ALICANTE. Alicante se pertrecha de la hoja de ruta reclamada con especial intensidad durante los últimos años por el sector turístico, y por los grupos políticos que ejercen funciones de oposición, para potenciar y actualizar la oferta de la ciudad con la elaboración de un plan estratégico para el periodo 2023-2027. Se trata de un documento promovido por el Patronato Municipal de Turismo -que ya ha generado críticas entre las formaciones progresistas- con el que se trata de avanzar en la configuración de Alicante como destino turístico sostenible con medidas enfocadas en la diversificación, la desconcentración de los flujos de visitantes y la desestacionalización de la demanda, "bajo el paraguas de la sostenibilidad y la transformación digital", como subraya el mismo documento.
Y, aunque se organiza en cinco ejes vertebradores -la gobernanza multinivel y colaborativa; la transición verde y sostenible; la inclusión y eficiencia energética; la transición digital del destino y la competitividad- lo cierto es que las medidas contempladas en esa propuesta estratégica priman fundamentalmente la recuperación de espacios ambientales degradados, tanto en la fachada marítima como en los montes locales, y en la potenciación de los ejes peatonales en la configuración de la ciudad como camino para lograr esa diversificación.
En esta línea, el plan estratégico apuesta en primer término por "renaturalizar" puntos del corredor litoral de la ciudad que han quedado antropizados y sujetos a modificaciones por efecto del desarrollo urbanístico desde que, a principios del siglo XIX, la ciudad comenzase a atraer visitantes de otras partes del país, a partir de la puesta en servicio de la línea férrea Madrid-Alicante, inaugurada en 1858. El plan señala que, desde entonces, la fachada marítima se ha ido transformando hasta perder "su carácter natural", por lo que plantea recuperar "adecuando e integrando estos espacios -otrora naturales- en la oferta turística municipal, mejorando problemas de vertidos, de saneamiento y restauración paisajística de zonas degradadas".
Entre ellas, esa estrategia municipal pone el foco en emplazamientos como la playa de la Almadraba, sobre la que ya se ha presentado una solicitud, incluida en el Plan de Sostenibilidad Turística, para optar a la concesión de fondos europeos con el fin de poder sufragar la inversión de 2,6 millones que resultaría necesaria para restaurar el paisaje y regenerar su entorno. En concreto, se trata de reconvertir el emplazamiento del antiguo camping en una zona verde, dotada de un nuevo sistema hidráulico que evite el arrastre de agua hacia la arena y la contaminación del mar. Con ese proyecto, según el documento estratégico, se conseguiría vertebrar y dar continuidad al corredor litoral y se mejoraría la calidad de las aguas de baño, evitando la contaminación del mar (además de riesgos personales y daños materiales) en caso de que se registren episodios de lluvias de moderada o fuerte intensidad.
Además, el plan estratégico también delimita como propuesta de renaturalización prioritaria la regeneración ambiental y patrimonial del tramo del Río Montnegre que discurre sobre la antigua zona de huerta del término de Alicante. Pero, además, apunta la necesidad de renovar y crear nuevos parques urbanos o periurbanos "que aumenten la dotación verde de la ciudad", entre los que podría incluirse la ampliación de la zona verde del acceso sur, con la retirada de las antiguas vías de Benalúa Sur y el retranqueo de la avenida de Elche hacia el Puerto, o el Parque Central en los terrenos liberados de las vías del ferrocarril. Según el plan, se trataría de "recuperar el equilibrio entre lo natural y lo construido", "articulando la oferta mediante itinerarios y actuaciones verdes, que ayude a su vez a la actual oferta de sol y playa con una oferta complementaria cultural, patrimonial y de naturaleza".
En ese mismo apartado de puesta en valor de los recursos naturales como instrumento para la desestacionalización se encuadraría el proyecto enfocado en el astroturismo que conlleva la creación de un punto de observación astronómica en Tabarca, después de que se haya conseguido certificar la Punta Falcón de la isla como paraje Starlight.
E, igualmente, entre las actuaciones incluidas en ese objetivo, se encuentran también el desarrollo de parques anti tormentas que, "además de su potencial uso para el ocio, cumplen una esencial función hidráulica: en caso de lluvias intensas sirve como vaso de retención de aguas pluviales, minimizando así el riesgo de inundación". En este sentido, se cita al tiempo la mejora de "la prevención de incendios en zonas verdes de las áreas turísticas como el Monte Benacantil, incluyendo el sistema de alerta temprana Smart Castle, que forma parte de un proyecto de mayor envergadura diseñado en el Plan Smart City de la Ciudad de Alicante denominado Smart & Green".
