SANTA POLA. Los votos del PP, de Ciudadanos y sus antiguos concejales y de Vox han validado este miércoles el cambio de agente de urbanizador del plan urbanístico de Balsares, gestado en 2004, en el término municipal de Santa Pola. Como ya informara Alicante Plaza, será la empresa de Elda, Consultores Urbanos del Mediterráneo -liderada por José Miguel Herrero Cuenca y Santiago Vidal Ros- quien asumirá la gestión del plan, pese a la oposición de los propietarios del suelo. Tanto la alcaldesa, Loreto Serrano, como la concejala de Urbanismo, Trini Ortiz, han justificado que no había otra opción que responder a la petición que había realizado esta empresa por asumir el PAI; que la firma tendrá que cumplir las condiciones, que a su juicio son leoninas, y que el proyecto urbanístico será modificado, con menos viviendas y con menos campos de golf.
El PAI de Balsares forma parte del Plan General de Ordenación Urbana de Santa Pola. Fue incluido en 2004 fruto de una recalificación de suelo y contemplaba la construcción de 5.000 viviendas, tres campos de golf y una zona comercial. El agente urbanizador era una filial de Bancaja, y posteriormente fue asumido por Bankia. La empresa adelantó 4 millones de los 18,5 millones que debía pagar por plusvalías al ayuntamiento.
Compromís ha sido la formación que más crítica se ha mostrado con el cambio de agente de urbanizador. Es más, ha sido el único grupo que ha participado en el debate. Y sus argumentos han sido rebatidos por el PP. La regidora valencianista Anna Antón ha lamentado que el equipo de gobierno no optara por resolver el contrato del agente urbanizador; que no se reuniera con los propietarios, que están en contra de la iniciativa y que se rescatara este proyecto mastodóntico en una etapa de cambio climático y, por tanto, de escases de recursos hídricos.
La concejala de Urbanismo, Trini Ortiz, reprochó a la edil de Compromís que no hubiera resuelto la cuestión del agente urbanizador, en el anterior mandato, cuando gobernaba un cuatripartito progresista. Después, explicó que no se podía resolver por las bravas el contrato. Que una empresa, en este caso, Consultores Urbanos del Mediterráneo, había hecho una petición y había que contestarle. También explicó que esto era el inicio de un proceso, que ahora la empresa debía cumplir las condiciones que le había puesto el consistorio y que después comenzaría una negociación sobre el proyecto en sí. "La empresa debe aportar un aval de 5,5 millones de euros; son unas condiciones muy estrictas", ha comentado. También ha recordado que si el ayuntamiento resuelve el contrato, debería devolver los 4 millones (ya entregados por Bankia, el anterior urbanizador) y renunciar a otros 14,5 millones por las plusvalías., además del 10% del suelo que les corresponde, libre de cargas.
A posteriori, la alcaldesa ha explicado que sí se ha reunido con los propietarios y en varias ocasiones. Que les planteó que asumieran ellos mismos la urbanización, pero que lo declinaron por no ser profesionales de la materia. Y ello añadió que el objetivo del equipo de gobierno es introducir cambios en el proyecto urbanístico, y rebajar las 5.000 viviendas y los tres campos de golf proyectados.
Pese a los razonamientos del PP, la edil de Compromís insistió en la necesidad de resolver el contrato y anular el PAI. La alcaldesa, como ya hiciera la regidora de Urbanismo, le interpeló porqué no lo hicieron ellos (en referencia al equipo de gobierno anterior) en el anterior mandato. Finalmente, tras un intenso debate, la propuesta de cambio de urbanizador salió adelante con 14 votos a favor y seis en contra.
El PAI de Balsares se ubica frente al acceso a Gran Alacant. Foto RAFA MOLINA