Aix y Boné este jueves atendiendo a los medios de comunicación en Orihuela. Foto: APORIHUELA. La brecha entre Ciudadanos y Partido Popular en el Ayuntamiento de Orihuela, socios de gobierno, se expande cada vez más, dejando en el aire si finalmente llegará al extremo y termine por romper la relación. Las declaraciones del martes del alcalde, Emilio Bascuñana (PP), y las de este jueves respondiéndole el vicealcalde, José Aix (Cs), hacen entrever que no terminen la legislatura (2023) juntos. Aix ha acusado a Bascuñana de "autoritario". "Esto no puede salir bien. A Bascuñana no le va a salir bien. Estamos cansados de escuchar sus impertinencias, ataques e insinuaciones. Esto no es aceptable" ha afirmado Aix.
Las relaciones entre ambas formaciones no iniciaron la legislatura con buen pie y desde hace unos meses se han resquebrajado hasta un nivel de dudosa reconducción, donde además de las manifestaciones públicas de ambas formaciones con graves acusaciones, la comunicación interna apenas existe. La última, de momento, fisura se generó el martes, cuando por vía de urgenica el PP incorporó a la Junta de Gobierno Local la retirada de las competencias para la asignación de comisión de servicio de técnicos de la administración local a la edil de Recursos Humanos, Luisa Boné (Cs). Ese mismo día, Bascuñana, en unas declaraciones a los medios argumentaba su decisión afirmando que "no es aceptable pasar la raya de la normativa y de la legalidad". Se amparaba en un informe de secretaría, explicaba el primer edil.
Cs, muy molesto por estas afirmaciones e insinuaciones, prefirió mantener silencio hasta no escuchar el contenido y las formas en las que se expresó Bascuñana. Este jueves, junto al Ayuntamiento -ahora en obras- Aix y Boné le respondían. El enorme malestar era evidente en sus rostros, sus palabras denotaban el rechazo frontal y el tono desvelaba el hartazgo.
"Alguien quiere hacerse garante de la legalidad, y si hay un edil o miembro de este equipo de gobierno que tiene una causa penal abierta y está investigado en el juzgado no es otro que Bascuñana. Que no se dé tantos golpes en el pecho, que no sea tan digno, y que asuma que a lo mejor es él quien se lo tiene que hacer mirar" ha señalado Aix. De forma pública, Bascuñana ha acusado a su socio de no llevar la gestión de sus competencias en base a la legalidad y la normativa. La primera vez fue este verano en una entrevista en la Radio Orihuela Cadena SER al señalar que Cs imponía condiciones “con irregularidades” en materia presupuestaria. La segunda y última, este martes.
En referencia a estas declaraciones, Aix ha instado a Bascuñana a que si considera que se está cometiendo alguna irregularidad "lo que tiene que hacer es ir a la plaza Santa Lucía [ubicación de los juzgados] y denunciarnos. A la edil de Recursos Humanos y a mi. El que ha pisado ese juzgado no es ni Luisa ni yo, ha sido otro". "Recursos Humanos actúa desde la máxima legalidad en todos los procedimientos" ha añadido.
Ambas formaciones, de una forma u otra, expresan que la tensión que hay entre ambos pone en entredicho el futuro del pacto de gobierno. A principio de mes, Aix ya acusaba a Bascuñana de "injerencia" y de poner en riesgo la estabilidad municipal. Al día siguiente, el portavoz del PP, Rafael Almagro, le respondía en un comunicado que "la puerta está ahí y lo está para todo el mundo, tanto para entrar como salir".
En referencia a esa formulación, y siguiendo con esa retórica, Aix ha señalado que "veo puertas, ventanas, balcones, y seguro que nos surgen más ideas cuando hablamos de eso. Hay más puertas de entrada y más puertas de salida". No obstante, preguntado por cuál es el límite que ya no permitirían, el tono ha cambiado. "El límite lo pensamos desde otra perspectiva, es complicado, la realidad se nos impone. Nos obliga a dejar aparcados nuestros impulsos y sensaciones y pensar en aquello para lo que estamos aquí" ha argumentado Aix. "El señor Bascuñana está sí o sí obligado a respetarnos o ir donde corresponde para mostrar esas irregularidad que cuenta delante de un micro pero que no se atreve a contar en un juzgado" concluía.
Bascuañana justificaba su decisión de retirar una de las competencias a Boné en base a un informe de Secretaría, incorporado a primera hora de este martes, minutos antes de la celebración de la Junta de Gobierno, al expediente en el que se tramitaba ampliar la designación de comisión de servicio al jefe del área de Urbanismo. El 30 de septiembre caduca su comisión de servicio, tras agotar el primer año contemplado y otro prorrogable. El objetivo era iniciar una nueva asignación de comisión de servicio en la misma persona.
Tras leer el vicealcalde minutos antes de la Junta de Gobierno el informe de Secretaría, con carácter desfavorable, solicitó dejarlo sobre la mesa para debatirlo con calma. El alcalde decidió continuar. Ese informe, explican desde Cs no forma parte del procedimiento. Los que sí, fueron desoídos. "Esto es una manifestación de autoridad manifiesta, es una voluntad de no querer dejar escapar el más mínimo poder del alcalde" ha señalado Aix. Boné solicitó un informe al técnico de la Administración General de Recursos Humanos y otro al Director General de la Administración Local. Ambos eran favorables e incorporados al expediente. .
Precisamente, el técnico de Secretaría que firma el informe en el que se basa Bascuñana lo "fichó" designado en comisión de servicios, se quejan desde Cs. La designación de técnicos de la administración general se pretende no hacerla por comisión de servicios, sino con una bolsa de empleo. Esta se encuentra en proceso de crearse. De este modo, a partir de octubre Urbanismo quedará sin jefe de área y las relaciones entre ambas formaciones más deterioradas.
