BENIDORM. Hartos de esperar a que la Generalitat dé una solución a su situación, los empleados de la Residencia y Centro de Día de Benidorm han convocado una concentración a las puertas de estas instalaciones para protestar sobre su situación laboral. Será el próximo 24 de octubre de octubre, entre las 10.30 y las 11.30 horas. Se espera que también se siga en otras residencias dependientes de la Comunitat Valenciana, según explican fuentes del comité de empresa.
'Estamos en la cuerda floja'. Esta es una de las frases que se pueden leer en el cartel que anuncia la convocatoria para las residencias de gestión integral. Como viene contando este diario de largo, el contrato actual está caducado desde agosto de 2023 en Benidorm, a pesar de las advertencias por parte de los trabajadores. Desde entonces, los empleados claman por la licitación del nuevo servicio para que pueda incluir las mejoras laborales que llevan años solicitando. Sin embargo, la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, que dirige Susana Camarero, no ha dado el paso aún.
Mientras tanto, los trabajadores siguen quejándose de sus condiciones. En los últimos meses han colgado diferentes carteles en la fachada para hacer visible su realidad. La situación no es nueva, la arrastran desde la pasada legislatura. Con el anterior Consell arrancaron la equiparación salarial con el resto de tablas de la Sanidad pública. Algo que se tendría que haber aplicado en los años 2023, 2024 y 2025. Sin embargo, esto sigue sin ser una realidad. El motivo no es otro que haber continuado con el servicio sin renovar la gestión con un nuevo adjudicatario.
Una de las principales reclamaciones responde al salario. En los últimos ocho años han tenido una subida del 2%, con un salario de media de 1.000 euros mensuales, algo que consideran insuficiente según vienen denunciando desde el comité de empresa. Y esto tiene consecuencias también a la hora de completar la plantilla: hay trabajadores que abandonan su puesto por encontrar nuevas oportunidades mientras que las vacantes son difíciles de ocupar, sobre todo, de auxiliares de enfermería.
Además, urgen la licitación de un nuevo contrato puesto que las condiciones que se contemplaron en su día no son las que hay a día de hoy en el servicio, puesto que las necesidades de los usuarios son diferentes, siendo ahora personas más dependientes.
Tal y como ha ido relatando Alicante Plaza, en noviembre hubo protestas en València y en diciembre Camarero se reunió con el representantes del centro, sin embargo, la situación sigue estancada para los trabajadores. Las últimas referencias que se han hecho sobre este asunto de manera pública hablaban sobre una "licitación inmediata" de la gestión de estos centros. Unas afirmaciones que se realizaban a finales del mes de abril. Fue entonces cuando Conselleria informó que se habían encontrado con una deuda de más de 100 millones de euros en estos centros, incluyendo los que dan atención a personas con discapacidad y centros de menores.
