ALICANTE. Vox comienza a tomar posiciones en el pleno del Ayuntamiento de Alicante con sus dos concejales y lanza un aviso a navegantes, tras el bloqueo de PP y Ciudadanos (Cs) a entablar cualquier tipo de negociación en la que los ediles del partido de Santiago Abascal pudiesen formar parte como posibles aliados políticos.
Así, el cabeza de lista de Vox, Mario Ortolá, señaló, al término del pleno de investidura en el que Luis Barcala fue reelegido alcalde, que su grupo político no daría "un voto en blanco" al bipartito compuesto por PP y Cs. Por lo pronto, el primer gesto llegó con la negativa a conceder su aval al líder del PP para que tomase posesión del bastón de mando. "Ya veníamos avisando de que no íbamos a participar en un pacto entre dos partidos que no han querido sentarse con nosotros y hemos sido consecuentes", explicó.
En esta línea, señaló que "tampoco habríamos compartido un pacto" como el firmado este viernes por Barcala y la cabeza de lista de Cs, Mari Carmen Sánchez, en la medida en que, a su juicio, supone "la creación de nuevos chiringuitos como es la concejalía LGTBI; eso va en contra de nuestros valores, nosotros defendemos el adelgazamiento de la administración pública, pensamos que los derechos de todos los ciudadanos son iguales y están protegidos por la Constitución y por el Código Penal y no entendemos la creación de un nuevo ente en el Ayuntamiento con la consiguiente carga fiscal para todos los alicantinos", enfatizó.
Así, avanzó que a lo largo de los próximos cuatro años "nuestra posición es la de ser leal" con el mandato que todos los alicantinos expresaron en las urnas el pasado 26 de mayo, "pero lo que no haremos nunca es dar un voto en blanco; nos necesitan para ciertas cosas, como los presupuestos, si es que nos quieren llamar", dijo. "Nuestra puerta está abierta; haremos una oposición firme, dura, pero no una oposición rebelde ni de poner palos en las ruedas porque sí; hemos venido a trabajar única y exclusivamente por los alicantinos", añadió. Por último, concluyó para subrayar que "nos tendrán al lado para las cosas que sean buenas para ellos, pero nos tendrán enfrente para todo lo que perjudiquen los intereses generales de la ciudad".
Como ya ha contado este diario, el popular Luis Barcala reeditó el cargo de alcalde de Alicante (al que accedió en abril de 2018 tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri) en su condición de cabeza de lista de la candidatura más votada en las elecciones del 26 de mayo. El líder del PP obtuvo 14 votos de 29 posibles, al sumar solo el respaldo de los 9 concejales de su partido y el de los 5 representantes de Cs. Con ese resultado, el nuevo bipartito gestionará en situación de minoría y puede acabar dependiendo de los votos decisivos de los dos representantes de Vox, que decantarán la balanza, ya que el bloque formado por PSPV-PSOE, Unides Podem EU y Compromís suma 13 concejales.
En realidad, PP y Cs podrán imponerse a esa eje de grupos progresistas por mayoría simple, al contar con un concejal más (14-13). Pero necesitarán, al menos, de la abstención de los dos representantes de Vox para la práctica totalidad de las medidas que traten de impulsar en el pleno. Al menos aquellas que presenten sin contar, previamente, con el respaldo de alguna de esas tres fuerzas políticas de la izquierda. Además, tendrán que incorporar necesariamente a los dos ediles de Vox (si no suman antes a PSPV, Unides Podem EU o Compromís) para aprobar acuerdos que requieran mayoría absoluta: básicamente, decisiones que afectan al planeamiento urbanístico de la ciudad. Para la aprobación de los presupuestos, basta con mayoría simple. Es decir, más votos a favor que en contra.
Por lo pronto, el nuevo primer edil se ciñó, este sábado, a poner en valor el acuerdo de investidura y gobierno con Cs, tras retener la Alcaldía. Al término del pleno, señaló que con su nueva elección "se cumple un sueño" y subrayó los mensajes contenidos en su discurso de investidura.
En primer lugar, destacó que el acuerdo suscrito con Cs sienta "las bases de lo que esta ciudad necesita para los próximos cuatro años". Y en segundo lugar, ofreció "consenso al resto de fuerzas políticas, como ya hemos actuado durante este último año". También señaló que su discurso fue reivindicativo respecto al Gobierno de la Generalitat Valenciana en la línea de los argumentos que él había mantenido a lo largo de la campaña electoral "en los que creo que hemos convenido todos". "Alicante no puede resolver sus problemas sola, luego vienen los problemas de infravaloración o de agravios comparativos", dijo. "Me parece simbólico y lo agradezco que el pacto del Botànic se firme y se hagan la foto en Alicante, pero espero que eso signifique algo más, y por eso traslado las reivindicaciones al presidente Puig de que atienda las necesidades de Alicante", añadió.
Sobre el posible reparto de competencias entre los 14 concejales de PP y Cs que formarán parte del equipo de Gobierno, apuntó que confiaba en poder firmar el decreto de distribución de delegaciones el lunes a primera hora de la mañana para comenzar a trabajar. A tenor de los perfiles y la experiencia de los regidores, todo parece indicar que, por parte del PP, Julia Llopis asumirá Educación; que Lidia López tomará Medio Ambiente y Transición Energética; que Manuel Jiménez será edil de Fiestas; que José Ramón González podría continuar al frente de Movilidad y Recursos Humanos; y que Manuel Villar podría asumir Asesoría Jurídica y Contratación. En esa hipótesis, faltaría por resolver si Mari Carmen de España asume Infraestructuras, Limpieza y Mantenimiento; y si Toño Peral toma Economía, Empleo y Hacienda. Carlos Mazón, por su parte, dará el salto a la Diputación como presidente. No parece probable que tome ninguna delegación.