Esa no es la única referencia a la necesidad de introducir innovaciones incluida en el documento estratégico. El plan abunda en la oportunidad de incorporar otras herramientas tecnológicas "para hacer de la ciudad de Alicante un entorno inteligente, capaz de preservar y proteger el medio ambiente y optimizar los recursos naturales -agua, energía y residuos- mediante la convergencia de tecnologías de IoT". Así, con el idéntico fin de lograr la diversificación de la oferta, se considera necesario avanzar hacia la especialización turística (turismo MICE, de cine, de deportes, gastronómico, astroturismo, de golf…) como oferta complementaria al sol y playa que no concentre la oferta en la época estival, mediante el uso de instrumentos que "conecten a las empresas con el público".
En esta línea, se plantea la configuración de "una plataforma de comercialización inteligente donde de manera fácil e intuitiva se localice toda la oferta turística local, pudiendo seleccionar y reservar previamente el disfrute de una actividad (buceo, kayak, guía turístico, entradas a museos…)". Y al tiempo, se apunta la conveniencia de potenciar también "el consumo del residente en épocas de menor flujo turístico, mediante el desarrollo de un sistema de fidelización que permita disfrutar de descuentos mínimos en los establecimientos adheridos".
En cualquier caso, el otro elemento central que el plan estratégico plantea como herramienta de diversificación de la oferta consiste en el refuerzo de la peatonalidad, de modo que se faciliten los desplazamientos a pie entre los principales puntos turísticos de la ciudad. Así, se subraya la necesidad de potenciar "la caminabilidad del destino, impulsando la peatonalización (como, por ejemplo, el eje que conforman la avenida de la Constitución, la calle Bailén y la calle Castaños del Centro Tradicional de Alicante y favorecer así la vinculación turístico-comercial y la afluencia a los recursos turísticos); la adecuación de sendas, caminos e itinerarios para facilitar la conexión peatonal a los recursos turísticos (como, por ejemplo, las sendas del Benacantil para subir al Castillo de Santa Bárbara, utilizándolo además como zona de mirador)".
Y, además, abunda en la conveniencia de poner en marcha un banco de "vehículos eléctricos de movilidad personal para incentivar el acceso a recursos turísticos". Es más, el documento estratégico señala que "para reducir el tráfico de agitación y agilizar el tráfico en busca de aparcamiento en las zonas turísticas, se buscará adaptar aparcamientos disuasorios con sensorización y señalización inteligente para disponer información sobre la disponibilidad de plazas libres". Y se insiste en "fomentar el uso del vehículo eléctrico facilitando su carga y aparcamiento en zonas turísticas".
En este sentido, se añade que "ante la mejorable accesibilidad al Castillo de Santa Bárbara, además de las mejora de senderos internos, resulta ineludible la mejora del sistema de ascensores y la necesidad de un transporte que invite al turista a visitar el Castillo, pero prima que el medio de transporte sea respetuoso con el medioambiente".
Por ello se estima conveniente ofrecer varias alternativas al visitante. Por un lado, " "una lanzadera con minibús eléctrico a los pies del Castillo", como la que ya funciona desde finales de 2021 y que seguirá vigente con su normalización a través de la nueva contrata del servicio de transporte público en autobús, adjudicada a la UTE MIA (Grupo Vectalia). Y por otro lado, "la posibilidad de recargar su propio vehículo eléctrico en caso de elegir esta opción, haciéndola extensiva a otros puntos de interés" de la ciudad.
Además, el documento estratégico también alude a la necesidad de mejorar la accesibilidad peatonal a otro de los elementos patrimoniales principales de la ciudad entre el conjunto de 43 BIC reconocidos en la ciudad: el Castillo de San Fernando.
