ALICANTE. Segundo intento. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), pone la calculadora en marcha para rediseñar el presupuesto del Patronato Municipal de Turismo con el fin de volver a someterlo a debate y votación previsiblemente antes de que concluya el mes de octubre. El reajuste resulta necesario después de que la propuesta inicial obtuviese un dictamen desfavorable en la reunión de la Junta del Patronato celebrada el pasado viernes. Entonces, los representantes de tres de los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento (PSOE, Vox y Compromís, puesto que Esquerra Unida Podem no está representado en el Patronato) votaron en contra al considerar que la planificación económica defendida por los populares no se ajustaba a las necesidades de una ciudad como Alicante. Menos si se comparaba con los importes que, según indicaron, se presupuestaban en otros destinos turísticos próximos como Málaga o València.
Y también rechazaron la propuesta los patronos que representan al sector empresarial: los designados por la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), por la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), por la Asociación de Bloques Turísticos (Abatur) y por la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante (Alroa). Por su parte, la representante de la Asociación Provincial de Empresas de la Hostelería de Alicante (APEHA) se decantó por la abstención.
El voto en contra de la parte privada se justificó, en esencia, con argumentos similares a los esgrimidos por los representantes políticos de la oposición: la insuficiencia de la cuantía planteada. En concreto, el planteamiento económico ascendía a 5.897.209,61 euros, lo que representaba un incremento del 7,89%. Ese aumento obedecía, fundamentalmente, a la actualización de los precios que habría supuesto la renovación de los contratos de servicios concertados por el Patronato, como el de mantenimiento de las infraestructuras de playas, el de vigilancia y socorrismo, adjudicado a la UTE compuesta por Ebone y Embesur, o el de gestión y dinamización turística del Castillo de Santa Bárbara, en manos de Esatur.
No obstante, los representantes empresariales alegaron que el importe destinado a promover acciones promocionales -en colaboración con sus propias asociaciones- no resultaba adecuado y recriminaron que no se hubiese escuchado previamente sus propuestas a la hora de distribuir ese reparto de fondos. Todo, además, en un contexto marcado por el desencuentro entre el sector de la hostelería y el equipo de gobierno, a cuenta de la regulación de recortes horarios sobre la actividad de los establecimientos que se contempla en la ordenanza de Ocupación de Vía Pública y con la implantación de dos Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) en el Centro tradicional y el Casco Antigua (todavía pendiente de aprobación en Junta Local).
De ahí que ahora se trate de reformular la propuesta presupuestaria para reforzar la partida destinada al desarrollo de acciones promocionales, en coordinación con el sector, según precisaron fuentes consultadas. Por el momento, no se habría llegado a cerrar un nuevo planteamiento, a la espera de que se pudiese concretar técnicamente de qué partidas podría detraerse fondos para reforzar la promoción.
Lo cierto es que el rechazo a las cuentas del Patronato de Turismo habría supuesto, de facto, el bloqueo a la aprobación del presupuesto general del Ayuntamiento, en la medida en que debe recoger las previsiones de todos los organismos municipales. Hasta ahora, los populares sí habían logrado aprobar las cuentas en los restantes organismos autónomos: la Agencia de Desarrollo Local, el Patronato de Educación Infantil y el Patronato de Vivienda.
Para ello, el equipo de gobierno había contado con la abstención de los representantes del grupo municipal de Vox que, no obstante, continúan supeditando la posibilidad de negociar un nuevo acuerdo presupuestario como el alcanzado en enero de este año a que se dé cumplimiento al 100% de los puntos reflejados en ese pacto. Y ese es un camino que se estaría recorriendo ahora con celeridad, con la materialización de varias de las iniciativas planteadas por los voxistas. La última de ellas, el compromiso de ejecución de la reforma del retén de Policía Local de la Zona Norte. Eso sí, aplazado hasta 2025.
Esa situación podría encarrilar la reedición del acuerdo entre los dos partidos para garantizar la disponibilidad de un nuevo presupuesto para 2025, en sintonía con los pactos registrados en 2020, 2021, 2022 y 2024. Con todo, el equipo de gobierno sigue abierto a la negociación con el conjunto de grupos políticos de la oposición y continúa valorando las propuestas que se han registrado hasta ahora en la medida en que también requiere de apoyos para aprobar otros acuerdos clave que atañen a la gestión municipal, como la subida del recibo de la basura para equiparar la recaudación al coste real del servicio.
Por lo pronto, en la consecución de ese acuerdo se habría registrado un acercamiento con el grupo municipal de Esquerra Unida Podem, después de que se haya introducido modificaciones en el cálculo de la tasa que permitirían implantar una mayor progresividad en los importes previstos, ajustados al nivel de renta. Se trataría de un modificación que comprendería, igualmente, la rebaja del IBI para las rentas bajas a modo de compensación por el incremento del recibo de la basura. Pero también estaría vinculado a la confección del próximo presupuesto, ya que Esquerra Unida Podem pretende poder decidir el destino de parte de los 15 millones adicionales que se recaudarán con la subida de la tasa de residuos para concretar algunas inversiones en educación o vivienda, por ejemplo.
La subida de la basura en Alicante: EU Podem aprieta al PP y liga la tasa a inversiones en 2025