición valencianista, Natxo Bellido y Rafa Mas, quienes han sostenido que no se les ha planteado ninguna contraoferta más allá de la admisión de 10 de sus 14 enmiendas que "solo conllevan la creación de partidas simbólicas, sin contenido económico real". Además, ambos han insistido en que, en los dos últimos años, "se nos han aceptado 30 enmiendas técnicamente viables y luego solo han cumplido con dos de ellas", han enfatizado.

Por ello, Bellido ha insistido en que "el problema de este equipo de gobierno es que el alcalde cada vez tiene menos credibilidad porque nos dice que va a poner toda la carne en el asador y luego se esconde cuando hay que negociar y no ofrece nada nuevo respecto a lo planteado la semana pasada". "Si tuviesen voluntad de negociar, se abrirían a reformular el presupuesto", ha insistido. Mas ha añadido, al respecto, que "ya que no tienen voluntad de negociar, al menos introducimos una condición política, que es el cese de Julia Llopis por bloquear el desarrollo de las políticas públicas" en los ámbitos en los que dispone de competencias: Educación, Sanidad y Acción Social.

Los encuentros con Ciudadanos

¿Cuál ha sido el resultado de los encuentros desarrollados por el alcaldable de Ciudadanos? En principio, solo el de un cambio de predisposición "respecto a la posición que mantiene el PP", según ha precisado Bellido. "Por primera vez hemos encontrado alguien receptivo en el equipo de gobierno que se ha mostrado dispuesto a estudiar posibles soluciones para que puedan incorporarse nuestros planteamientos como inversiones ordinarias a incorporar en el presupuesto, sin esperar a un compromiso posterior de que puedan ejecutarse mediante modificaciones de crédito a futuro", ha señalado. 

Eso sí, Bellido ha incidido en que "no sabemos qué capacidad de maniobra puede tener el señor Santos Pérez para influir en el presupuesto, puesto que parece que el equipo de gobierno ya no es uno, sino que está dividido en dos". Así, ha señalado que "nos ha trasladado que se realizará esa evaluación de soluciones y que la expondrá en el seno del equipo de gobierno para precisar hasta dónde se está dispuesto a llegar". 

En este sentido se ha pronunciado también el mismo concejal de Urbanismo, quien ha señalado que "trataremos de abordar esas posibles soluciones y las trasladaremos para analizarlas con el conjunto del equipo de gobierno para que puedan considerarse, ya que resulta necesario que los presupuestos puedan aprobarse antes de las elecciones para no tener problemas con la ejecución de los proyectos cofinanciados con fondos europeos que tienen plazos muy ajustados", ha señalado.

En segundo término, la reunión celebrada entre Santos Pérez y los representantes de Unides Podem EU se ha zanjado con un único punto de encuentro: la posibilidad de que la propuesta de presupuesto pueda ser presentada ante el Consejo Social de la ciudad y ante las Juntas de Distrito. No obstante, según el portavoz de la confluencia, Xavier López, no ha habido posibilidad de entendimiento respecto a la petición de retirada de la ordenanza de convivencia cívica. "La valoración que hacemos desde Unides Podem es positiva. Hemos encontrado puntos de encuentro con el representante de Ciudadanos, Adrián Santos, en cuanto a la necesidad de hacer un presupuesto más participativo y que las cuentas pasan, al menos, por el Consejo Social". Con todo, ha señalado que "no nos hemos encontrado en lo que tiene que ver con la ordenanza de la vergüenza, que para nosotros es irrenunciable su derogación entre otras razones porque la tenemos recurrida ante el TSJ", ha añadido. 

En cualquier caso, ha apuntado que "es obvio que el talante es diferente al de Barcala y el Partido Popular, que siguen estancados en posiciones ultras y que, por su irresponsabilidad harán que Alicante no tenga presupuesto y es posible incluso la pérdida de fondos europeos, algo que el alcalde no parece tener demasiado en cuenta", ha concluido.

En parecidos términos se ha pronunciado el mismo Adrián Santos Pérez al señalar que "no podemos ceder respecto a la ordenanza de convivencia y entendemos que para que pueda haber acuerdo todas las partes tenemos que mover nuestras posiciones de partida; podemos apostar por la presentación de las cuentas en los consejos para que exista participación, pero el resto de grupos también deben ceder en parte de sus exigencias", ha manifestado.

Por lo pronto, las reuniones previstas entre el alcaldable de Ciudadanos y los representantes de Vox y PSOE han quedado aplazados hasta este jueves por problemas de agenda. En principio, tampoco se espera que esos encuentros puedan deparar el desbloqueo en la tramitación de las cuentas.