El cabeza de lista del PSPV-PSOE, Paco Sanguino, por su parte, que anunció su continuidad como líder de la oposición en el Ayuntamiento, también valoró la confirmación del acuerdo de gobierno suscrito entre PP y Cs para asegurar que "es un gobierno que se ha alejado del centro, que ha abrazado esta tendencia que tenemos en Europa de la extrema derecha y que ha abandonado completamente la posibilidad de un acuerdo progresista".
En esta línea, lamentó que "Cs, un partido que decía que llegaba para regenerar, se asocie ahora con el PP cuando todavía siguen cayendo esos hilillos de casos de corrupción". "Para nosotros es muy mala noticia que un partido como Cs abrece la extrema derecha, aunque no sea en un pacto de gobierno, sí en una solución de gobierno, en una colaboración necesaria", añadió.
A su juicio, los representantes de Cs "han convenido con la extrema derecha, les guste o no; nosotros hemos de considerar que en todas partes el ascenso de la extrema derecha es una noticia terrible para la sociedad en su conjunto y vamos a estar vigilantes para que no haya ni un sólo gesto que malverse nuestros derechos y nuestros deberes como ciudadanos y que secuestre los valores democráticos en los que nos basamos, la justicia social y el respeto a todos los alicantinos".
En tercer lugar, la cabeza de lista de Ciudadanos y próxima vicealcaldesa y portavoz del equipo de Gobierno, Mari Carmen Sánchez, subrayó que el acuerdo de gobierno alcanzado con el PP da "estabilidad" y es "un acuerdo serio y responsable". "Lo que Alicante necesita ahora es un gobierno comprometido con los intereses de los alicantinos; estamos satisfechos y ahora lo único que queda es ponerse a trabajar, no quedarnos anclados en los pactos o en los intereses partidistas, que hay mucho por hacer".
A falta de confirmación, por los perfiles de los 14 ediles de PP y Cs, todo parece indicar que Llopis será edil de Educación; Jiménez, de Fiestas; López, Medio Ambiente y Transición Energética; Berenguer, Deportes y Santos, Urbanismo
Sánchez puso en valor las áreas que asumirá su formación tras el acuerdo alcanzado este viernes, pero señaló que todavía no estaba decidida la adscripción de esas responsabilidades entre los concejales de su grupo. En cualquier caso, todo parece indicar que ella misma podría asumir Igualdad y la nueva área de LGTBI, además de la vicealcaldía y la portavocía del equipo de Gobierno; que José Luis Berenguer tomará Deportes; que Antonio Manresa se encargará de Turismo; que María Conejero podría convertirse en responsable de Cultura, Inmigración y Cooperación, y que Adrián Santos se perfilaría como edil de Urbanismo.
Sea como fuere, Sánchez también señaló que el pacto sólo se había firmado con el PP y que la prueba de ello es que Vox no apoyó la investidura de Barcala. En esta línea, insistó en que Cs ya dejó claro que solo hablaría "con las fuerzas constitucionalistas alejadas de populismos y manifestamos que si Vox o Unides Podem EU iban a participar en las negociaciones, nosotros no íbamos a hacerlo".
Sobre el ofrecimiento de acuerdo formulado por Sanguino en su discurso de defensa de su candidatura, consideró que "entra dentro de los formalismos del pleno" y apuntó que, en esa dirección, "solo ha habido contactos informales". "Nosotros hemos llegado a un pacto serio que ha cumplido con los tramos que habíamos previsto", recalcó. "El pacto ha sido laborioso, ha sido un tira y afloja, pero ha sido fácil de trabajar", apostilló.
El cabeza de lista de Unides Podem EU, Xavier López, por otra parte, trasladó la enhorabuena a Barcala por su investidura pero subrayó que "no cuenta con la mayoría absoluta del pleno por lo que va a tener que tirar de la ayuda de la ultra derecha de Vox para aprobar cuestiones como los presupuestos y eso es lo que nos preocupa".
Así, se refirió al ofrecimiento del candidato socialista, Paco Sanguino, para conformar una mayoría alternativa para subrayar que "ese acuerdo se tenía que haber trabajado mucho antes". "Nosotros hicimos un ofrecimiento para dejar aislada a la extrema derecha y evitase que el PP, el partido más corrupto de Europa del que heredamos el plan de ajuste, no volviese a gobernar esta ciudad". "Creo que el PSOE ha hecho esto muy tarde; si nos hubiésemos sentado, podríamos haber pactado un acuerdo programático", apuntó. "Ahora se abre un periodo incierto porque el PP y Cs no tienen la mayoría y va a ser muy complicado que Unides Podem EU le dé apoyo, aunque sí estamos dispuestos a dialogar sobre asuntos concretos", concluyó.
Por último, el número 1 de Compromís, Natxo Bellido, apuntó que "hemos visto por segunda vez que el señor Barcala va a ser alcalde pero por lo menos esta vez existe el aval de las urnas; aunque por segunda vez sigue sin tener mayoría para gobernar esta ciudad, con lo que mucho nos tememos que la extrema derecha va a ser necesaria para la gobernabilidad".
"Ha sido un pleno para la resignación, el señor Barcala no ha aportado ni una brizna de ilusión, no ha sido un pleno que nos diga hacia dónde vamos en el futuro, y por otro lado, hemos visto a Cs desaparecido", añadió. "Después de este pleno, siguen sin existir, no han tenido ningún protagonismo ni se ha visto qué es lo que han pactado, con lo cual nuestro resumen es que nos toca hacer oposición, firme y dura, que no pierda de vista el interés general, y vemos que la derecha ni ilusiona ni nos cuenta qué quiere para esta ciudad", concluyó.