Emilio Argüeso abraza a Toni Cantó. Foto RAFA MOLINAALICANTE. Situación kakfiana la que vive Ciudadanos en la provincia de Alicante y, por extensión, en la Comunitat Valenciana. Actualmente, la formación tiene presentados dos escritos con la relación de nueve asesores que le corresponden fruto de pacto de gobierno que tiene suscrito con el PP. De momento, no hay asesores nombrados: el presidente de la Diputación de Alicante, el popular Carlos Mazón, no ha firmado ningún decreto y hará lo que le diga Ciudadanos. Pero, ¿cuál de las dos listas se impondrá? Ese es el melón que hay abierto, y que viene a representar la pugna que hay en el seno de la organización por su control. El viernes se presentó una lista, firmada y avalada por Toni Cantó; el lunes, otra, con tres nombres nuevos y algún retoque en los sueldos, sustentada con la firma de los diputados provinciales de Cs, pero que venía patrocinada por Organización (Emilio Argüeso) y el área de Institucional (Jesús Gimeno).
La última propuesta -¿y válida?- es la que incluye como asesores a Enrique Ponsoda como dirección de área jefe de gabinete del área de Vicepresidencia primera; a José Cano, como jefe de gabinete de la Vicepresidencia primera; a César Martínez Tejedor, como coordinador de las áreas de Infraestructuras y Asistencia a Municipios; Vicente Castillo Molina, coordinador de grupo; Inma Sala, directora de Comunicación adjunta; personal de apoyo al grupo de Ciudadanos, Pilar Muñoz y Manuel Molina, y persona de apoyo a las oficinas comarcales, David Ivars y Rafa Vives.
En la lista de Cantó figuran otros tres nombres, Jesús Herrero, Noelia Pomares y Carlota Woodward, que son los que han sido eliminados, además de reducido el honorario de Rafa Vives.
Un sector de Ciudadanos ve la mano de Emilio Argüeso y de Jesús Gimeno detrás de estos nombramientos, que habrían utilizado su conexión con el aparato del partido, Fran Hervías y José María Espejo, para llevar a cambio la presentación de la segunda lista. Esa lista no tiene el aval de Toni Cantó, el hombre de Albert Rivera en la Comunitat Valenciana desde que fue nombrado candidato a la Presidència de la Generalitat. Algunos acusan a Argüeso y Gimeno de traición por haber presentado la lista mientras Cantó se encontraba de vacaciones.
De momento, no hay asesores. Por lo tanto, no hay ninguna lista definitiva. Pero bien es verdad que Cantó lleva las de perder, pues a no ser que Rivera medie y provoque un cambio sustancial, lo normal es que el presidente de la Diputación acabe nombrando a los asesores que le digan los diputados de Cs, que son los que finalmente firman el segundo escrito. La tarde del martes se intensificaron las conversaciones con tal de llegar un acuerdo y pactar una lista por ambas partes.
Fuentes cercanas al líder de Cs dicen que se está moviendo en la dirección de Madrid para que se revierta esta situación, o por lo menos, que se corrija en alguno de los nombres modificados en las últimas horas. ¿Por qué? La segunda lista, a su juicio, no tendría el consenso que sí tuvo la primera: según cuenta su entorno, la primera lista fue avalada por todas las partes y todos los órganos del partido. Si Cantó fuerza la intervención de Madrid, en este caso, de Albert Rivera o de José María Villegas, en su caso, podrá decir que ha parado el golpe. Si no lo consigue, está claro que quedará desautorizado, al menos, en este ocasión. Cantó ha sido muy activo con los pactos, sobre todo, en el de la Diputación de Alicante porque las negociaciones las llevó él directamente; en el Ayuntamiento de Alicante, fue Mari Carmen Sánchez la que lo negoció y la que aportó el nombre de los asesores. Entre medias, ya hubo otra pugna: Argüeso quiso poner a Mari Carmen Sánchez en la Diputación, y finalmente, Cantó logró que fuera Javier Gutiérrez, concejal de Xixona.
Sea cual sea el desenlace final, este golpe de Argüeso y Gimeno, ahora unidos, en el pasado mandato, enfrentados, supone el inicio de otras escaramuzas que puede vivir Ciudadanos. Por ejemplo, está previsto que en Elche se celebre un acto con cargos y militantes de la formación naranja y todo hace indicar que se convertirá en un acto de fuerza de las áreas de Organización e Institucional.
Argüeso y Gimeno se ven con fuerza: este golpe dado en la Diputación de Alicante les confiere cierta autoridad que habían partido desde que Cantó llegara a la Comunitat a tomar las riendas del partido. Hasta el lunes, todas las decisiones del partido habían pasado por sus manos. Desde entonces, el partido naranja, con este vaivén, está dando muestras de ser una formación tradicional, que se le pelea por los cargos de libre designación y que la autoridad del líder no se repeta.
