ELCHE. Los pájaros son animales que no sienten el sabor picante y tienen muy pocos receptores del dolor. En el pasado, antes de que se reprodujeran los cultivos de pimientos picantes, estos animales eran los que diseminaban las semillas de estos manjares no aptos para paladares sensibles. La emprendedora Alexandra Pena, como símil, podría identificarse con uno de estos animales alados, porque disfruta del sabor picante. Y esa pasión le ha llevado a crear "Petirroja", una firma especializada en salsas picantes para paladares atrevidos como el suyo. Este proyecto fue uno de los ganadores de la primera fase de la 7ª edición del programa para emprendedores Sprint de Creación de Empresas del Parque Científico de la UMH. Con ese apoyo, impulsa su proyecto de producción artesanal de "manjares piantes" en un juego de palabras- inspirados en otras culturas, como el Kimchi coreano y también de otros países como México.
Alexandra Pena se cría en Bombarral (Portugal), hasta que en la adolescencia, se traslada a Toluca, (México) donde descubre la vida, la cultura, costumbres y gastronomía mexicanas. Tras nueve años, acaba asentándose en Alicante, donde trabaja en marketing, hasta que da forma a Petirroja.
La idea de crear esta firma, según comenta Pena, surgió hablando con una amiga de lo mucho que les gusta el sabor picante. Esta compañera tuvo la iniciativa de crear un proyecto empresarial basado en salsas picantes. En principio, Pena se descolgó de la iniciativa, pero tiempo después, la compañera, que no podía seguir adelante con la idea, cedió los mandos a la actual responsable. Así, comenzó un proceso de trasvase de ideas y de colaboración que culminó con el actual proyecto que hoy se llama Petirroja.
Al principio iba cuesta arriba, puesto que era un plan para el que no disponían de financiación y tenía pocos ahorros. Por ello dio el salto al Sprint UMH, donde presentó la idea y fue seleccionada. "El paso por la UMH ayuda mucho, porque yo tenía una idea que no sabía en qué iba a desembocar o si funcionaría. Hace falta feedback en esos momentos iniciales". El Sprint UMH fue un momento intenso para formar el proyecto, y Pena define los primeros momentos como emprendedora como "un proceso duro, porque has de pensar todo el día en el proyecto, es estresante pero bonito, como un hijo". De este modo, asegura, "con el plan de empresa se empieza a ver todo más claro y, con la ayuda de profesionales empiezan a generarse ideas, a dar forma al plan, a investigar... la parte financiera también ayuda mucho".
Esta compañía prepara manjares picantes. Comenzaron con las salsas, con pimiento habanero y jalapeño y luego añadieron el de padrón picante. Más tarde, comenzaron a fusionar elementos y crean productos de jalapeño o padrón con pera, empiezan a diferenciarse. Ahora también se han lanzado a los fermentados, con un kimchi coreano con 16 ingredientes.
La filosofía de la marca es que todos los ingredientes que usan son frescos y de temporada. Por ejemplo, la salsa de padrón picante solo se hace en invierno. Otros productos sí pueden encontrarse todo el año. Alexandra Pena es portuguesa y es productora de varios tipos de pimientos picantes y otros ingredientes en un huerto en Portugal. Así, todo lo que usan proviene de la península ibérica.
Sus salsas solo tiene cuatro ingredientes, el chile, la sal, el vinagre y ajo. Para el kimchi - que han hecho vegano en esta firma- emplean 16 productos. De momento, se plantean un crecimiento orgánico, más lento, tal y como han acordado en su filosofía de marca desde el principio. Tienen varios canales de distribución: restaurantes -para cocinas o vender-, tiendas veganas, carnicerías y también establecimientos gourmet. Asimismo, el e-commerce es otro gran campo de distribución para Petirroja.
De momento, San Telmo Gastrobar, en Alicante, usa su salsa de pera con jalapeño en uno de los platos de su carta. Esa salsa iba a ser de edición limitada pero ahora se ha convertido en una fija.
Antes de Navidad, Pena quiere incorporar dos nuevas salsas a sus productos en venta. Colabora con una empresa para conseguir ingredientes "raros". Eso sí, seguro que serán picantes. También trabaja en otro producto en otra línea. Ahora, lo más importante para el proyecto es hacer clientes "porque somos muy pequeños. Crecemos muy poco a poco, cada día damos un paso nuevo". Justo esta semana han logrado hacer un nuevo cliente, un restaurante de real food en Elche, Qi Food, que cocinará y venderá sus productos.