ALICANTE. Théophile René Bardin Delille (1858-1940), nacido en la localidad francesa de Douai, se convirtió en un influyente empresario a su llegada a Alicante, donde se instaló junto a su familia dejando su impronta en la ciudad como cónsul honorario de Francia y en otras facetas, desde su empresa vinícola hasta su participación en la fundación del Colegio Francés –ahora Liceo Francés–, sin olvidar que fue artífice de la construcción del Estadio Bardin –donde jugaron el Hércules y el Alicante– o que tuvo un papel fundamental en la estabilización del Club de Regatas. Además, su importante legado patrimonial se extiende por la comarca de L'Alacantí, donde destacan la Casa Bardin, actual sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, o la Finca Villa Marco, en El Campello.
"Era muy aficionado a la fotografía y conservamos un archivo con más de mil imágenes", afirman sus descendientes, Rocío René Mille y René Bardin, que han coordinado la exposición René Bardín: Huella Histórica de Alicante, con una selección con las 39 imágenes más llamativas de este archivo, inédito hasta ahora, en las que ofrecen un curioso viaje al Alicante de principios del siglo XX desde la sala de exposiciones del Palacio Provincial de la diputación de Alicante. Una muestra en la que, además, se pueden ver algunas de las cámaras que el propio diplomático utilizó para tomar esas imágenes y que ofrecen un curioso contraste con la tecnología 3D con la que se muestran algunas de estas instantáneas.
La iniciativa partió de los propios descendientes, tras una conversación sobre la Casa Bardin, ahora sede del Gil-Albert, que había sido el hogar familiar. "Hablando de la casa nos pusimos a mirar en nuestros archivos y encontramos unas imágenes que pensamos que podrían ser interesantes para mostrarlas al público", describe Rocío René. "Hay fotografías de Théophile, hay otras de René Bardin hijo y otras más de un Guardiola que no hemos podido identificar", apunta. "Queríamos sacar a la luz esta historia de la ciudad; algo novedoso porque pertenece a nuestro archivo personal y no se había mostrado nunca", explica. Entre las imágenes más curiosas figura la favorita de René Bardin. "Por la ternura de una mujer y la cantidad de detalles típicos de Alicante que se muestran, como la vestimenta", describe su descendiente.
La exposición está compuesta por una colección en formato digital que se divide en 26 fotografías en formato 50 x 50 centímetros, once imágenes en formato 50 x 70 centímetros, así como 2 cajas de luz con impresión de 100 x 80 centímetros, además de una serie de elementos y materiales de la época, vinculados a la fotografía estereoscópica. "Quiero agradecer el despliegue que ha hecho la Diputación de Alicante para mostrar este pedazo de la historia de Alicante y quiero incidir en la importancia de preservar la memoria", apuntaba René Bardin durante la inauguración, este jueves, 1 de febrero. "Quienes todavía tenemos memoria tenemos que lograr que se conserve y estas fotografías persiguen eso", describía.
"Théophile llegó a Alicante y se enamoró de su estilo de vida, así que se instaló con toda su familia para aportar su visión del estilo de vida francés en la ciudad", destacaba su familiar. "Eso es lo que nos pasó también a Rocío y a mí, por eso queremos mantener vivos esos recuerdos haciendo un esfuerzo por buscar las raíces alicantinas y mostrar el acervo", sentenciaba. Por su parte, Juan de Dios Navarro, diputado de Cultura, aseguraba que, con esta muestra, la Diputación de Alicante "da un paso importante en la promoción de nuestro legado cultural y, al mismo tiempo, conmemora la figura de un alicantino de corazón que dejó una importante huella en la provincia a través de sus aportaciones empresariales, sociales, culturales o deportivas, entre otras", destacaba.