ELCHE. Otro proyecto que se irá de vacío durante este mandato, al menos su materialización, es desde luego el de la nueva pasarela sobre las vías del tren en Altabix, de la cual los vecinos y vecinas del barrio llevan años esperando una solución. El problema de fondo es la financiación de la iniciativa, porque está tasada en más de tres millones de euros, pero el que hay encima de la mesa a corto plazo es el de los trámites administrativos, ya que Adif, el operador de infraestructuras, lleva al menos desde finales del año pasado con requerimientos al Ayuntamiento con documentación sobre el proyecto, según fuentes municipales.
Una obra por tanto de la que no se vislumbra ejecución. Desde el equipo de gobierno se ha hablado de mostrar a la asociación vecinal el proyecto en distintas ocasiones. Ahora se vuelve a hablar de "próximas semanas", aunque ahora mismo la obra está atascada entre Adif y la administración local, porque la primera está solicitando información acerca de la seguridad, distancias que permitan que no se lance ningún objeto a la vía... Y eso a pesar de que el diseño de la misma, ya finalizado y entregado en 2022 a cargo de la UTE Fhecor-Guia, se realizó con las condiciones y supervisión del operador ferroviario.
La actuación en ese sentido tiene un diseño "singular", según señala el edil de Mantenimiento Héctor Díez, quien explica que es una intervención de envergadura, físicamente más parecida a la pasarela del Ayuntamiento, "y que se integra mucho en el entorno, apenas tiene escaleras, desde los dos lados se puede entrar mediante rampas". El Consistorio ha querido buscar una suerte de hito arquitectónico, porque además Adif "no paga pasarelas", recuerda el concejal, a lo sumo, una de las pequeñas de hierro y color rojo que atraviesan el río Vinalopó.
Puede que antes de los comicios y final de mandato se pueda presentar o iniciar la licitación de obras, pero eso dependerá, según asevera Díez, de que Adif quede conforme con el proyecto y dé su aprobación definitiva. Pero este es tan solo una cuestión de lentitud en el trámite, el verdadero escollo es la financiación, ya que el equipo de gobierno pretende que sea otra administración quien sufrague la actuación, tasada en alrededor de 3 millones de euros. "Tiene un margen suficiente como para que el contrato no quede desierto", apunta Díez, explicando que el diseño de la obra tiene todo lo necesario e imprescindible contemplado. Uno de los despachos de ingeniería que lo ha elaborado es la firma que diseñó en su día el Pont del Bimil·lenari.
Así pues, una legislatura que llega a su fin con otra intención y proyecto pendiente de realizar. Y que ya lleva cola: se licitó al fin el diseño en 2020, pero lleva sobre la mesa desde la legislatura anterior. E incluso antes, puesto que ya se hablaba de ella, con Carlos González entonces de candidato para las municipales de 2015. De momento tendrá que esperar, puesto que este proceso ha sido arduo, pues además del control de Adif requiere de trámites ambientales por el impacto paisajístico del futuro puente.
El objetivo es construir una pasarela que pase por encima de una zona de vías de unos 600 metros sin soterrar, uniendo los sectores E-20 y E-4 en el que viven más de 6.500 personas. Comprende desde la zona de viviendas junto al polideportivo del 'Kelme' hasta el colegio Princesa de Asturias por ejemplo, por el que las familias tienen que dar bastante rodeo para llegar. A priori, la iniciativa lleva aparejada la realización de un estudio de movilidad, que se exigía para analizar las consecuencias de la construcción de la nueva pasarela en los flujos peatonales, proponiéndose medidas que mejoren su accesibilidad.