ALICANTE. Las cuentas de la Generalitat para 2023 trazadas por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU incorporan una partida global de 2,4 millones destinados a la promoción de vivienda pública en la ciudad de Alicante. En concreto, esa consignación reflejada a través de la Conselleria de Vivienda trata de dar impulso a cuatro proyectos distintos. En realidad, los primeros que comprenden la construcción de edificios de nueva planta que se plantean en la segunda ciudad en densidad demográfica de la Comunitat desde que se produjo la formación del primer Botànic, en el año 2015.
¿De qué proyectos se trata? En primer lugar, se provee una suma inicial de un millón para construir un primer bloque provisto de 65 viviendas en una parcela de titularidad autonómica situada en el barrio de Benisaudet. Se trata de un actuación que requiere de una dotación global de 9,6 millones, a ejecutar mediante un plan de financiación plurianual, que ya estaría "listo para licitar", según precisó el secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, a consulta de Alicante Plaza.
En segundo término, el presupuesto autonómico reserva otra consignación de 250.000 euros como punto de partida para la ejecución de otro proyecto paralelo, en el que se incluye la construcción de otras 65 viviendas, que también quedará a cargo de la Entitat Valenciana d’Habitatge (EVha). En este caso, se trata de una promoción que quedará localizada en la calle Hermanos Machado, y que, igualmente, requiere de una inversión global de 9,7 millones a ejecutar en varios años.
Pero, además, el departamento que coordina el vicepresidente segundo del Consell, Héctor Illueca, también prevé participar en la financiación de otros dos proyectos diseñados y planificados por el Ayuntamiento de Alicante, en respuesta a la solicitud de apoyo económico registrada por el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). En este caso, la aportación contemplada por Vivienda asciende a 1,2 millones, en una línea activada para financiar proyectos públicos propuestos por los ayuntamientos de València, Torrent y Alzira, además del de Alicante.
En el caso de Alicante, la provisión económica debe servir para respaldar la construcción del edificio de vivienda pública proyectado por el Patronato de la Vivienda en la avenida de Catedrático Soler, en Benalúa, así como en otro edificio previsto en la calle Ceuta, en el barrio de San Blas. Se trata de dos de los proyectos para los que el bipartito lleva solicitando la colaboración económica del Consell desde 2020, que también volvieron a ponerse sobre la mesa en el encuentro institucional celebrado el pasado mes de julio entre Illueca y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, en el que se concretó el acuerdo definitivo sobre las obras de ampliación del Centro 14, sede de la Concejalía de Juventud.
Los proyectos para la construcción de esos dos edificios municipales ya estarían redactados por parte del Patronato Municipal, según se ha dado a conocer en cada ocasión en la que se ha planteado la petición de colaboración económica a la Generalitat. En la primera de esas actuaciones, a desarrollar en la avenida de Catedrático Soler, se plantea la promoción de 82 viviendas, mientras que en el inmueble de la calle Ceuta se daría cabida a otras 34. El objetivo en los dos casos sería destinarlas al mercado del alquiler. Además, al menos en el caso del inmueble de Catedrático Soler, se contempla la reserva de parte de sus inmuebles para residentes de distintas edades con el fin de establecer un régimen de colaboración y de uso de espacios compartidos entre el conjunto de los inquilinos, como sucede en el caso del edificio intergeneracional municipal de Plaza de América.
En ese caso, que ha servido de modelo para el desarrollo de experiencias similares en otros municipios, los residentes viven de forma independiente en sus respectivos apartamentos (56 destinados a personas mayores de 65 años y 16 para jóvenes de entre 18 y 35 años), que están equipados con cocina-comedor, baño y dormitorio conectado con la estancia principal mediante una puerta corredera. Además, existen espacios destinados al desarrollo de actividades comunes distribuidas en tres plantas, tales como salas de televisión y música, talleres y juegos, y espacios destinados a la lectura e informática.
Al margen de esa inversión con la que se trata de dar impulso a la promoción de obra nueva, el departamento autonómico de Vivienda también ha incorporado a las cuentas de 2023 una partida de 1,8 millones para reimpulsar las obras de rehabilitación de dos bloques del barrio de Miguel Hernández, ya iniciadas aunque paralizadas tras el desencuentro por el importe del contrato suscitado con Ecisa, la empresa que resultó adjudicataria inicialmente. Como ya ha informado este diario, la resolución de esa adjudicación espera informe del Consell Jurídic Consultiu.