medidas anticontaminación de la zbe y negociación del presupuesto

PP y Cs descartan prohibir el acceso de coches al Centro de Alicante: ¿pedagogía para sumar a Vox? 

18/01/2023 - 

ALICANTE. La implantación de las medidas para reducir contaminación contempladas en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del Centro de Alicante entra de lleno en el debate sobre los presupuestos municipales de 2023 a instancias del grupo municipal de Vox. El equipo de gobierno, el bipartito formado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), reaccionó este martes a la enmienda a la totalidad registrada por Vox, el pasado martes -por la que se anticipa su rechazo a las cuentas por su oposición al desarrollo a la ZBE- para defender que la activación de ese plan anticontaminación no conllevará restricciones para el acceso de vehículos al Centro.

Al menos, así lo sostuvo el portavoz adjunto del bipartito y edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, quien trató de tirar de pedagogía para explicar que la obligación legal de implantar esa ZBE viene determinada por la Unión Europea y, al tiempo, recalcar que, en cualquier caso, "se marcan unos mínimos que dejan mucho margen a los ayuntamientos para poder actuar". En esta línea, sostuvo que no se contemplan restricciones o que "serán mínima, casi nulas" en la medida en que "no hay interés" en limitar la circulación de ningún tipo de vehículo salvo que se dé una situación puntual de superación de los límites de contaminación" establecidos en la legislación, "que no se dan en este momento y estamos convencidos de que no se van a dar en ningún momento", argumentó.

Como máximo, según detalló, "podría haber algún tipo de restricción más" en el interior del anillo del Centro Tradicional, en alusión a la creación de ejes peatonales como el que ya se está desarrollando entre la avenida de la Constitución y la calle Bailén. No obstante, Villar expresó su confianza en que "cuando  volvamos a explicarles en qué consiste lo que va a hacer el Ayuntamiento con esa ZBE", en referencia a los representantes de Vox, "entendemos que verán que no es motivo para negarse a respaldar unos presupuestos", incidió.

Vox persiste en su posición

La argumentación de Villar no fue la primera ocasión en la que el equipo de gobierno anticipaba que no se aplicarán restricciones a la circulación de vehículos salvo en los momentos en los que se pueda superar los índices de contaminación permitidos en la legislación ambiental. No obstante, las explicaciones de este martes sí fueron las más precisas entre las dadas a conocer hasta ahora sobre el proyecto, en un contexto en el que PP y Cs tendrían menos garantizada que nunca la mayoría necesaria para que su propuesta de planificación económica planteada para 2023 pueda quedar aprobada en el pleno dada la contundencia de la posición expresada por Vox.

De hecho, al margen de ese 'no' del grupo coordinado por Ortolá, también se contaría con el voto en contra de PSOE, Unides Podem EU y Compromís, ya que las tres formaciones del eje progresista han coincidido en considerar que los presupuestos planteados por el bipartito no son los que la ciudad necesita. Y que, además, PP y Cs no habría llegado ni a iniciar una hipotética negociación que permitiese modularlos en busca de una posible abstención en la bancada que ocupan los grupos del eje progresista.

Así que el mensaje pedagógico de Villar iba dirigido directamente a los dos representantes de Vox en busca de una revisión de su postura. De hecho, el portavoz titular del bipartito, Antonio Manresa, también reforzó ese discurso al sostener que, tras la presentación de las enmiendas, "habrá que esperar al informe sobre su viabilidad que debe emitir la oficina presupuestaria y lo que puede suceder en la comisión de Hacienda y en el pleno, pero lo que está claro es que vienen elecciones y cada grupo marca su estrategia". "Las posturas que se adopten son responsabilidad de cada partido y tendrán que poder explicar por qué adoptan una postura o cualquier otra", en alusión a la posibilidad de que Vox acabe alineándose con PSOE, Unides Podem EU y Compromís para tumbar las cuentas del bipartito.

Sin embargo, esa hipótesis no parece hacer mella en la posición de Vox. Al menos por el momento. El mismo Ortolá (que, según fuentes consultadas, podría confirmarse de nuevo como alcaldable de su partido para las municipales de mayo en las próximas horas) insistió este martes en que la enmienda a la totalidad planteada por su grupo se basa "en la información que nos han facilitado hasta ahora sobre su proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE), así que no es nada que nos hayamos inventado nosotros: consta en la documentación del proyecto", enfatizó. 

