ELCHE. El próximo martes el último pleno municipal aprobará de forma definitiva y después de los informes sectoriales autonómicos el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), un plan que estos años ha generado su polémica por la eliminación de aparcamientos. Un total de 1.603 plazas en los próximos cuatro años, aunque ya se ha empezado de forma gradual, que en realidad serían 1.900 (estas serían las calles afectadas) contando con las nuevas 261 de zona ORA. No obstante, Movilidad Sostenible defiende que no se "eliminan", sino que "se desplazan" y que se compensarán con 3.700 plazas en los próximos años.
Este lunes el Partido Popular volvía a cargar contra el bipartito por la reducción de esas cerca de 2.000 plazas, aseverando que si gobiernan no cumplirán el nuevo PMUS, y que se encargarán de elaborar uno "realmente sostenible" y que apueste por los aparcamientos. Sobre esta cuestión, la concejal del ramo, Esther Díez, añade que esas 1.603 plazas se desplazan "hacia zonas periféricas de los barrios donde se están habilitando nuevas plazas", decía en referencia a que se han generado o culminando los mil aparcamientos anunciados. En el marco de un nuevo anuncio del alcalde de que se va a generar otro millar en los próximos tiempos.
Díez indica que esas 1.603 plazas "son un 4% de las 40.000 en superficie del casco urbano, sin contar las de polígonos, pedanías o los aparcamientos subterráneos". La concejal esgrime que con el PMUS "se va a reconfigurar cómo entendemos el espacio público. Los barrios han de tener plataformas para transporte público y alternativo (patinetes, bicis), espacios públicos de calidad para pasear y es lo que hacemos con estos desplazamientos". Asevera que serían 32.000 metros nuevos de espacio público, "el equivalente a 17 Plaça de Baix". La edil sigue defendiendo su gestión por las "grandes transformaciones" realizadas a nivel de peatonalizaciones, plataformas únicas y carriles bici "que no han eliminado aparcamientos", una situación que ha quedado supeditada principalmente a actuaciones de ajardinamiento (como el Hort de Rastoll), algunos carriles bus (como en la Avenida de Novelda) o peatonalizaciones (como Olegario Domarco Seller). "Estas iniciativas van a seguir siendo prioritarias".
Esta supresión de los aparcamientos, "desplazamiento" para la edil, se llevarán a cabo a cuatro años vista, aunque el PMUS concentra proyectos y actuaciones para la próxima década. Algunas, como los carriles bici, plataformas únicas o peatonalizaciones, ya están en marcha. Díez critica las declaraciones del PP, esgrimiendo que "siempre apelan a lo imposible, a que no es posible disfrutar de una mayor calidad del aire, a que las calles sean accesibles o se preserve la salud infantil". Las próximas intervenciones a realizar serían sobre todo en El Pla, Carrús o Altabix, potenciando los 'corredores verdes', en una segunda fase. Otra de ellas sería en la calle Curtidors, en el entorno del palmeral, donde se quiere eliminar un carril de circulación e introducir el de bici. No obstante, el PMUS plantea unas proyecciones de máximos, que después el Ejecutivo va ejecutando según interese.
Respecto a otros parámetros del PMUS, cabe recordar que la Generalitat ya dio un toque de atención al Ejecutivo porque no había incluido las pedanías en el plan, hecho que Díez relega al PMOME, el plan provincial de movilidad sostenible. Apunta a que "hay carreteras que conectan con las pedanías que son competencia de la Diputación y que no tienen carril bici, algunas sí y se ha venido habilitando, pero hay que destacar que no conectan finalmente con el casco urbano", apuntaba, aunque defiende que en otras de competencia autonómica "como la carretera de Dolores ya tienen el carril porque lo pedimos" (en la que se asfaltó hasta alguna palmera), o que tras la adjudicación del contrato de autobús Elx-Rodalia, hace pocas semanas se firmó el contrato y pronto entrará en servicio, "y permitirá mejorar las frecuencias con las pedanías".
Por último, en el plan se planteaba calles en zona 'naranja', que se planteaban como posible uso reservado para vecinos en áreas muy densas, permitiendo a los mismos tener plazas propias bajo una pequeña tasa. Aunque es algo que por ahora está en el aire y que se abordaría en la próxima legislatura, "planteando la opción con los residentes para ver qué piensan al respecto". Y sobre la zona azul, se plantea que hay que replantearla, porque en la misma se tienen que primar las paradas cortas para favorecer la rotación. Díez señala que lo que se pretende es que a partir de la hora, sea más económico aparcar en las plazas subterráneas que en la zona azul, para dejar esta libre para esos estacionamientos de corta duración.