ELCHE. El Ayuntamiento ya ha dado el pistoletazo de salida para la rehabilitación del barrio de Porfirio Pascual, en Carrús Este. Después de lograr captar más de 9,9 millones de euros para actuar sobre los 18 bloques y 203 viviendas, la empresa municipal Pimesa ya ha engrasado la maquinaria para iniciar la tramitación. El primer paso, buscar un contratista para que haga el proyecto básico y se encargue en el futuro de la dirección de las obras. A este respecto, en lo estrictamente referido a la renovación de los edificios, el plazo previsto será aproximadamente de 25 meses. Según el programa europeo, la actuación deberá estar finalizada el 30 de junio de 2026.
Con el procedimiento que empieza ahora, una licitación urgente para ganar tiempo, el futuro adjudicatario tendrá que redactar en un mes distintos documentos auxiliares en materia de estudios geotécnicos estudios previos, e informe pormenorizado del estado en el que se encuentran las edificaciones actuales, la urbanización existente y sus instalaciones. Y en un plazo de mes y medio el proyecto básico y de ejecución. Todo a la vez, por eso se espera que en el primer semestre esté todo aprobado. El objetivo, acortar de forma importante los tiempos, a pesar de que el margen es hasta 2026, hay que tener en cuenta los problemas administrativos que suelen surgir en contratos importantes como este. La empresa municipal dará prioridad a las firmas que ofrezcan obras en menor tiempo y con menos impacto en la vida vecinal.
Una vez se entreguen estos documentos, se tendrá que licitar el proyecto de ejecución para ver qué compañía se encarga de ejecutar las obras. En total, el plazo estimado para materializar la rehabilitación es de 25 meses; dos años. Previamente, entre los estudio a entregar, se deberá elaborar un estudio geotécnico, plan de ensayos y catas. Para ver el estado de los inmuebles, aunque es también una de las preocupaciones vecinales a cuenta de los socavones que han ido surgiendo en los últimos meses debido al mal relleno. Si bien es cierto que no hay peligro alguno para los inmuebles.
Se espera que con estas actuaciones se reduzca el consumo de energía primaria no renovable al menos un 30% referida a la certificación energética, una mayor calificación energética y que el ahorro energético sea mayor o igual al 60%.
Y por último, la gran actuación o una de las más relevantes: la colocación de ascensores eléctricos por las fachadas posteriores incluyendo la reestructuración escaleras, para poder llegar a los niveles deseados de planta. Esta actuación además de favorecer la accesibilidad del edificio a sus residentes permitirá la centralización de contadores de instalaciones en planta baja para la facilidad de las lecturas.