ALICANTE. La rehabilitación del Teatro Principal de Alicante tendrá una primera etapa el próximo verano con la renovación del patio de butacas. Esa es, cuando menos, la programación que maneja el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), ante la necesidad de adecuar uno de los elementos que arrastra un mayor deterioro visible. Así, los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal trabajan ya con la previsión de que la sustitución de los asientos deberá estar preparada para el cierre de temporada, a finales de junio, de modo que la sala pueda reabrir en septiembre ya con los nuevos sillones instalados.
El resto de la intervención sobre elementos estructurales que afectan a la cubierta, al espacio escénico y a las fachadas del inmueble podrán acometerse antes, después o de manera simultánea, en función de cómo haya avanzado el proceso de licitación para la ejecución de las obras. Pero se considera que, como mínimo, la dotación de nuevas butacas resulta inaplazable y debe ejecutarse sí o sí durante el próximo parón estival.
Para ello, se cuenta con reunir el último condicionante que se habría requerido ahora desde el departamento de Intervención municipal: una carta de compromiso de financiación de las obras firmada por los representantes del Banco Sabadell. Se trata de otra nueva exigencia planteada por el área encargada de velar por la estabilidad económica municipal que resulta necesaria para que se pueda generar la retención de crédito por valor de 1,5 millones, correspondiente a la suma que le corresponde aportar al Ayuntamiento en la ejecución de las obras. Los otros 1,5 millones son los que debe proporcionar el Sabadell.
En realidad, el banco ha firmado ya un convenio por el que garantiza la cofinanciación de los trabajos de rehabilitación del edificio, en respuesta a la solicitud formulada por el Ayuntamiento, también a instancias del departamento de Intervención. No obstante, al parecer ahora ese convenio no resultaría suficiente, por lo que el ayuntamiento también acaba de solicitar a los representantes de la entidad que confirmen su intención de aportar dichos fondos con otro escrito adicional.
A priori, con esa carta de compromiso, se podría lanzar el concurso para contratar la ejecución de las obras, toda vez que ya se dispondría del proyecto redactado por parte de los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras. En esa hipótesis, se estima que el contrato podría quedar adjudicado en el primer trimestre de 2023, lo que daría alas al inicio de los trabajos que resulten compatibles con el funcionamiento de la sala.
De hecho, se prevé que el concurso pueda dividirse en al menos dos lotes principales: la obra que afecte elementos estructurales y arquitectónicos, por un lado, y la renovación de butacas y otros equipamientos internos (sistemas de sonido o de iluminación), por otro. El conjunto de la intervención prevista podría superar los 3,5 millones, en función del estudio de necesidades previo elaborado también por la Concejalía de Infraestructuras, como informó este diario. Como mínimo, tanto el Ayuntamiento como el Sabadell garantizarían la aportación de 3 primeros millones por los ingresos obtenidos en la venta de parte de sus participaciones a la Generalitat para que pudiese entrar a formar parte de la comunidad de bienes propietaria del teatro, en diciembre de 2018.
Así se prevé trasladar al conjunto de propietarios en la Junta prevista para el próximo viernes, día 14. Fuentes consultadas indicaron que, en el apartado informativo, se detallará a los representantes de la Generalitat y del Sabadell en qué estado se encuentra el proyecto de rehabilitación y las circunstancias que estarían demorando su tramitación.
Además, en el orden del día se incluirá la aprobación de las cuentas del pasado ejercicio, el balance de espectadores registrado en ese año, y el presupuesto previsto para 2022, así como la propuesta de programación para esta temporada. En principio, no estaría contemplado ningún acuerdo relacionado con la elección de nuevo director: un puesto vacante desde la renuncia del actual concejal del PSOE, Paco Sanguino, en abril de 2019. Con todo, se prevé que el asunto pueda plantearse en el turno de ruegos y preguntas.