Recreación virtual de los depósitos, en el supuesto inicial (ya descartado) de que se construyesen un total de 18.ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante da el primer portazo que frena -de momento, provisionalmente- el desarrollo de la planta de almacenaje de combustible con seis macrodepósitos promovida por la empresa XC Business 90 en la terminal de mercancías del Puerto de Alicante. La Concejalía de Urbanismo que coordina el edil de Ciudadanos (Cs), Adrián Santos Pérez, acaba de denegar la concesión de la licencia ambiental y de obra mayor pretendida por dicha compañía. Además, le requiere la presentación de documentación adicional sobre las condiciones del proyecto para poder evaluarlo de manera completa.
En concreto, según pudo confirmar Alicante Plaza, XC Business solicitó a finales del mes de julio la concesión de ambos permisos (licencia ambiental y de obra mayor) tras alegar que el Ayuntamiento había incurrido en un supuesto de silencio administrativo positivo por el retraso en la resolución del expediente. Es decir, que se le debía otorgar esas licencias al haberse superado con creces el plazo legal para emitir una respuesta a su solicitud inicial (al parecer, cursada desde 2013).
No obstante, el Ayuntamiento rebate la tesis del silencio positivo y deniega el permiso tras puntualizar que la compañía plantea una doble petición de licencia (ambiental y de obra mayor) por lo que, en realidad, corresponde aplicar el silencio administrativo negativo, a partir de lo que se establece en la ordenanza municipal que regula la concesión de licencias urbanísticas, aprobada en 2017, para los casos en los que se demande una licencia ambiental asociada a una licencia de obra mayor.
Además, en su resolución, Urbanismo matiza que el supuesto retraso en la tramitación del expediente no puede atribuirse a la administración municipal en la medida en que la empresa no ha aportado hasta julio de este año la autorización de la Autoridad Portuaria para la ocupación de superficie en la terminal de mercancías (el momento en el que se aprobó), pese a que la propia concejalía le instó a que lo presentase en diciembre de 2017 (año y medio antes).
Con todo, la desestimación de esos permisos no pone fin al expediente ni supone un rechazo definitivo a la ejecución del proyecto. En el mismo trámite de denegación de licencia, el departamento municipal de Urbanismo continúa con su tramitación e insta al Consell a pronunciarse sobre la viabilidad de los macrodepósitos al solicitar la emisión de informes a la Conselleria de Justicia (que asume la responsabilidad sobre el área de Emergencias) y a la Conselleria de Transición Ecológica (competente en materia de medio ambiente). Se trataría de informes que la concejalía sí considera preceptivos tras el análisis del proyecto. Con esa petición, se materializa el escenario que se preveía desde que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó la modificación sustancial de la concesión de Terminales Marítimas del Sureste (TMS) por la que se da encaje a los depósitos.
Así, esos requerimientos se producen ahora a la vista de un informe técnico interno en el que se concluye, en primer lugar, que la propuesta de XC Business 90 comprende el almacenaje de sustancias peligrosas en un volumen que implica el necesario informe de seguridad por parte del órgano autonómico con funciones de regulación sobre la materia.
En segundo término, se considera que, por sus características, el proyecto también debe someterse a evaluación ambiental simplificada. En tercer lugar, se estima que la actividad propuesta se encuadra entre las consideradas potencialmente contaminadoras de la atmósfera, por lo que se insta a Transición Ecológica a resolver si debe obtener una autorización de emisiones (sobre las que decide el mismo departamento autonómico). Y en cuarto y quinto lugar, también se demanda la intervención de la misma conselleria tras reseñar que los depósitos podrían afectar a espacios protegidos como el LIC de Tabarca y que podría producir residuos considerados peligrosos.
No solo eso. El mismo informe técnico del área de Urbanismo añade que otros departamentos municipales también deben evacuar sus propios dictámenes para completar el expediente antes de que se pueda resolver sobre la petición de licencia. En particular, enumera la necesidad de al menos otros dos estudios: uno por parte del área de Protección Civil y Gestión de Emergencias y otro de Tráfico, sobre el impacto que conllevaría la circulación de camiones hasta la futura instalación.
Por último, entre la documentación reclamada a la propia compañía, Urbanismo le emplaza a aportar también un estudio de integración paisajística, como el que también reclama la Autoridad Portuaria al aprobar la modificación de la concesión entre otras 16 obligaciones.
