ALICANTE. La subasta pública organizada por el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Alicante (COAATIEA) sobre el edificio de la calle Rafael Altamira que iba a albergar su sede institucional se cerró este lunes con el registro de una oferta máxima de 650.000 euros. Es decir, cerca de un millón menos del precio que se aspiraba obtener en el momento de la convocatoria del proceso (1.610.000 euros) a partir de su importe de tasación.
El plazo para la presentación de ofertas se abrió el pasado 17 de septiembre a través del portal de subastas del Estado y se cerró 20 días después, a las 18:00 horas de este 7 de octubre. En ese momento, se había inscrito telemáticamente al menos esa oferta de 650.000 euros, con la particularidad, además, de que se habría registrado en los últimos momentos del último día del proceso.
Con todo, lo cierto es que entre las condiciones básicas de la venta pública sí se establecía la obligación de alcanzar una puja mínima -al contrario de la información que refleja el portal oficial de subastas del Estado, que pudo consultar Alicante Plaza a la hora de informar sobre el devenir del proceso-, de modo que, a priori, esa oferta no tendría por qué haber pasado el filtro como puja válida, sino haber sido rechazada de forma automática al no alcanzar el importe que se había establecido como precio de partida a través de la convocatoria.
Así, en todo caso, la hipotética admisión de la oferta -a priori, nada probable- quedaría a criterio del propio colegio profesional. Esa supuesta decisión se adoptaría, en todo caso, tras la convocatoria de una consulta al conjunto de sus colegiados en el transcurso de una asamblea: es decir, el mismo proceso que se siguió para acordar la propia convocatoria de subasta.
Por el momento, se desconoce la identidad del inversor interesado en adquirir el inmueble y tampoco ha trascendido el uso que planearía darle en el caso de que resultase adjudicatario. El edificio es de uso residencial y cuenta con 1.435 metros cuadrados sobre una parcela de 506 entre las calles Altamira y Mayor. Se sitúa justo junto al Hotel Amérigo a una distancia de menos de 100 metros respecto al edificio del Ayuntamiento de Alicante.
La convocatoria del proceso de venta pública partía con un precio de tasación de 1,6 millones
Como informó este diario, en la parte que conecta con la calle Rafael Altamira, el inmueble consta de planta baja y dos plantas altas. La primera de ellas dispone de 467 metros cuadrados, un primer piso que ocupa 465 metros cuadrados; y un segundo de 444 metros cuadrados, según precisaron fuentes del colegio profesional a través de un comunicado. La zona que linda con la calle Mayor consta de una planta baja de casi 40 metros, dos alturas más de 42 metros cuadrados cada uno.
El inmueble se encuentra catalogado como Bien Inmueble de Relevancia Local (BIRL) y queda sujeto a los límites de protección que se determinan en el Plan Especial del Casco Antiguo (PECA). Así, cualquier intervención que se pretenda llevar a cabo debe ajustarse al respeto de su fachada, al margen de otros elementos interiores considerados de interés.
El COAATIEA adquirió el inmueble hace cerca de 15 años con la intención de rehabilitarlo y acondicionarlo como sede institucional. Sin embargo, en 2013, acabó desistiendo de darle esa finalidad al considerar que sus dependencias de la calle Ferré Vidiella ya cubrían sus necesidades.