La composición de los convoyes del tren, en una de sus primeras salidas.ALICANTE. La conexión ferroviaria con Reino Unido puesta en marcha por Terminales Marítimas del Sureste (TMS) con la colaboración del Puerto de Alicante el pasado mes de octubre cubre otro hito en su implantación e incorpora la carga de mercancía seca en sus desplazamientos, además de los productos hortofrutícolas con los que se estrenó hace más de dos meses y medio. Esa carga seca consiste, fundamentalmente, en otro tipo de alimentos no perecederos que no requieren de refrigeración, como el aceite, además de bebidas como el vino o incluso coñac, según precisaron fuentes de la compañía consultadas. Además, también se han producido envíos relacionados con material de construcción para atender una demanda concreta en la ejecución de una obra civil en Reino Unido, según las mismas fuentes.
Todo ello pese a las dificultades impuestas por la nueva embestida del coronavirus con el estallido de la sexta ola de contagios desde mediados de diciembre que estaría dificultando el desarrollo de negociaciones comerciales para ampliar la relación de productos a trasladar entre los puntos que conforman el recorrido de la línea. Fuentes de la compañía incidieron en que pese a la irrupción de ese nuevo pico de contagios, se ha conseguido mantener el desarrollo del proyecto. Sin embargo, se habría complicado la posibilidad de afianzar nuevos acuerdos para ampliar su funcionamiento y capacidad de carga al no existir la flexibilidad necesaria para poder cerrar esas negociaciones.
Así, la línea sigue funcionando con la misma composición desde el mes de noviembre, con 20 vagones refrigerados tanto para productos perecederos como para carga seca -en cuyos vagones no se activa su funcionamiento-, pese a que se contaba con la posibilidad de ampliar los convoyes con la incorporación de otros ocho contenedores adicionales específicos para productos que no requiriesen condiciones especiales de conservación a partir de este mes de enero. Es más, se preveía que, con el arranque de 2022, pudiesen concertarse nuevas relaciones comerciales que pudiesen forzar, incluso, la puesta en marcha de hasta dos salidas semanales del tren con destino a Londres de manera ocasional.
Además de productos hortofrutícolas, se han incorporado alimentos que no requieren refrigeración, bebidas e incluso materiales de construcción
No obstante, esa opción -que se mantiene a largo plazo- seguiría lastrada por ahora a la vista de que parte de las conversaciones iniciadas durante el mes de noviembre se habrían visto enfriadas por los efectos sobre la economía que estaría teniendo el avance de la variante ómicron tanto en Reino Unido como en Francia y España. Ese contexto también habría complicado que fraguasen contratos para completar la carga de retorno a Alicante, que todavía seguiría limitada fundamentalmente al traslado de embalajes de mercancías transportadas por el propio tren o mediante el uso de trailers.
Como viene informando Alicante Plaza, los trenes parten desde el Puerto de Alicante los viernes a las 11.30 horas y llegan a la estación de Londres-Barking los lunes a las 8 de la mañana (aunque los trámites aduaneros provocan que la mercancía no esté lista para la entrega hasta las 11:00), con lo que el tiempo de tránsito es de 72 horas para salvar los 1.700 kilómetros de distancia.
Los convoyes parten con tracción diésel desde el puerto alicantino hasta València, donde cambia a tracción eléctrica hasta Londres. El cambio de tracción no será necesario en cuanto se electrifiquen los últimos 7 kilómetros de vía de entrada al Puerto. Además, el convoy debe cambiar de ejes en la frontera entre España y Francia para adaptarse al ancho europeo.
