ALICANTE. Las obras de la tercera fase del proyecto de remodelación de La Explanada se adentran hacia su recta final. La empresa adjudicataria del proyecto, Tizor (Grupo Cívica), ha intensificado su ejecución mediante un refuerzo en el número de trabajadores con la previsión de que la zona vuelva a ser permeable a finales del mes de diciembre. Para entonces, debe quedar liberado -al menos de forma parcial- el entronque entre La Rambla y el paseo turístico por excelencia de Alicante de modo que vuelva a permitirse el tránsito de peatones.
Tanto es así que ya se ha cerrado la celebración de actividades asociadas a las fiestas navideñas a partir del día 26. E incluso se ha previsto mantener el desarrollo de la doble fiesta de cotillón de Nochevieja (la infantil y la adulta) en ese mismo punto de conexión, en el conocido como fondo de saco de La Rambla. Esa es, de hecho, la zona en la que se estarían concentrando los trabajos. Por lo pronto, lo cierto es que ya se ha iniciado la reposición del pavimento en parte de la zona objeto de intervención, mientras se ultima la instalación de la infraestructura de los surtidores ornamentales soterrados contemplados en el proyecto.
De este modo, todo parece indicar que las obras podrían continuar, ya el próximo enero, en las inmediaciones del entronque con la calle Bilbao. En principio, esa programación requerirá de la adopción de una prórroga adicional para el desarrollo de las obras, ya que hasta ahora, tras una primera extensión del plazo inicial, se había previsto que debían quedar concluidas el 30 de noviembre.
Las obras de remodelación se adjudicaron en agosto de 2022 a la empresa Tizor Hormigones y Asfaltos por un importe de 3,1 millones y un plazo de ejecución de ocho meses. Los trabajos se iniciaron de forma efectiva el 9 de enero de este año, con lo que deberían haber quedado concluidas a principios de septiembre. No obstante, la empresa adjudicataria solicitó una ampliación del plazo de realización de los trabajos a finales de julio que fue concedida en septiembre, con fecha límite de 30 de noviembre.
No obstante, el cumplimiento de esos plazos se habría visto alterado ante la necesidad de introducir modificaciones al proyecto original relacionadas con su adaptación al proyecto modificado de la peatonalización de la calle Bailén, la adecuación y reparación de la red de saneamiento existente, la modificación de la red de drenaje de pluviales proyectada o la duplicidad en la red de riego con agua regenerada y potable provisionalmente, según se concretó el pasado martes, tras el acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno por el que se ampliaba el presupuesto de ejecución en 278.229,64 euros más. En ese incremento de costes también se incluía la rehabilitación del forjado del centro de transformación de la Residencia ISFAS situada en el tramo final de la avenida de la Rambla.
Entre tanto, también prosiguen las obras de reurbanización de la calle General Marvá y las de los paseos de Federico Soto y Doctor Gadea, que deberían quedar concluidas antes de que finalizase 2023. Las obras (salvo en el extremo superior de General Marvá, que se abordó con antelación) se iniciaron a finales de junio de forma simultánea.
Sus avances ya son perceptibles en varios tramos hasta el punto de que se ha recuperado la circulación de vehículos, en el caso de Federico Soto y de parte de General Marvá. Sin embargo, está por ver cuál podría ser la fecha de finalización definitiva del conjunto de las obras, cofinanciadas por la Unión Europea (UE) al quedar incorporadas en el proyecto de implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad.