ALICANTE. Ni la pandemia del coronavirus consigue la esperable unidad política entre los seis grupos que conforman el pleno del Ayuntamiento de Alicante en cuestiones que deberían ser prioritarias, como la respuesta municipal frente a la pandemia del coronavirus. Al menos, no sin que sean necesarias casi tres horas de discusión específica sobre hasta cuatro propuestas distintas (en realidad, eran cinco, pero una formulada por Unides Podem ha sido retirada finalmente) relacionadas con la planificación de medidas encaminadas a favorecer la reactivación económica de la ciudad o la concesión de ayudas para atender las necesidades sociales generadas por la crisis sanitaria. Así, finalmente se ha aprobado la moción presentada por el equipo de Gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, para crear una comisión sobre la reconstrucción de Alicante, con el apoyo de PSPV-PSOE, Compromís y Vox y la única abstención de Unides Podem.
Todo, en una sesión celebrada por vía telemática que se ha prolongado desde las 9:45 hasta las 18:15 horas sin interrupciones, en la que, en mayor o menor grado, cada una de las seis formaciones políticas ha mantenido su posición partidista sin una voluntad de lograr un consenso real. Lo cierto es que, incluso en aspectos compartidos, como la defensa del sistema sanitario público, el bipartito ha llegado a forzar el debate de propuestas distintas para introducir matices a las registradas por la oposición (en este caso, por Compromís) como propuesta alternativa.
¿La consecuencia? El bloque del centro-derecha (PP, Cs y Vox) se ha impuesto en la mayoría de las decisiones (suman 16 votos frente a 15 de PSPV-PSOE, Unides Podem y Compromís) tras la sucesión de varios debates broncos, en los que han abundado los descalificativos, además de los discursos grandilocuentes o con pretensiones mordaces en busca de un golpe de efecto con la intención de arañar votos sin tener en cuenta que su actuación se producía una vez más ante una exigua galería (el pleno no llegó a ser seguido a través del canal de YouTube del Ayuntamiento por más de 45 personas en los momentos de mayor audiencia).
Si algo ha quedado claro en las más de ocho horas de discusión telemática es la reproducción de la misma división política que existía antes de la situación extraordinaria que ha impuesto la pandemia del coronavirus. Puede que las diferencias incluso se hayan acrecentado y enrarecido, a tenor de las quejas formuladas por PSPV-PSOE, Unides Podem y Compromís sobre la exclusión a la que, a su juicio, les somete el alcalde en la toma de decisiones que competen a toda la ciudad. Y sobre las formas en las que habría conducido el desenlace del pleno. Así que el mejor resumen sobre la sesión se resume en una única palabra que varios de los concejales ha repetido a lo largo del debate: "vergüenza". Vergüenza por la demagogia y por la vaguedad de las iniciativas del prójimo (en la línea que ha defendido el bipartito respecto a las propuestas del eje progresista); vergüenza por los ataques dirigidos a compañeros de corporación y a dirigentes de otras administraciones; y vergüenza por la manipulación o la posición ideológica defendidas, como han reprochado PSPV-PSOE, Unides Podem y Compromís respecto a varias de las propuestas de PP, Cs y Vox.
Por partes. Para comenzar, todo lo que concierne a la comisión sobre el coronavirus, que es la que ha concentrado buena parte del debate. En primer término, el pleno ha rechazado la moción presentada por el grupo municipal socialista para crear una Agencia Local de Intermediación en las Ayudas a las familias en situación de vulnerabilidad por el coronavirus con el propósito de garantizar transparencia y eficacia en su concesión, tras las quejas formuladas por algunos colectivos vecinales de varios barrios de la ciudad.
Tanto el equipo de Gobierno, compuesto por PP y Cs, como Vox han votado en contra al considerar que la propuesta no respetaba el ámbito competencial al plantear cuestiones que no pueden ser asumidas por el Ayuntamiento. Compromís ha votado a favor junto el PSPV-PSOE, mientras que Unides Podem se ha abstenido.
En su primer turno de intervención sobre la propuesta, el alcalde, el popular Luis Barcala, ha apuntado que la moción aspira a crear un organismo autónomo adicional "con el que da la sensación de que quieran crear una especie de chiringuito", después de que tanto la edil de Acción Social, como la de Igualdad, Julia Llopis y María Conejero, advirtiesen de que esa agencia conllevaría la invasión de competencias autonómicas.
El edil de Compromís, Rafa Mas, por su parte, ha replicado que las competencias en materia de asistencia social son compartidas entre la Generalitat y los ayuntamientos.
El portavoz socialista, Paco Sanguino, ha insistido en que la iniciativa trata de facilitar y agilizar la concesión de las ayudas y ha rechazado las críticas vertidas desde el equipo de Gobierno hacia la propuesta "frente a su falta de ideas".
En la réplica, tanto la edil de Acción Social como la de Igualdad, Julia Llopis y María Conejero, han insistido en que la labor de atención social está en manos de los técnicos municipales, que son los profesionales, y han lamentado que la propuesta trate de promover un reglamento para una agencia antes de su constitución. El primer edil ha incidido, por último, en que la propuesta parece basada en "ambigüedades" y en puntos "de imposible cumplimiento".
El pleno también ha rechazado la segunda propuesta presentada por el grupo socialista con la intención de crear una comisión específica no permanente para la recuperación económica y social de la ciudad. La iniciativa ha contado con el rechazo de PP, Cs, Vox y Unides Podem. El portavoz del PSPV-PSOE, Paco Sanguino, ha reivindicado la necesidad de crear un foro desde el que se pacten las iniciativas para afrontar las necesidades de la nueva situación generada por la crisis sanitaria del coronavirus. Además, ha incidido en que su propuesta llevó a PP y Cs a formular una propuesta similar, registrada fuera de plazo (que es, de hecho, la que finalmente ha quedado aprobada).
PP, Cs y Vox han rechazado la propuesta socialista por "inconcreta", "ambigua", "inoperativa" y "hasta cierto punto innecesaria" en función de las valoraciones ofrecidas por sus representantes. Como mínimo, la portavoz del PP, Mari Carmen de España, ha incidido en que ya se han puesto en marcha diferentes iniciativas en la dirección de la reactivación de la economía.
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha insistido en que las propuestas de recuperación deberían abordarse en el seno del Consejo Social de la ciudad, "que lleva más de un año sin convocarse", aunque ha avanzado que votaría a favor. Su homólogo de Unides Podem, Xavier López, ha lamentado que no se tratase de alcanzar medidas de consenso y ha acusado al bipartito de utilizar el trámite del registro de iniciativas por urgencia para contrarrestar la acción política propositiva de los grupos de la oposición.
La portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, ha insistido en que la iniciativa socialista no resulta operativa, frente al diseño de la acción política promovida por el bipartito al respecto. Sanguino ha replicado con una crítica a "la cerrazón del bipartito desde el 14 de marzo, que se niega a escuchar a la oposición".
El pleno aprueba la propuesta presentada por Unides Podem para destinar parte del sueldo de los ediles a hacer frente al coronavirus tras una enmienda de PP que deja la posibilidad de rebaja a criterio de cada concejal
El alcalde, Luis Barcala, ha insistido en los reproches frente a la propuesta socialista, "que incluso han tenido que enmendar", y ha defendido la adopción de las decisiones acordadas desde el Ayuntamiento "que en algunos casos se han adelantado a las impulsadas por el Ejecutivo central".
En tercer término, la propuesta formulada por Unides Podem en esta línea ha quedado retirada después de que el equipo de Gobierno se comprometiese a informar de forma periódica sobre los avances de la Oficina Municipal de Emergencia Social (OMES), según ha apuntado su portavoz, Xavier López.
En este caso, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, ha rechazado la propuesta que ha considerado oportunista tras señalar que personalmente él ya transfiere una parte proporcional de su sueldo a determinadas entidades que le permiten conocer el uso que se le ha dado, "sin que sirva para sostener chiringuitos".
El líder de Compromís, Natxo Bellido, se ha remitido a la propuesta formulada por la ejecutiva de la coalición, por la que plantea volver a las retribuciones que se aprobaron durante el mandato de 2015 a 2019.
El edil de Deportes, José Luis Berenguer (Cs), también ha calificado la propuesta de "oportunista y demagógica" y ha defendido la necesidad de liderazgos. Además, ha recalcado que la propuesta no afectaría a los emolumentos que perciben los ediles de Unides Podem, que ya tienen asumido que deben percibir un salario máximo y ceder el resto a las cuentas de su partido. Por último, ha añadido que las retribuciones por el desempeño de un cargo público son necesarias puesto que "las personas que han elegido servir a la comunidad han prescindido de ejercer sus respectivas ocupaciones".
