BENIDORM. El secretario general del PSOE y candidato a las municipales de Benidorm, Rubén Martínez, ha rearmado la lista que le acompañará en los próximos cuatro años. Este domingo los militantes votaban sus preferencias para conformar las posiciones de salida, pero el líder socialista propuso una serie de modificaciones en consenso con los protagonistas y que la ejecutiva local respaldó en la noche del lunes.
Uno de los principales melones que tenía el número uno de los socialistas era la decisión de desempate por la número seis, entre Ana Cañadas y Tere Águila. Dos socialistas históricas en el partido y que decantó la balanza por Águila, la actual concejal del grupo y número cinco desde 2015. Según indicó Martínez, lo hizo precisamente por este cargo que ocupa así como por ser miembro de la ejecutiva local.
Este puesto resulta más importante de lo que a priori parece. Hay que tener en cuenta que en las elecciones de 2015 el PSOE sacó siete concejales, es decir, salir como número ocho, que es donde se queda Cañadas, podría suponer, o no, que dentro de unos dos meses salga elegida como concejal del grupo. Algo que resta importancia Martínez, ya que dice que sale a ganar y sus expectativas están en lograr nueve concejales.
Las primarias para las listas han dejado dos bandos mayoritarios diferenciados. Es el caso de los afines a Agustín Navarro, con su mano derecha Cristina Escoda como segunda de la lista, y el de Martínez, con Bernardo Mira en el tercer lugar. Cabe recordar que el PSOE conforma su papeleta con 'lista cremallera', es decir, intercalando mujer y hombre.
Pero la mano derecha de Navarro se va para abajo. A petición de Martínez, y en consonancia con Escoda, según el líder socialista, Paqui Gómez escala del cuarto al segundo lugar: "Es mi apuesta personal", aclara en declaraciones a este diario. De este modo, indicó que hicieron una valoración con el equipo y explica que "suma mucho a la candidatura" tener a Gómez de segundo puesto. Asimismo, remarcó la "poquita diferencia" de votos que tenían ambas.