Además, recalcó que la enmienda a la totalidad de Vox se fundamenta también en la fiscalidad planteada por el bipartito, en la medida en que no se habría contemplado la rebaja en los coeficientes a aplicar en el cálculo del impuesto de circulación (el IVTM) propuesta por su formación (que quedó desestimada en 2022) y que tampoco se habría promovido la derogación del impuesto de las plusvalías "pese a que el PP votó en el Congreso a favor de su retirada", según argumentó. Lo cierto es que el bipartito no ha contemplado en ningún caso ninguno de esos dos planteamientos al disponer de informes técnicos que desaconsejaban su aplicación por la merma de ingresos que supondría. Tanto es así que, en lugar de derogar el impuesto de la plusvalía, este mismo martes ratificó su continuidad al iniciar el procedimiento para modificar y actualizar su ordenanza en Junta de Gobierno. 

Así que, por ahora, no se atisba un cambio de postura que permita que Vox vuelva a decantarse por una abstención que permita que las cuentas del bipartito puedan quedar aprobadas como ha venido sucediendo en los ejercicios precedentes del actual mandato. De este modo, podría darse la circunstancia de que PP y Cs no lograsen sacar adelante su propuesta económica a las puertas de las municipales de mayo, lo que obligaría al actual bipartito o al nuevo gobierno que surja de las urnas a mantener la prórroga de los presupuestos de 2022 y tener que impulsar modificaciones de crédito para poder atender necesidades contempladas en las cuentas, como el incremento del gasto energético, el aumento retributivo de los funcionarios o los nuevos costes asociados a la renovación de contratas del autobús o del servicio de limpieza viaria, por ejemplo.

Las críticas del eje progresista

Por su parte, los tres partidos que conforman el eje progresista también reaccionaron este martes a las explicaciones del equipo de gobierno sobre la ZBE y tampoco dudaron en vincularlas a un intento de sumar a Vox a su propuesta de presupuestos. 

En primer término, el portavoz del PSOE, Miguel Millana, aseguró que el "relajamiento" en la ZBE no es más que "otro guiño a Vox para que le aprueben  un presupuesto que no responde a ninguna de las necesidades que requiere la ciudadanía alicantina, como ya hemos manifestado. Son unas cuentas municipales cicateras, sin rumbo, donde se evidencia que no hay un modelo de ciudad y que el ciclo de Barcala está finalizado", aseguró.

Su homólogo de Unides Podem EU, Xavier López, señaló que "el Partido Popular y Vox dedican el tiempo  a desarrollar su agenda ideológica: lo vemos cuando han conseguido que lideremos los rankings de suciedad por su modelo privatizador, que el Síndic alerte del colapso de los servicios sociales, que padres y madres de colegios públicos asuman el mantenimiento de sus centros y que ahora estén buscando la forma de prevaricar con el incumplimiento de la Ley de Cambio Climático en la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones". 

En esta línea, añadió que "las principales ciudades de nuestro entorno están desarrollando políticas de transformación urbana hacia modelos más sostenibles, mientras Barcala de la mano de Ortolá sigue atrapado en el tiempo de una Alicante gris y anticuada. Reiteramos al PP que hay otra vía para sacar adelante las cuentas: La derogación de la ordenanza de la vergüenza. De esta forma estamos dispuesto a tender la mano para hacer avanzar Alicante por la senda del siglo XXI", concluyó. 

Y, por último, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, apuntó que, a su juicio, "el bipartito de Barcala está caducado, agotado y ya huele a rancio. No puede aprobar presupuestos y prefiere arrodillarse ante la agenda negacionista del cambio climático de la extrema derecha que sentarse a dialogar y negociar unos presupuestos para los que no tiene mayoría para aprobar". "Le pedimos a Barcala responsabilidad y que se siente a negociar en primera persona y no tire la toalla porque ya no tiene nada que ofrecer a los alicantinos y sus mentiras y anuncios ya no cuelen", concluyó.

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