ELCHE. Aunque se anunció en 2020, con intención de al menos empezar las obras en 2021, el proyecto de huerto urbano en Travalón Alto, que sería el tercero después del Hort de la Cuerna y el más reciente Hort de Felip, ya está encarrilado. El departamento de Contratación ha encargado la intervención a la compañía Parkinsonia por un montante de 267.571,46 euros. La firma tiene ahora cuatro meses de plazo para poner en marcha esa obra que está financiada con los fondos europeos Edusi. Por lo que está financiado al 50% por el Ayuntamiento y al 50% por Europa.
Se trata de un huerto tradicional con una superficie de 49.620 metros cuadrados en una parcela de forma triangular, en la que la falta de uso se hace patente por el estado en el que se encuentra parte del huerto. Dos de los linderos dan al viario, pero uno de ellos lo hace a la Acequia de Candalix. Con el actual proyecto, amparándose el equipo de gobierno en lo bien que han funcionado los otros dos huertos urbanos, se dotará de vallado de parcela cinegético, instalación de un pabellón con oficina, aseo y almacén de aperos, una pérgola con cañizo en su parte superior, una caseta de riego y red de riego automatizado por goteo, invernaderos con malla antitrips, ampliación de caminos de acceso rodado interiores, creación de una zona de compostaje y de microparcelas de cultivo. Se instalarán también contenedores de residuos para cada una de las cuatro fracciones.
Serán las 209 microparcelas de cultivo a generar, utilizando la cuadrícula tradicional de los huertos, para que sean los vecinos y las asociaciones quienes puedan disponer de ellas para desarrollar agricultura ecológica urbana. A este respecto, según defendió la edil de Medio Ambiente, Esther Díez, en la presentación del proyecto, "supone también un proyecto de carácter comunitario y de fomento del asociacionismo". En este sentido, el formato será el mismo que en el Hort de Felip: el 30% de las parcelas se adjudicará por sorteo entre las personas que lo soliciten, pero el 70% restante estará a disposición de la asociación vecinal, "que primará criterios de inclusión social a la hora de gestionarlas teniendo prioridad determinados colectivos como los jubilados o parados". En este caso, con las asociaciones de Vecinos de San Antón y del Campo de Fútbol.
En retrospectiva, y según las experiencias con los huertos habilitados para este uso, el de la Cuerna fue el pionero hace más de 10 años y según informes mnicipales, ha conseguido revitalizar las palmeras, generar una cubierta vegetal permanente, variada y biodiversa como agrosistema, y como elemento base servir de nexo entre el tejido social del barrio de Altabix, donde se implicaron vecinos de distintas edades, y un palmeral olvidado en su momento. También se destaca que el hecho de haber sido un huerto pionero, que se desarrolló improvisadamente según aumentaban sus usuarios, sirvió para detectar los problemas a los que se enfrentaría cualquier nueva acción similar en el palmeral.
Por ello se quiere dotar a este nuevo huerto con una serie de dotaciones y equipamientos y de una base técnica y de cálculo queordene y posibilite un correcto uso, con la funcionalidad del sistema de riego, su eficiencia y sufacilidad de manejo, teniendo en cuenta que la superficie del huerto será la más grande de todas las que se hayan construido hasta la fecha. Una iniciativa, asimismo, que la concejalía considera importante de cara al objetivo de la capitalidad verde europea.
En un pasado reciente se pretendió utilizar el Huerto de Travalón Alto como vivero de palmeras datileras, por la facilidad que tiene el hecho de estar fuera de la delimitación de la Declaración de Patrimonio de la Humanidad. Estas plantaciones fueron instaladas en cuadrículas regulares de cultivo, de marco fijo, dentro de las teselas que forman las alineaciones de palmeras y las acequias del huerto. Pero se observa que esta distribución, propia de la agricultura intensiva y viverística, "desvirtúa la naturaleza tradicional de los huertos de palmeras de tipo oasiano, donde los cultivos coexisten en diferentes estratos", según informe de Baobab.
El diseño de las parcelas de cultivo no permite la permanencia de todas estas palmeras de vivero, y existen condicionantes normativos para el movimiento de palmeras hacia otros huertos por las restricciones de la legislación con el picudo rojo. Aunque sí se ha autorizado puntualmente trasplantar este tipo de palmeras de pequeño porte dentro de la misma parcela de cultivo, con el fin de mantener la regeneración de las cuadrículas de los huertos. Por ello se entiende que la mejor opción es que los ejemplares de vivero "sean trasplantados sobre las alineaciones de palmeras establecidas de la zona sur, de manera que su introducción ayude a equilibrar poco a poco la estructura de edades del huerto. La pretensión final es que con el tiempo se consiga recuperar una estratificación variada de alturas de la población de palmeras". Se tendrá que hacer teniendo en cuenta la densidad ideal para huertos de palmeras, fijada en 350 palmeras por hectárea.