El portavoz socialista, Paco Sanguino, ha compartido parte del fondo de la propuesta de Unides Podem, aunque no ha considerado conveniente que esos 180.000 euros puedan quedar en manos de la edil de Acción Social para su reparto. Así, ha incidido en que el incremento de los salarios aprobado en el inicio de este mandato no era necesario y ha abundado en que el grupo socialista ya formula donaciones con el fin pretendido por la moción de Unides Podem.
La portavoz del PP, Mari Carmen de España, ha apuntado que la propuesta es "electoralista" y que se ha utilizado la actual crisis sanitaria para volver a traerla a pleno. Además, ha planteado una enmienda para que sea cada concejal quien decida si quiere reducir su retribución y en qué porcentaje. Por último, ha recalcado que si los ediles de Unides Podem consideraban que percibían un sueldo excesivo, "el alcalde ya les propuso que renunciasen a su dedicación exclusiva".
En la réplica, López ha rechazado valorar las donaciones particulares y ha señalado que la propuesta trata de dar una respuesta institucional frente a la crisis social que ha generado la pandemia del coronavirus.
En el momento de la votación, finalmente, la moción ha quedado aprobada tras la introducción de la enmienda formulada por el PP, para que la renuncia a la retribuciones quede a decisión de cada concejal. Así, la propuesta ha prosperado con los votos de PP, Cs y Vox, las abstenciones de PSPV-PSOE y Compromís y el voto en contra de Unides Podem.
La cuarta propuesta relacionada con la pandemia del coronavirus ha sido la planteada por PP y Cs de manera conjunta: otra moción (que ha tenido que superar el trámite de urgencia, al registrarse fuera de plazo para hacerlo) para crear una comisión para planificar "la reconstrucción de Alicante" tras los efectos de la pandemia del coronavirus. Las portavoces de ambos grupos, aliados en el equipo de Gobierno, han defendido la iniciativa ante la necesidad de "trabajar con antelación en medidas paliativas" frente a los efectos sociales y económicos del Covid-19. Tanto Mari Carmen de España como Mari Carmen Sánchez, han apostado por la unidad y han tendido la mano a los grupos de la oposición para trabajar en esa comisión.
El edil de Vox, José Bonet, ha apuntado que su partido no está apoyando pactos de reconstrucción en el ámbito nacional por "la ineficacia en la gestión del Ejecutivo central". No obstante, ha confirmado su apoyo a la iniciativa para favorecer la recuperación de Alicante.
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha apuntado que secundaría la moción, tras reiterar que el bipartito debía aprovechar el Consejo Social de la ciudad para plantear esa reconstrucción "más allá de las diferencias" políticas que puedan existir al respecto para no bloquear la puesta en marcha de esas medidas.
Su homólogo de Unides Podem, Xavier López, ha reiterado su lamento por la inexistencia de un acuerdo previo de consenso y ha insistido en que la propuesta del PSPV-PSOE (la primera en registrarse) debería haber servido de base para tratar de pactar esta comisión. Así, ha adelantado su intención de abstenerse para no bloquear su constitución.
El portavoz socialista, Paco Sanguino, ha abundado en que era un fracaso de la corporación "que preside Luis Barcala" no llegar a un acuerdo de consenso para pactar esta cuestión. En todo caso, ha alabado "la rectificación del equipo de Gobierno al registrar esta iniciativa" aunque se registrase tarde. Eso sí, ha sostenido que la comisión debería estar abierta a la participación de otras entidades sin que tuviese que ser la presidencia quien las invitase expresamente y ha pedido que se atendiese a esas petición.
Con todo, tras el turno de réplica, el PSPV-PSOE ha expresado su apoyo final a la iniciativa del bipartito, lo que ha merecido el reconocimiento del alcalde, Luis Barcala. "La unidad es lo que nos está reclamando la ciudadanía", ha apostillado, para tratar de reclamar, también, que Unides Podem se sumase a su propuesta y no se limitase a decantarse por la abstención. No obstante, la confluencia se ha mantenido en su posición y ha optado por abstenerse.
