ALICANTE. La Residencia José Estruch, el proyecto del Teatro Principal de Alicante para el fomento del sector de las artes escénicas en la provincia, sigue creciendo. No solo porque en esta ocasión se ha batido un récord al recibir hasta doce propuestas de dramaturgia, sino porque además el proyecto seleccionado en esta sexta edición recibirá más caché por su representación y más aportación económica para la producción y ensayo, con un presupuesto total de 9.000 euros. Un 'premio' que en esta ocasión ha recaído en El intruso, presentada por la compañía Col·lectiu Intermitent.
La propuesta se dio a conocer este viernes, 31 de marzo, y fue definida por sus autores como "un thriller psicológico con tintes de humor inteligente". Un texto de Antonio Cremades que estará dirigido por Juan Pastor con Morgan Blasco en el papel protagonista. Por otro lado, el espacio escénico será obra de Joan Sabas y el diseño de iluminación correrá a cargo de Mingo Albir, mientras que Carlota Guivernau estará al frente de la producción y María Cortés en la imagen y la comunicación. Equipo que percibirá los 3.500 euros de caché que se sumarán a los 5.500 euros de asignación económica para la organización, producción y ensayos, que se realizarán durante tres meses en el propio Teatro Principal.
El montante total de 9.000 euros implica una subida de 1.500 euros más respecto a la última edición, algo que María Dolores Padilla, subdirectora del coliseo alicantino, ha calificado como "una fuerte apuesta por las artes escénicas de la provincia", que se suma a la cesión del espacio. "Es muy importante ese aspecto y eso es algo que no se puede cuantificar", añadía. "La cesión del espacio es el coste real de la obra y es importantísimo porque ayuda al equipo a familiarizarse y hacer 'casa' para sentirse cómodo en el momento de la representación", describía el actor Morgan Blasco. El intérprete alicantino aprovechó la ocasión para pedir que más municipios de la provincia lleven a cabo iniciativas como esta "para crear un tejido" en el sector de las artes escénicas. "Estamos trabajando para que se consolide el circuito de representaciones que puso en marcha la Diputación de Alicante, pero sería necesario que se ampliase al formato de las residencias", añadió.
"Lo importante de las residencias está precisamente en la cesión del espacio y este es un ejemplo a seguir", apuntó Joan Sabas. "Se está generando cada vez más interés por este proyecto y eso se ve en el récord de participación que hemos tenido en esta edición, pero el público es quien tiene la última palabra y esperamos que respalde esta obra con su presencia en la representación porque la calidad de esta propuesta es indudable", describía Padilla.
El texto que ha resultado ganador de esta sexta edición nace de un proyecto anterior. "El origen está en un encargo para el torneo de dramaturgia que organiza el Institut Valencià de cultura (IVC) y, una vez terminado, me gustó el resultado y quise llevarlo a la duración normal de una obra de teatro, entre una hora y una hora y media, si es que existe una duración normal en el teatro", describe Cremades. "Quise escribir un thriller psicológico en el que un extraño personaje hace que se dinamiten los fantasmas de su matrimonio materializándose la mala conciencia del protagonista y exteriorizando la ficción que se desarrolla en su cabeza", explica.
La obra transita sobre la fina y dudosa línea que separa la realidad de la ficción. "Un matrimonio vive atemorizado por la extraña aparición de un individuo que desencadena los fantasmas internos de la pareja y se adentra en la facilidad con que las personas solemos arrastrar hacia nuestro 'mundo' a aquellas personas más queridas y cercanas a nosotros", relata el autor. Trata temas como la culpa, el remordimiento, la mala conciencia, la lucha por acallarla, personificada aquí en un individuo, un extraño, un intruso que, al final, como no podría ser de otro modo, acaba retornando al lugar de origen.
"Hay dos pilares fundamentales en la obra que son Antonio Cremades, como dramaturgo alicantino, y Juan Pastor, como director", apunta Blasco. "Había escuchado hablar del texto porque soy fiel seguidor de Antonio, pero en la primera lectura ya me tocó y pensé que tenía que hacerlo", explica el actor, que es quien propuso al creador de la obra que la presentase a la residencia Estruch, con final feliz ya que, a pesar de su dilatada trayectoria profesional, será la primera vez que un texto de Cremades se represente en el Teatro Principal, en la próxima temporada.
"Tiene un componente que es importantísimo en la línea que queremos seguir desde la compañía, que es el hecho de que la importancia de la obra resida en la carga actoral", destacaba Blasco. "Lo que no se dice en el texto es lo que más me impactó a mí; está lleno de mensajes ocultos y hay mucho en lo que se sugiere, con comicidad inteligente", describía Juan Pastor. "Va a tener recorrido porque es un proyecto que no se puede quedar aquí, sino que tiene que traspasar estas fronteras", sentenciaba.
La compañía Teatro de la Espina ha sido una de las dos finalistas con el proyecto Caos, un texto de Alfonso Vallejo, con dirección de Andrés Vinaches. En el diseño de iluminación figura Juanjo Llorens, con un elenco en el que se encuentran Tomàs Mestre, Soledad Ruiz de la Cuesta, Javier Monzó, Elena Candela e Irene Ruiz de la Cuesta. Por otro lado, Re-volver, de Iván Gisbert, fue el otro proyecto finalista, donde también figura Juanjo Llorens como diseñador de iluminación. El director de escena es Guillermo Amaya, con Manuel Ochoa como ayudante de dirección, mientras que José Antonio Pérez Fresco se encarga de la escenografía y Roberto Menargues del vestuario.
El comité seleccionador se decantó finalmente por El intruso, por unanimidad, en su reunión celebrada el pasado martes, 28 de marzo. "La deliberación fue compleja y difícil y se valoró la calidad de los textos, el diseño de la producción y la trayectoria profesional de todos los componentes", explicó Padilla. Formaron parte del comité Juan Luis Mira Candel, dramaturgo, escritor, docente y director de teatro; Begoña Echevarría, técnico de la concejalía de Cultura, y la propia subdirectora del Teatro Principal de Alicante.