VILLENA/ALCOY. Las asociaciones de empresas de artesanía de fiestas de las localidades alicantinas de Villena y Alcoy han firmado un convenio este jueves con el que se constituye la Federación de Empresas de la Artesanía Festera de Moros y Cristianos (FEMIC) en defensa de los intereses del sector y para la protección de los festejos como motor económico, social y cultural en todos los territorios donde se celebra.
La firma se ha llevado a cabo en Alcoy y supone la constitución de una entidad supramunicipal que tendrá su domicilio fiscal en la ciudad de Villena, anuncian ambos consistorios en un comunicado.
En el acto han estado presentes el alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán; la edil de Desarrollo y Promoción Económica, Esther Esquembre; el alcalde de Alcoi, Antoni Francés; la edil de Fiestas de esta ciudad, Carolina Ortiz, y los representantes de las asociaciones del sector de Villena, Ángela Jordán, y Alcoy, Modesto Moiña.
"Las fiestas, además de tener su fuerte impacto en la generación de puestos de trabajo y actividad económica, tiene un fuerte componente de identidad cultural. Si queremos defenderlo debemos ser ágiles, desde todas las administraciones, y desbloquear los paquetes de ayuda prometidos, como ocurre con el que tiene encima de la mesa la Diputación de Alicante, aún pendiente de materializarse", ha aseverado el primer edil de Villena.
Por eso se ha comprometido a seguir apoyando y ayudando a superar esta crisis y, a medio y largo plazo, a respaldar cuantas iniciativas tengan lugar para impulsar el desarrollo de este sector empresarial y de estas fiestas por todo el territorio, tanto dentro como fuera de la Comunitat Valenciana.
Su homólogo en Alcoi ha explicado que era una ocasión para trasladar el apoyo al sector ante la situación que sufre a causa de la pandemia: "Es el sector más afectado porque el virus ha impedido la celebración de cualquier festejo relacionado con los Moros y Cristianos durante un año y medio, sabemos que aún nos queda".
Según ha constatado, la paralización de las celebraciones supone las empresas no tienen ingresos y que la situación pone en peligro un sector tan necesario para las fiestas y para la provincia.