ALICANTE. Primer paso para intensificar el control político sobre las dos megacontratas de limpieza que dependen del Ayuntamiento de Alicante. El equipo de Gobierno en situación de minoría, compuesto por 9 concejales del Partido Popular (PP) y 5 de Ciudadanos (Cs), acaba de constituir la comisión no permanente para el estudio y análisis del contrato de limpieza viaria y recogida de residuos, así como la segunda comisión solicitada para el estudio del cumplimiento del contrato de limpieza de colegios y edificios municipales.
Se trata de los dos órganos de representación municipal aprobadas en el pleno de septiembre a instancias de Compromís y de PSPV-PSOE, respectivamente, con el objetivo de evaluar, supervisar y fiscalizar en qué términos se prestan ambos servicios y si las empresas concesionarias ejecutan de manera correcta sus respectivas obligaciones contractuales.
Compromís y PSPV-PSOE forzaron la constitución de las dos comisiones con sendas iniciativas a la vista de las quejas reiteradas por diversos colectivos respecto a la imagen de suciedad que ofrece la vía pública, por un lado, y de los supuestos incumplimientos denunciados por lo que concierne a la limpieza de los centros escolares, por el otro.
Los dos contratos objeto de análisis son dos de los que suponen un mayor gasto municipal, junto al servicio de transporte público en autobús (ahora todavía en manos de Masatusa, del grupo Vectalia, tras la prórroga de dos años concedida en julio). En concreto, el contrato de la limpieza viaria -en manos de UTE Alicante (FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica)- supone un coste anual de 36,6 millones, mientras que la limpieza -prestado por UTE Limpal (Clece y Fissa)- conlleva un desembolso de 15,2 millones al año. Es decir, en su conjunto los dos servicios requieren el pago de una suma de 51,8 millones con cargo a las arcas municipales.
Los dos contratos municipales suman un gasto anual de 51,8 millones
La constitución de las dos comisiones llega antes de un mes de que se acordase su creación, en una votación que contó, finalmente, con el respaldo de los seis grupos políticos que componen la corporación municipal: PP, PSPV-PSOE, Cs, Unides Podem EU, Compromís y Vox. Eso sí, hasta el momento no hay fecha para que se desarrolle su primera convocatoria ni se ha detallado cuál será su contenido concreto. Por lo pronto, se augura que los grupos impulsores soliciten los informes de evaluación elaborados por los inspectores municipales, además de la posible comparecencia de técnicos para obtener aclaraciones sobre los pliegos.
No obstante, a la espera de fecha de convocatoria, sí se ha producido ya la designación de los concejales que asumirán las presidencias de cada comisión, por delegación de la Alcaldía. Así, el edil de Limpieza y Contratación, el popular Manuel Villar, ejercerá como presidente de la comisión sobre el contrato que opera UTE Alicante, mientras que el edil de Infraestructuras y Tráfico, José Ramón González (también del PP) ocupará la vicepresidencia. En la comisión sobre la contrata que presta UTE Limpal, se invierten los términos: González será su presidente y Villar, el vicepresidente.
Cada grupo político municipal contará con dos representantes en las dos comisiones. Con todo, el voto será ponderado, con un valor proporcional al número de concejales de los que dispone cada partido en la corporación.