ALICANTE. La conselleria de Sanitat ha anunciado la prórroga hasta el 15 de enero de la vigencia de la resolución del pasado 6 de noviembre con medidas extraordinarias para contener la expansión de la pandemia de Covid-19 y que vence el próximo miércoles.
Se trata de una prórroga con algunas modificaciones y/o novedades que en el caso de la polémica prohibición de la presencia de público en los partidos y eventos de deporte no profesional se traduce en que ahora se permitirá un aforo máximo del 30% pero nunca superior a 150 espectadores.
Con este cambio será más complicado que se reproduzcan las aglomeraciones de padres ante las vallas de los campos donde se juegan partidos de fútbol base de semanas atrás pero también que en la Segunda B y Tercera División se sigan jugando hasta el 15 de enero los partidos prácticamente como hasta ahora, es decir, a puerta cerrada.
Sigue el agravio
En el caso de clubes como el Hércules, los partidos ante el Atlético Levante que se ha de disputar en la Ciudad Deportiva de Bunyol el domingo 13 de diciembre y el que ha de acoger el estadio José Rico Pérez el 10 de enero ante La Nucía se podrán jugar ante un máximo de 150 espectadores (el de este domingo frente al Villarreal B no contará con público).
Una situación que roza el absurdo si tenemos en cuenta no solo las 30.000 localidades del coliseo blanquiazul o que en teatros y cines de la Comunitat la restricción de aforo que aplica Sanitat es infinitamente menor, también que en la vecina Región de Murcia, el estadio Enrique Roca de la capital puede acoger desde esta semana hasta 10.000 espectadores en los partidos del Real Murcia. Lo anterior por no hablar de que en Baleares, desde septiembre, pueden asistir 1.000 espectadores a los encuentros de fútbol no profesional lo que hace que los equipos de la Comunitat del grupo 3B de Segunda B jueguen sus partidos en la isla deIbiza ante ese número de aficionados, por ejemplo.