De igual modo, el documento estratégico pone el acento en otro segmento emergente que ha irrumpido con especial relevancia durante el periodo de confinamiento causado por la covid. Se trata de la oportunidad del teletrabajo y de la captación de los llamados nómadas digitales para atraer nuevos flujos de visitantes a la ciudad más allá de la temporada estival. Así, el plan trazado por el Patronato apunta que, durante el confinamiento, "las empresas tuvieron que reorganizarse y el teletrabajo fue una fórmula utilizada por casi el 49% de las empresas que continuaron abiertas para seguir desarrollando su actividad de la forma más natural posible, abarcando a su vez entorno al 50% de sus plantillas, según se desprende del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del INE". Y se subraya que "lejos de parar tras el confinamiento y momentos más duros de la pandemia, está siendo una tendencia que está provocando un fuerte posicionamiento de los territorios (especialmente en Canarias y en la ciudad de Málaga) para captar estos perfiles, que permiten desestacionalizar el destino y son grandes consumidores de los servicios, no solo turísticos, de las ciudades".
Así, el plan remarca que "Alicante ya está trabajando en captar a teletrabajadores en la ciudad y dispone de información y un vídeo promocional en la Web de turismo, colaborando a su vez con la Universidad de Alicante (UA) y la Fundación Empresa-Universidad de Alicante Fundeun celebrando celebrando un workshop y una campaña de marketing digital en origen", como ya ha informado este diario, "porque entiende que esta tendencia es una oportunidad para el destino Alicante". Por ello, remarca como otra opción a explotar "la captación de estos nómadas digitales o teletrabajadores que busquen lugares de calidad para ejercer su profesión". "Esto supondría una ventaja para el sector del alojamiento, así como para el inmobiliario, pero también por el aumento del consumo en los negocios locales. Por lo que se avanzará en este ámbito mediante una estrategia operativa de captación", concreta.
Por último, entre los elementos esenciales reflejados en el documento, se alude directamente a la conveniencia de reforzar los medios para procurar una sensación de seguridad a los visitantes. "La seguridad es uno de los factores más importantes a la hora de elegir destino de vacaciones", señala el plan estratégico. Y añade que "de hecho, Alicante cuenta con una brigada policial específica de playas en época estival porque entiende que debe consolidarse como destino seguro que cuida al turista y visitante".
Así señala que "la provincia de Alicante tiene una relación de delitos por cada mil habitantes, superior a la media nacional (5,11 frente a 4,65 respectivamente) y, aunque no existe sensación de inseguridad en el destino Alicante, debe impulsarse la colaboración con los cuerpos y seguridad en esta materia, especialmente a través del Plan de Turismo Seguro de la Policía Nacional".
¿De qué modo? Según el plan estratégico, "incrementando las actividades (charlas informativas a grupos de turistas y/o estudiantes de Erasmus, reuniones informativas y formación en el ámbito de seguridad con profesionales del turismo, contacto permanente con Embajadas y Consulados, refuerzo de la seguridad en zonas turísticas durante las épocas de mayor afluencia..); así como potenciar los servicios al turista (servicio de atención al turista, facilitación de denuncias…)".
Al margen de esas medidas para fomentar la diversificación y la desestacionalización, el plan estratégico ofrece una foto sobre el diagnóstico del sector en la ciudad tras la pandemia del coronavirus. En este sentido, el documento detalla que "las pernoctaciones también han sufrido un importante descenso en la época postcovid, tanto en los viajeros españoles como extranjeros". En concreto, según el Patronato, "el descenso general ha sido del -37,6%, algo mayor que el sufrido por el número de visitantes, por lo que las estancias han sido menores, situándose la estancia media en el año 2019 en 2,24 días por turista y descendiendo a 2,03 en el año 2021". De ahí que uno de los objetivos prioritarios sea, también, el de prolongar la duración de las visitas para incentivar el consumo y el gasto asociado a esas estancias.
Además, el plan estratégico señala que "el grado de ocupación es otro indicador que refleja claramente el negativo impacto que generó la covid-19". "Mientras en enero y febrero del año 2020 el grado de ocupación hotelera estaba experimentando un leve incremento respecto al año 2019, en marzo sufrió un fuerte descenso provocado por el confinamiento, que llevó a ocupación cero los meses de abril, mayo y junio". Y se señala que la tendencia registrada en 2021 fue, precisamente, la de la concentración de las visitas en torno a los meses de verano. "Respecto al año 2021 se observa la fuerte estacionalización de los meses estivales, con el 61,9% de la afluencia turística (alojada en hoteles) concentrada en solo 5 meses (de junio a octubre), algo que se pretende revertir mediante esta estrategia", remarca el documento.